Cuadernos PyP 87. Karl Marx y Friedrich Engels. Escritos Sobre Rusia I – Historia Diplomatica Secreta Del Siglo XVIII
«Iniciamos con el presente volumen una recopilación de textos de Marx y Engels sobre la «cuestión rusa», que trataremos sea lo suficientemente exhaustiva como para que el estudioso de habla española pueda disponer de una base documental adecuada para reconstruir la historia de una relación por cierto bastante complicada. Loo distintos volúmenes a publicar incluirán escritos reunidos editorialmente bajo un título común, sin que por esto se pretenda prefigurar una unidad temática sólo existente en el campo nacional sujeto del análisis. Sólo queremos ofrecer una masa de «materiales para el estudio de la cuestión rusa» que en su diversidad constituyen sin embargo una muestra de la profundidad crítica y del desprejuicio con que Marx y Engels analizaban los problemas de su época. Evidencian, además, la presencia en el razonamiento de ambos de una diferencia de matices destinada a ensancharse y a convertirse en disímiles perspectivas en el examen particular del destino de la comuna agraria en Rusia.
Al presente, le seguirán otros volúmenes dedicados a la correspondencia entre Marx y Vera Zasúlich sobre el futuro del capitalismo y de la comuna rural rusa, los apuntes de Marx sobre Kovalewski, su
critica al libro de Bakunin, Estatismo y anarquía, sus reseñas críticas sobre Chernishevski y otros economistas, su examen de las consecuencias de la liberación de los siervos de la gleba, en 1869, etc. Cada uno de los volúmenes será acompañado de comentarios críticos, o apuntes complementarios de teóricos marxistas como Riazánov, Nicolaievski, o por notas editoriales, de modo tal que el lector dispondrá de un aparato crítico donde desde distintas perspectivas se analiza el significado del análisis marxiano de la formación social rusa.
El trabajo incluido en este volumen, con el que iniciamos nuestra recopilación, Revelaciones sobre la historia diplomática secreta del siglo XVIII constituye, quizás, el más encarnizado ataque de Marx
contra el zarismo y sus protectores o subordinados en Europa occidental, los liberales ingleses. Aunque publicado como una serie de artículos en 1857 en la revista del conocido «rusófobo» tory David Urquhart, y como libro aparte en 1899, durante largos años durmió en algunas bibliotecas hasta que en 1954 lo exhumó B. P. Hepner para ia editorial Gallimard, de París. Los editores rusos y alemanes de las obras completas de Marx y Engels, al considerarlo prescindible, decidieron no incluirlo en sus respectivas ediciones. Pero desde la publicación parisiense, y estimulados por los esfuerzos desplegados por
Maximilien Rubel para hacerlo conocer, aparecieron sucesivamente las ediciones inglesa, alemana, nuevamente francesa y dos ediciones italianas. Existe también una versión española traducida de la recopilación hecha por Robert Payne de textos desconocidos de Marx.
Nuestra traducción ha sido hecha a partir de la edición inglesa de 1969 (Secret diplomatic history of the eighteenth century, al cuidado de Lester Hutchinson, Londres, Lawrence and Wishart, 1969), que
recupera también la parte final del capítulo quinto no comprendida en la edición de 1899 de los artículos marxianos, preparada por Eleanor Aveling-Marx, aparecidos con el título de Revelations of the diplomatic history of the 18th century, entre 1856 y 1857 en The Sheffield Free Press y en The London Free Press. Hemos cotejado nuestra versión con la española de Bruguera y la italiana (Storia diplomatica secreta del XVIII secolo, Milán, La Pietra, 1977).
El ensayo de David Borísovich Riazánov, aparecido originariamente en los fascículos complementarios de la revista alemana Die Neue Zeit («Karl Marx über den Ursprung der Vorherrschaft Russlands in
Europa», Ergänzungshefte zur Neuen Zeit, núm. 5, marzo de 1909), y el de Bernd Rabehl están incluidos en el mismo volumen que contiene la primera traducción completa en alemán del texto de Marx, Die Geschichte der Geheimdiplomatie des 18. Jahrhunderts. Herausgegeben von Ulf Wolter mit Kommentaren von Bernd Rabehl und D.B. Rjasanov, Berlín Verlag Olle und Wolter, 1977.
