Irak, 23 observaciones sobre la nueva guerra líquida de EEUU
Nazanín Armanian
1. El 20 de junio, en el medio de la matanza de los iraquíes, Israel recibió el primer cargamento de petróleo crudo enviado desde el Kurdistán iraquí. El Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL) controla el norte del país, incluida la ciudad petrolífera de Kirkuk, cuyo oleoducto alcanza el puerto turco de Ceyhan. Es una demostración de la nueva situación política de la región y plantea muchas sospechas sobre lo que sucede en el escenario iraquí y los que dirigen la función. EEUU se prepara para un nuevo asalto sobre el país, y, como siempre, la verdad —a la que suelen denominar Teoría de la conspiración— es la primera víctima de la guerra. Ya saben, ni Irak tenía las dichosas armas, ni Bin Laden estaba en Afganistán [Ver: Doce años de la OTAN en Afganistán: un fracaso histórico]
2. Dada la alta capacidad destructiva y el nivel de organización de unos 8.000 hombres de EIIL, llegados de las fronteras de Siria con Turquía —país miembro de la OTAN que les aloja y les arma—, y el alcance que está tomando su ofensiva, en presencia de 55.000 efectivos estadounidenses en el país y 300.000 soldados iraquíes entrenados por asesores occidentales, es conveniente que Barak Obama aclare, a estas alturas, si esta banda (y grupos parecidos) han formado parte o no de las redes stay-behind* americanas en Oriente Próximo. [*Así se llamaban a las redes de espías nazis que operaban en distintos países y que fueron acogidas por la CIA tras la Segunda Guerra Mundial, sirviendo, así, a los intereses de EEUU]. Sorprende el parecido en la forma de actuar del núcleo de los “rebeldes” de Ucrania y de Irak-Siria. Quizás se deba a que sus entrenadores son los mismos: servicios de inteligencia occidentales, saudíes y turcos.
3. Tampoco es una coincidencia la actual escalada de violencia en Irak —gran proveedor de energía—, con el corte de gas por parte de Rusia a Ucrania, o que Vladimir Putin haya firmado un acuerdo de venta de gas a China por el valor de 400.000 millones de dólares. Obama ha enviado fuerzas militares a las proximidades de ambos escenarios, y mientras no se atreve a invadir a Rusia, sí que se prepara (con un plan para cambiar el mapa de la zona a medida de sus intereses y sin la autorización del Congreso) para un nuevo bombardeo al sufrido pueblo iraquí. De hecho, la instalación de un régimen sectario en el Irak en 2003 y el haberle diseñado un ejército basado en unidades étnico-religiosas consiguieron su objetivo: mantener el caldo de cultivo de la tensión y división entre la población, la iraquización de la guerra, que le permite poder intervenir en cualquier momento, bajo cualquier pretexto. Que mandara al famoso John Negroponte como embajador en Irak (2005) para que formase a los Escuadrones de Muerte —como lo hizo en América Latina— iba en esta dirección.
4. Paradojas de la vida: Hace trece años EEUU derrocó a su viejo aliado, Saddam Hussein, intentando destruir el pueblo, el Estado y las infraestructuras iraquíes, con la ilusión de dominar aquella tierra de Oro Negro hasta la eternidad. Hoy pretende deshacerse de otro de “sus hombres”: Nuri Al Maliki —colocado en el poder por Bush en 2006—, y no por ser un criminal y un corrupto, sino por inepto e incapaz de instalar la paz de cementerio en un país que se niega a morir. Si no se va por las buenas, enviará a Hilary Clinton para que le pronuncie en su cara el “Fuimos, vimos y él murió” que cantó tras asesinar a Gadafi. Conseguir que el parlamento iraquí desnacionalice la industria de hidrocarburos, será otro objetivo de Obama, ya que Maliki no se ha atrevido llevar el proyecto al Parlamento. La correspondiente protesta de los sindicatos terminó en detenciones y el asalto de los paramilitares a sus sedes.
5. Mientras se desvanece la ilusión de que Irak aumente su producción de petróleo de los 3 millones de barriles por día actuales a 12 millones en 2017, los especuladores hacen su agosto: han subido el precio del barril de 110 a 113 dólares (y puede llegar hasta 150), sin que haya habido perturbación en su suministro. Así, aumentará también el precio de los alimentos, los impuestos y el número de personas que dormirán con el estómago vacío.
6. Los estrategas del Pentágono han conseguido convertir lo que era considerado el principal conflicto de la zona, el árabe-israelí, primero en palestino-israelí, y ahora en el sunnita-chiita. Ésta ha sido la guinda de los éxitos de Tel Aviv, que ha visto cómo su protector americano ha puesto fin a cuatro de los estados árabe-musulmanes: Irak, Sudán, Libia y Siria.
7. En esta empresa de matarse entre los hermanos, hasta el ayatola iraquí, Alí Sistani, se ha metido. En vez de invitar a dialogar con los representantes sunitas, laicos, chiítas, árabes y kurdos de la sociedad descontenta iraquí, está incitando a una guerra religiosa, llamando a los chiítas a luchar no se sabe contra quién. En este mismo país, desde su fundación en 1934, el poderoso Partido Comunista había sido el espacio donde los activistas de todos los credos y etnias se daban la mano en una lucha de clase por la democracia política y económica.
