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La DINA asesinó a Víctor Díaz, secretario general del PC de Chile.

Jorge Escalante

Víctor Díaz fue asfixiado con una bolsa plástica por los infantes de Marina.
Luego de matarlo en el cuartel de la Brigada Lautaro de la DINA de calle
Simón Bolívar metieron su cuerpo en un saco, le amarraron un trozo de riel
con alambre, llevaron el cuerpo a Peldehue, lo subieron a un helicóptero y
lo tiraron al mar.

Ocho meses mantuvo la DINA con vida el jefe clandestino del PC Víctor Díaz
López, luego de secuestrarlo a comienzos de mayo de 1976 en la operación
conocida como calle Conferencia. En los primeros días de 1977, el jefe
operativo del organismo, Manuel Contreras, dio la orden de matarlo al jefe
de la Brigada Lautaro, mayor Juan Morales Salgado.

En el cuartel de calle Simón Bolívar 8630 en la comuna de La Reina donde
operaba esta brigada conocida como ‘de exterminio’ y ‘operaciones
especiales’, los infantes de Marina adscritos a la DINA, suboficiales
Bernardo Daza Navarro y Sergio Escalona Acuña, sacan al dirigente de un
calabozo, le ponen una bolsa plástica en la cabeza, la amarran una soga al
cuello y lo asfixian.

De inmediato, junto a otros agentes también procesados el viernes pasado por
el juez Víctor Montiglio al igual que los infantes de Marina, estos cubren
el cuerpo del padre de la presidenta de la AFDD, Viviana Díaz, con bolsas
plásticas más grandes. Lo atan, agregan al cuerpo un trozo de riel que
amarran con alambre, y meten el cuerpo dentro de un saco papero que aseguran
con otras amarras de alambre para que no se abra.

El cuerpo es trasladado por los mismos agentes en un vehículo hasta el campo
de entrenamiento del Ejército en Peldehue, al sur de Santiago, donde los
esperaba otro vehículo en el que desde Villa Grimaldi habían transportado
los cuerpos de otros prisioneros, preparados de la misma forma que el de
Víctor Díaz.

Un helicóptero Puma del Comando de Aviación del Ejército, tipos de naves que
se usaron para estas operaciones, esperaba con los motores encendidos. Los
agentes del cuartel de Simón Bolívar unieron sus fuerzas a los que
transportaron los otros cadáveres, y entre todos cargaron los cuerpos a
bordo del Puma, que terminada la tarea partió rumbo a la costa de la Quinta
Región para lanzar los cuerpos al mar.

Estas son las últimas horas del secretario general en ejercicio del PC en la
clandestinidad [el secretario general era Luis Corvalán que estaba detenido
antes de ser canjeado por el disidente soviético Vladimir Bukovsky el 17 de
diciembre de 1976 en el aeropuerto suizo de Zürich] según se logró
establecer en la investigación judicial sobre la suerte corrida por la
dirección clandestina del PC.

Hasta ahora se desconocían estos antecedentes respecto de la muerte del
dirigente comunista, y siempre se presumió que fue asesinado poco tiempo
después de su detención.

Sin embargo, Víctor Díaz no fue secuestrado en el operativo de calle
Conferencia, sino un par de días después en calle Bello Horizonte de Las
Condes. Primero lo condujeron a Villa Grimaldi y desde allí lo movieron por
varios lugares. Uno de los lugares donde también permaneció secuestrado fue
en la llamada ‘Casa de Piedra’ en el sector del Cajón del Maipo, como lo
reconoció tiempo atrás en una declaración el teniente coronel [R] de
Carabineros Ricardo Lawrence Mires, también ex agente DINA encausado el
viernes pasado por el crimen de Víctor Díaz.

Para el abogado querellante Eduardo Contreras, lo alcanzado ‘es muy
importante y demuestra que quienes estuvieron involucrados en estos hechos,
hoy se han decidido a hablar sintiéndose liberados de la presencia del
dictador Pinochet’.

El ministro Víctor Montiglio continúa sus investigaciones en esta causa para
conocer también cuál fue el verdadero cautiverio y destino final de otros
dirigentes del PC.

LOS OTROS

Junto a los dos infantes de Marina, el ex jefe de la Brigada Lautaro, mayor
Juan Morales Salgado, y Ricardo Lawrence, fueron además procesados por el
crimen de Víctor Díaz, el suboficial [R] de Ejército Guillermo Ferrán
Martínez, la entonces teniente de Ejército Gladys Calderón Carreño, y la
suboficial [R] de Ejército Elisa del Carmen Magna Astudillo. Todos
pertenecían a la Brigada Lautaro, que dependía en la del entonces jefe
operativo de la DINA, coronel Manuel Contreras.

http://www.chile-mir.org

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