Fútbol y terremoto por el poder en pandemia por Eloy Altuve Mejía
Las élites sociales, políticas, económicas y académicas suelen afirmar que las crisis son oportunidades para avanzar. Esto de tanto repetirse se ha convertido casi como un axioma indiscutible.Mientras coloquialmente gente de menos raigambre académico, político, empresarial, etc., vale decir la de a pie, el pueblo llano se refiere muchas veces a las crisis como situaciones y momentos “en los que unos lloran y otros venden los pañuelos para secarse las lágrimas”. Esta expresión -mucho más sabia de lo que se cree y considera- es una especie de ironía, crítica a esa consistente y reiterada retórica de que las situaciones difíciles al borde del colapso son chances para salir adelante, es el momento de los emprendimientos y avance inconmensurable: subyace la idea de que lo(a)s triunfadore(a)s lo fueron por ser emprendedores con disposición, audacia, trabajo, sacrificio, perseverancia…, mientras que la mayoría NO triunfó por ser incapaz de cultivar esos atributos.A propósito del covid 19, el planteamiento optimista-interesado de la crisis como oportunidad, ha pasado a ser una especie de verdad absoluta, que la realidad ha demostrado su falsedad en toda la extensión de la palabra. Veamos:
3) Demostrar que la inédita e inconmensurable transformación económica-mediática- organizativa-competitiva de la EDTEE, motorizada por el fútbol, demanda o requiere un reajuste operativo-estructural y de las relaciones de poder, proceso: Adelantado, en principio, exclusivamente entre los organismos e instituciones que controlan el fútbol mundial, cuyos intereses se destaparon o mostraron claramente en el segundo año (2021) de la pandemia: a) SuperClubes europeos: Promotores de la Superliga de Europa y opositores a la propuesta del Mundial Bienal de la FIFA. b) UEFA (Gobierno del fútbol europeo o FIFA de Europa): Opositora a ultranza de la Superliga y del Mundial Bienal de la FIFA. c) FIFA (Gobierno del fútbol mundial): Oposición sosegada, moderada y menos beligerante a la Superliga. Propone Mundial Bienal. Al que se han incorporado a raíz de la dinámica de los acontecimientos entre los poderosos: los gobiernos de España e Italia; el Parlamento de la Unión Europea; Hinchas-fanáticos de Inglaterra y Gales respaldados por la Corona y el gobierno; Ligas Europeas, Sindicato Mundial de Futbolistas (FIPRO) y Confederaciones de Hinchas-fanáticos; y el Comité Olímpico Internacional (COI).4) Explicar las razones del rechazo, del Comité Olímpico Internacional o COI (junto a la FIFA constituyen los máximos dirigentes del gobierno del deporte mundial) a la propuesta del Mundial Bienal de la FIFA.5) Llamar la atención sobre el silencio sepulcral e indiferencia de América Latina y El Caribe frente a la transformación que se viene operando en el fútbol mundial, donde los intereses de nuestro continente brillan por su ausencia. Somos invisibles en ese proceso y muy poco hacemos para ser visibles.En el Capítulo Uno se demuestra que el deporte es una Empresa Transnacional Atípica de Espectáculo y Entretenimiento (EDTEE). Identificándose sus componentes, explicando la función que cumplen y las relaciones que establecen entre sí.Con el análisis de la relación Estado-deporte y la determinación de las funciones del Estado en la EDTEE, se inicia el Capítulo Dos. Completándose con el estudio del poder en la EDTEE, en su doble dimensión: económica y competitiva.
En el Capítulo Tres se explica la relación centro-periferia existente entre Europa y EEUU con América Latina y el Caribe como expresión de la distribución regresiva del poder en la
COVID 19, en el fútbol de Europa y mundial y el beisbol estadounidense. Precisando que la principal función de nuestro continente es producir materia prima (jugadores) exportable: 1) Al continente europeo para contribuir decisivamente con el éxito económico-mediático de sus campeonatos nacionales y continentales, y de los Mundiales de fútbol. 2) A EEUU, donde garantizan el éxito de la Liga de Beisbol Profesional Nacional (MLB). Se evidencia que la región carece de poder económico en la EDTEE y tiene muy poco poder competitivo.Comienza el Capítulo Cuatro registrando en plena situación de “normalidad social” creada por la pandemia en 2021, dos episodios inéditos y de gran repercusión social signados por el elemento político, recorridos por las relaciones de poder: Copa América y propuesta de Superliga. Prosigue develando que la Superliga es la posición-acción de los SuperClubes para simultáneamente ejercer completamente el poder en el fútbol europeo e iniciar el control del redimensionamiento del negocio futbolístico mundial que se avecina y ya iniciado con la irrupción y pretensión de China, de ser potencia económica-mediática-competitiva futbolística, iniciativa enmarcada en el nuevo papel -más protagónico que el actual- que pretende desempeñar en la economía y en la sociedad mundialmente. Pasando al proceso de descubrimiento a cabalidad, claramente, de los intereses de los demás actores sociales que controlan el poder en el fútbol:
- UEFA como opositora a ultranza de la Superliga y del Mundial Bienal de la FIFA, aliada coyunturalmente con la Asociación de Clubes europeos (ECA).
- FIFA con su oposición sosegada, moderada y menos beligerante a la Superliga y propone el Mundial Bienal como punta de lanza de su proyecto reestructurador global, para preservar y aumentar su poder en el reajuste económico, mediático y competitivo del fútbol que está en desarrollo.Concluye el Capítulo Cuatro con el registro e incorporación de nuevos actores sociales, menos poderosos y occidentales, casi todos europeos, al debate de la reestructuración del fútbol mundial y de las relaciones de poder. Se exponen los puntos de vista y posiciones de:
- Los gobiernos de España e Italia.
- Eurocámara o Parlamento de la Unión Europea.
- Hinchas-fanáticos de Inglaterra y Gales respaldados por la Corona y el gobierno.
- Ligas Europeas.
- Sindicato Mundial de Futbolistas (FIPRO).
- Confederaciones de Hinchas-fanáticos.
- Comité Olímpico Internacional (COI).
Finalmente, queremos llamar la atención sobre los escasos análisis realizados sobre la problemática planteada. Frente a esta nueva realidad ya presente y en desarrollo es pertinente la expresión “el fútbol es demasiado importante” para dejárselo sólo a Europa y particularmente al pequeño grupo de actores sociales que lo controlan y manejan a su antojo. En esta dirección se ubica el trabajo presentado, si contribuye a que académicos, investigadores, organizaciones sociales, etc., y cualquier persona vinculada al fútbol se incorpore a la reflexión expuesta, estaríamos más que satisfechos del esfuerzo realizado y el granito de arena aportado.
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