Tanto el ensayo de Riazánov como el de Rabehl efectúan un análisis muy detenido del origen y de la suerte corrida por este texto de Marx por el que resultan prescindibles otras consideraciones introductorias. Sin embargo, vale la pena recordar que, como indica el propio Marx en Herr Vogt, las Revelaciones sólo eran la introducción de un trabajo más amplio sobre las relaciones diplomáticas entre Inglaterra y Rusia desde el siglo XVIII hasta su época, y que al redactar este trabajo no quiso basarse «en consideraciones generales, sino en los hechos». Por eso el trabajo adoptó la forma de un comentario de una serie de documentos que constituían para Marx la prueba histórica del papel desempeñado por Inglaterra en el ascenso de la potencia rusa durante todo el siglo XVIII. Tal es la definición que da de su
trabajo en una carta a Engels del 12 de febrero de 1856. El ensayo de Riazánov, además de ser una presentación y un comentario del texto marxiano, es también una interpretación autónoma y alternativa
respecto de la de Marx de la historia rusa y de la evolución de las relaciones políticas y económicas entre Inglaterra y Rusia. El ensayo histórico-crítico de Bernd Rabehl reconstruye la evolución de esta
delicada controversia en el interior del campo socialista sobre los orlgenes «occidentales» o «asiáticos» del poder en Rusia, mostrando de tal modo la estrecha vinculación existente entre el texto de Marx y
los esfuerzos más recientes por definir la naturaleza de los países del llamado «socialismo real». Sobre el texto de Marx, la interpretación de Riazánov y el análisis posterior hecho por Rabehl es de indudable
interés el capítulo «El despotismo oriental (Engels) y los yerros semiorientales (Marx) de Rusia» del libro de Rudi Dutschke, Lenin. Tentativas de poner a Lenin sobre los pies, Barcelona, 1976, pp. 50-87.
El artículo de Engels «Die auswiirtige Politik des Zarentums», escrito en Londres a mediados de febrero de 1890 fue publicado en Die Neue Zeit (año vm, 1890, núms. 4 y 5) y en ruso en el núm. 2 de Sotsialdemokrat, periódico de los socialistas exiliados en Ginebra dirigido por Guiorgi Plejánov y Piotr Axelrod. El trabajo de Engels corrió una suerte semejante al de Marx. Olvidado durante muchos años, los redactores de la revista teórica del PCUS, Bolchevik, se propusieron incluirlo en una edición especial con motivo de cumplirse en 1934 el vigésimo aniversario del estallido de la primera guerra mundial. Stalin se opuso a dicha inclusión en una carta dirigida a los miembros del Politburó y cuyo texto completo sólo se dio a conocer en mayo de 1941 -un mes antes de la invasión de Rusia por los ejércitos fascistas- precisamente en las columnas de Bolchevik. El texto de Stalin constituye una abierta,
y por momentos agresiva, refutación de las tesis de Engels sobre la política exterior del zarismo ruso expuestas en su escrito de 1890. «Cuando -decía Stalin- una lucha imperialista por la posesión de
colonias y esferas de influencia no es tomada en cuenta como factor determinante de una guerra mundial; cuando se aprecian la anexión de Alsacia y Lorena y a un mismo nivel los esfuerzos del zarismo ruso por apoderarse de Constantinopla, como las causas más importantes que en definitiva habrán de conducir a un conflicto armado; cuando, finalmente, se ve al zarismo ruso como el último baluarte de toda la reacción europea, se hace entonces evidente que la guerra -digamos- entre la Alemania burguesa y la Rusia zarista, no es una guerra imperialista, ni de pillaje, ni antinacional, sino una guerra de liberación o de casi liberación.»
Como indica Maximilien Rubel en un artículo sobre los trabajos de Marx y Engels dedicadas a Rusia, Stalin corregía a los fundadores del marxismo imponiendo con su peso teórico y político si bien no
!a apoteosis del zarismo, al menos su apología y con ella la de su diplomacia imperialista. Ridiculizando la «ingenuidad» de Engels al confundir la moral con la política, le reprocha haber ignorado al imperialismo inglés y su papel en los acontecimientos que condujeron a partir de entonces a la primera guerra mundial. En su «carta» Stalin defiende la política de conquista del zarismo contra Occidente, que:
«de ninguna manera fue monopolio de los zares». Simulando dirigir su crítica sólo contra el artículo de Engels, en el que éste declara continuar la lucha de Marx contra la autocracia rusa, Stalin en realidad
cuestiona toda la posición de sus maestros y en especial la visión que tenía Marx de la formación del imperio ruso. Como. señala Rubel, por primera vez Stalin citó los textos sagrados no para emplearlos o aprovecharlos en su servicio, sino para contradecirlos abiertamente.
En los trabajos de Riazánov, Marx y Rabehl las notas a pie de página son de los autores; en el caso del artículo de Engels hemos incluido a pie de página también observaciones del Instituto de Marxismo-
Leninismo de Moscú acerca de las variaciones del texto en sus distintas versiones, y algunas aclaraciones de términos. Las notas indicadas con números exponenciales encerrados entre corchetes pertenecen
al editor y son incluidas al final del libro. Para elaborar estas notas hemos utilizado, modificándolas o integrándolas, las ediciones inglesa, alemana, italiana y francesa. Las notas editoriales de los artículos de
Engels pertenecen casi exclusivamente al IMEL, En algunos casos hemos indicado las ediciones en español de las obras citadas por los autores.
JOSÉ ARICÓ» (Advertencia inicial)