Estética I. La peculiaridad de lo estético. Vol. 1 : cuestiones preliminares y de principio – György Lukács
«El libro que aquí se presenta al público es la primera parte de una estética en cuyo centro se encuentra la fundamentación filosófica del modo peculiar de la positividad estética, la derivación de la categoría específica de la estética, su delimitación respecto de otros campos. En la medida en que el desarrollo se concentra en tomo a esos problemas y no penetra en las concretas cuestiones de la estética más que lo imprescindible para iluminar dichos problemas, esta parte constituye un todo cerrado, plenamente comprensible sin necesidad de tener en cuenta las partes que le siguen.
Es imprescindible aclarar el lugar det comportamiento estético en la totalidad de las actividades humanas, de las reacciones humanas al mundo externo, así como la relación entre las formaciones
estéticas que así surgen, su estructura categorial (forma, etcétera) y otros modos de reacción a la realidad objetiva. La observación, sin prejuicios, de esas relaciones arroja a grandes rasgos la
siguiente estampa. Lo primario es la conducta del hombre en la vida cotidiana, terreno que, pese a su importancia central para la comprensión de los modos de reacción más elevados y complicados,
sigue aún en gran parte sin estudiar. El comportamiento cotidiano del hombre es comienzo y final al mismo tiempo de toda actividad humana. Si nos representamos la cotidianidad como un
gran río, puede decirse que de él se desprenden, en formas superiores de recepción y reproducción de la realidad, la ciencia y el arte, se diferencian, se constituyen de acuerdo con sus finalidades especificas,
alcanzan su forma pura en esa especificidad —que nace de tas necesidades de la vida social— para luego, a consecuencia de sus efectos, de su influencia en la vida de los hombres, desembocar de nuevo en la corriente de la vida cotidiana. Ésta se enriquece pues constantemente con tos supremos resultados del espíritu humano, tos asimila a sus cotidianas necesidades prácticas y así da luego lugar, como cuestiones y como exigencias, a nuevas ramificaciones de tas formas superiores de objetivación. En ese proceso
hay que estudiar detalladatnente las complicadas interrelaciones entre la consumación inmanente de las obras en la ciencia y en el arte y las necesidades sociales que son las que las despiertan, las que ocasionan su origen. Sólo a partir de esa dinámica de la génesis, el despliegue, la autonomía y la raíz en la vida de la humanidad, pueden conseguirse las peculiares categorías y estructuras de las reacciones científicas y artísticas del hombre a la realidad. Las consideraciones de esta obra se orientan, naturalmente, al conocimiento de la peculiaridad de lo estético. Pero como los hombres viven en una realidad unitaria y se encuentran en interrelaciones con ella, la esencia de lo estético no puede conceptuarse, ni aproximadamente, sino en constante comparación con los demás modos
de reacción. La comparación más importante es con la ciencia; pero también es imprescindible descubrir la relación de lo estético con la ética y la religión. Incluso los problemas psicológicos que se plantean en este contexto resultan necesariamente de planteamientos que apuntan a lo específico de la positividad estética.» (del Prólogo del autor)