Bwana, Bwana. Cine y colonialismo en África – Pepe Gutiérrez Álvarez
«Esta trabajo está hecho por el gusto de hacerlo, como una manera de ampliar y aclarar mis propias ideas, y fue redactado en una época en la que me venía de gusto hacer este tipo de cosa, como una suerte de escapada a otras realidades, entre ellas la de ocupar la responsabilidad de regidor de urbanismo en el Ayuntamiento de Sant Pere de Ribes (1995-1999), representando a EUiA en una colación con la Unitat Municipal 9 (la “Nou” adscrita a las CUP)…El esquema es el propio de la preparación de lo que podía ser un buen cineforum, una actividad que llevé con un grupo de amigos durante los noventa y en la localidad mencionada. Se trataba de reconocer lo que me había fascinado, y al mismo tiempo buscarle su potencial educativo, de reflexión…
En algún momento, he hecho alguna sugerencia a tal o cual editor, pero ninguna de ellos “han visto” la posibilidad de un libro de estas características, sobre todo considerando que, el interés sobre África era lamentablemente muy escaso, y su proyección escolar es muy exigua. Mis argumentos sobre el recrudecimiento de los estereotipos, y el papel del cine, así como sobre las posibilidades que este medio encierra para llevar África a través de la pantalla en casas, colegios y entidades, no han sido convincentes. Libros de este tipo –se me ha dicho- tendrían que tener un mayor soporte institucional, pero la verdad no sabría a qué puerta llamar.
Por otro lado, las películas analizadas formaban parte de un tiempo lejano, y se considera que las nuevas generaciones no llegan ni a Memorias de África…He reunido los diversos capítulos escritos, y he dejado los extensos apuntes de otros (los novelistas, los animales), por sí surge una oportunidad.
También he dejado de lado un apartado sobre el “apartheid” en Sudáfrica que ha cobrado vida propia para llegar hasta Els Arbres de Fahrenheit, y también he apartado algunos trabajos y apuntes sobre el cine anticolonialista, tema sobre el que publicado diversos trabajos (en Kaosenlared), específicamente
sobre la revolución argelina, así como sobre el “affaire” Ben-Barka…Pido disculpas sobre errores y posibles erratas, y subrayo mi agradecimiento a esta editorial virtual por la oportunidad.» (Notas introductorias del autor)