VI Congreso de la Internacional Comunista. 2ª parte: informes y discusiones
El VI Congreso Mundial de la Internacional Comunista tuvo lugar entre julio y septiembre de 1928 en Moscú. En el nuevo contexto del comienzo de la grave crisis económica soviética, se aprobaron la consigna de «clase contra clase», que oficializó el comienzo del llamado «Tercer Periodo», aunque sin criticar la Nueva Política Económica. Con la escena política de la Unión Soviética dominada ya por Stalin, se proclamó la cercanía de una «crisis del capitalismo» y la necesidad de una «política extremista» para luchar con igual virulencia contra el liberalismo y el fascismo; en tal contexto los socialistas que acataban los dictados de la democracia debían ser atacados como «socialfascistas» y considerados como el «principal enemigo a batir», lo cual redujo la popularidad de los comunistas entre los partidos de izquierda a nivel mundial.
Se aprobó también el «Programa de la Internacional Comunista», y se determinó que los «frentes unidos» buscaran adeptos entre individuos sin partido que compartieran algunos postulados del Comintern, integrando a periodistas, escritores o personajes de fama como compañero de ruta del comunismo y eventualmente lograr que sirvan a los fines del partido comunista en cuestión (destacando en estas tareas el periodista alemán Willi Münzenberg), siempre resaltando en la propaganda que acudir a la revolución armada sólo sería recurso último para la toma del poder. Con esta recomendación, se evidencia que la «guía» soviética resulta en el total predominio de facto del Partido Comunista de la Unión Soviética sobre sus partidos homólogos.
En abril de 1929 Nikolái Bujarin se vio obligado a dimitir de su cargo, acusado de derechista y tras caer en desgracia con la dirección del PCUS, donde empezó a destacarse Stalin, siendo que la influencia de Trotski dentro del régimen soviético comenzaba a reducirse rápidamente. Para sustituir a Bujarin al frente del CEIC, fue elegido en 1934 el comunista búlgaro Gueorgui Dimitrov, residente en la Unión Soviética, quien dirigiría la Internacional Comunista hasta su disolución. (Wikipedia)