La crisis de la filosofía burguesa – Georges Lukács
¿Qué hay entonces de nuevo en la filosofía del período imperialista? Esta filosofía, en su conjunto, es el reflejo del imperialismo mismo sobre el plano del pensamiento, es decir del estadio supremo del capitalismo, que es también el más rico en contradicciones. Las contradicciones propias a la sociedad capitalista, que son las que determinan la evolución, la forma y el contenido de la filosofía burguesa, aparecen en el imperialismo bajo una forma objetiva llevada al extremo. Sin embargo, la burguesía tiene un interés vital en no reconocer ese carácter fundamentalmente contradictorio de su pensamiento. Dicho con otras palabras: cuanto más profundas e irreconciliables son esas contradicciones, tanto más aguda es la ruptura -la causa misma de la crisis de la filosofía- entre el pensamiento filosófico burgués y la evolución de la realidad social. Pero el problema no consiste solamente en una contradicción entre el pensamiento burgués y la realidad social del imperialismo, sino que se le agrega aún otra contradicción: la que subsiste entre la evolución efectiva y la superficie directamente perceptible de esa realidad social. Esta contradicción es la que explica el hecho de que ciertos pensadores, que son sin embargo pensadores de buena fe, nos den una representación completamente falseada de la realidad social, simplemente porque se limita a examinar esta superficie directamente perceptible.