La bolchevique enamorada – Alexandra Kollontai
«Era comunista. Al comienzo de la guerra se había hecho bolchevique. Desde el principio odió la guerra. En la fábrica se había recaudado dinero para el frente; la gente estaba dispuesta a trabajar horas extraordinarias para contribuir a la victoria de Rusia. Pero Vassilissa protestaba. La guerra era un desastre sangriento. ¿Qué había de bueno en la guerra? La guerra ocasionaba desgracias al pueblo. ¡Se siente uno tan triste al ver a los soldados, a los pobres muchachos conducidos al matadero como ovejas! Cuando Vassilissa se encontraba en la calle un destacamento que marchaba hacia el frente, tenía que volverse para no verlo. Iban a reunirse con la muerte, pero cantaban a voz en grito. Cantaban alegremente como si desfilasen en alguna fiesta. ¿Quién les obligaba a ello? Debían negarse: “No queremos matar a otros hombres”. Entonces se terminarían las guerras.»