I problemi della filosofia della storia – Antonio Labriola
Esquemáticamente, podemos subdividir el recorrido filosófico y político de Labriola en tres diferentes momentos: antes que nada fue propugnador del idealismo hegeliano (influenciado por Bertrando Spaventa, del cual fue alumno en Nápoles); sucesivamente, podemos distinguir una fase señalada por el rechazo al idealismo en nombre del realismo herbartiano, y por último, el momento de la maduración, en el cual se adhiere plenamente al marxismo.
La aproximación de Labriola al marxismo está importantemente influenciado por Hegel y Herbart, por lo que fue más abierta que la aproximación de marxistas ortodoxos como Karl Kautsky. Él vio al marxismo como una esquematización final y autosuficiente de la historia, pero sobre todo como una colección de indicadores para entender las relaciones humanas. Era necesario que estos indicadores fuesen en alguna manera imprecisos si el marxismo quería considerar la complejidad de los procesos sociales y la variedad de fuerzas operantes en la historia. El marxismo debía ser entendido, por tanto, como una teoría ‘crítica’, en el sentido que ésta no dicta verdades eternas y que está lista para desechar las propias convicciones si la experiencia demuestra otra cosa. Su descripción del marxismo como filosofía de la praxis volvería a aparecer en los Cuadernos de la cárcel de Gramsci.