8. Barak Obama intenta envolver a Irán en esta mortal trampa y convertirlo en carne de cañón de sus intereses. Y, de paso, regalar sus restos a Netanyahu. El presidente Rohani se prepara para caer en ella de cabeza: ha dicho que lo hará cuando los yihaditas sunníes ataquen los santuarios chiítas en Irak.
9. El avance de dichas fuerzas —apoyadas por Turquía y Arabia Saudí— coincide con la clausura, casi exitosa, de la primera ronda de las negociaciones nucleares irano-estadounidenses. ¡Hay que contener a Irán, aunque sea desde Siria e Irak!
10. Los maestros de la Historia ya señalaban a Irak como el segundo Vietnam del imperio estadounidense, donde se precipitó su debacle. El actual infierno de Mesopotamia, también es un gran clavo para el ataúd de Obama: el presidente que quiso ir al Pacífico a meter miedo en el cuerpo a la tierra de Mao, se vuelve a dejar utilizar por sus aliados débiles en Oriente Próximo. Caso omiso a la sabiduría de Albert Einstein: “La locura es hacer la misma cosa una y otra vez y esperar resultados diferentes”.
11. EEUU, que importa tan sólo el 3% de sus necesidades petrolíferas de Iraq, necesita controlar el suministro total de la región y el consumo de rivales como China, Japón o Europa, India para mantener su potencia hegemónica,
12. Ante el ruego de Maliki a Obama de “¡Por favor, bombardea las aldeas y ciudades de mi país!”, el presidente pone condiciones: impunidad para sus soldados. ¿Para que monten más Guantánamos y Abu Ghraib, violen y maten a mujeres y hombres iraquíes, entre otros servicios que prestan?
13. Los EIIL, tras asaltar bancos, ya tienen 425 millones de dólares y una gran cantidad de lingotes de oro para fundar su amplio estado medieval con tierras arrancadas de Siria e Irak, y desde allí atentar contra Jordania, Irán y los demás vecinos.
14. En el pasado mes de febrero y antes de ser cesado, el director de la Agencia de Inteligencia de Defensa de EEUU, el general Michael Flynn advirtió ante el Congreso del intento de la toma de Irak y Siria por los yihadistas [Ver: ¿Por qué Obama no luchó en Irak contra Al Qaeda?].
15. Esta nueva guerra favorece a la economía de EEUU: destruye a los competidores, y convierte a los países de la zona en sus colonias económicas. Una nueva amenaza terrorista volverá a ser un negocio redondo de los vendedores de armas, artefactos de seguridad, etc. ¡Cuánto más bárbaros se comporten los “malos”, más beneficios recibirán “los salvadores de la humanidad”!
16. La incertidumbre que domina la Casa Saud, con el rey Abdalah enfermo y anciano, y una lucha por la sucesión en otro país proveedor de fuel, es otro motivo de dirigir las armas y las miradas hacia esta región.
17. Mientras se frustró el plan de la OTAN para construir el gaseoducto Turkmenistán-Afganistán-Pakistán (uno de los principales motivos de la ocupación del país de los afganos), los turcomanos suministran su gas a China –por un tubo de 7000 kilómetros— y otro a Irán, habiendo acabado con los sueños centroasiáticos de EEUU y sus socios.
18. Ante la presión de EEUU, Bulgaria (consumidor total del gas ruso) y Serbia han suspendido los trabajos de construcción del gasoducto South Stream, proyecto ruso que iba a llevar a partir de 2015 unos 60 millones de metros cúbicos de gas al año a Europa y que iba a ser rival del Gasoducto Nabucco. Congelada también su puesta en marcha [Ver: Nabucco: Europa esclava], puede empezar a operar con el gas iraní.
19. Una vez integrado Irán en el mercado occidental, aumentaban las posibilidades de reavivar el proyecto Nabucco —que iba a ser trazado desde el Caspio hasta Europa, sorteando Rusia—. Sin embargo el gas azerbaiyano no daba para tanto, por lo que el proyecto mimado por Washington —cuyo fin era reducir la dependencia de Europa al gas ruso— se congeló. Aunque Teherán normalice sus relaciones con Occidente, este gasoducto no dejará de ser político y, por lo tanto, estará a merced de los cambios constantes en el tablero de energía.
20. Se desmonta el proyecto del gasoducto South Pars (el campo iraní de gas, el más grande del mundo) que en sus 6.000 kilómetros iba a unir el Golfo Pérsico con el Mediterráneo pasando por Irak, Siria, y Líbano. Qatar, Arabia Saudí, Turquía e Israel respiran tranquilos [Ver: El ‘factor gas’ en la crisis siria]
21. Todo ello, al servicio del estrangulamiento de la economía rusa primero, y china después, por Washington, cuyo objetivo es mantener su estatus como única superpotencia mundial.
22. La enemistad de EEUU hacia los rusos va en paralelo a la reintegración de Irán —la primera reserva mundial del gas— en la esfera del occidente. En septiembre, Teherán convocará a las grandes petroleras europeas y estadounidenses para poner en marcha las concesiones.
23. Ya ven, la era del post-islamismo —tan tratada después de las rebeliones “laicas” árabes— aún no ha llegado. Le queda mucha vida a la religión utilizada por los políticos.
En pocos días, un millón de niños, ancianos, enfermos, mutilados, desesperados ciudadanos iraquíes han huido de sus hogares hacia ninguna parte, en una tierra maldita por el petróleo.