Nicaragua 2009. Hechos opinables
Antonio Ruiz
El FSLN gobernó en Nicaragua desde el 19 de Julio de 1979, tras el triunfo de la revolución, hasta 1990 cuando sorpresivamente para los sandinistas ganó las elecciones la UNO (Unión Nacional Opositora), coalición compuesta por los grupos políticos oligarcas (conservadores y liberales) y otros menores (incluido el Partido Comunista) con el apoyo del gobierno USA. Esta coalición desapareció poco después de las elecciones una vez cumplido su objetivo: derrotar al FSLN.
En las elecciones del 2006, después de 16 años con debates ideológicos y personales, escisiones, y cambios estratégicos en el FSLN, este vuelve a lograr la Presidencia (a pesar de no obtener la mayoría de diputados en la Asamblea Nacional) y vuelve a gobernar en Nicaragua. Las condiciones políticas, tanto en Nicaragua como a nivel internacional son diferentes a las de los años 80, en consecuencia el FSLN también lo es. En estas elecciones el Frente se presentó en coalición con pequeños y medianos grupos políticos que no querían depender de USA y apostaban por un desarrollo nacional. Esto junto a un programa de amplio alcance en lo económico y socio-político, aunque lejos del programa de los años ochenta, le da el triunfo en la primera vuelta.
Al formar gobierno a principios del 2007 una de las primeras medidas tomadas, después de la adhesión al ALBA, es anunciar la gratuidad de la enseñanza y de la asistencia sanitaria. Todo ello a pesar de haberse encontrado con una situación económica institucional desastrosa, después de 16 años de privatizaciones, corrupciones y los desmesurados sueldos de altos funcionarios y ministros (7000 $ al mes), que el Frente rebajo considerablemente. Ante esta situación el Frente se centra en apoyar económica y políticamente a medianos y pequeños productores así como planes de desarrollo socio-económico de la población.
Desde Europa antes, durante y después de las elecciones, diferentes personas y sectores político-sociales, que en otro tiempo apoyaron al FSLN, se están mostrando bastante críticos con los sandinistas y más concretamente con Daniel Ortega, cayendo en esa costumbre tan apolítica, difundida por los vulgares medios de comunicación y políticos de nuestro entorno, de criticar a una organización opinando sobre una persona concreta. Afortunadamente el FSLN es una organización de masas y no depende de una o varias personas. Es necesario tener una información mínimamente objetiva para dar una opinión personal o colectiva. La información más común que llega a través de los medios capitalistas sobre Nicaragua es la que le interesa al imperialismo, y las entrevistas o artículos que promocionan y difunden son, lógicamente, las que sirven a sus intereses. Este es el caso de la cantidad de espacios que le han dedicado y le dedican a antiguos miembros del Frente y hoy en el MRS (Movimiento para la Renovación del Sandinismo, que en las ultimas elecciones presidenciales obtuvo poco más del 6 %), dirigido por Sergio Ramírez, promocionándoles charlas por toda Europa centrando las críticas en determinadas personas, desvirtuando lo que pueda tener de positiva su valoración para convertirse en un ajuste de cuentas personal.
Hay dos áreas de actuación que van dando resultados en mayor o menor medida y que son importantes para la población: la actividad económica y los planes sociales.
En lo económico: créditos “blandos” a pequeños agricultores así como asesoría y soporte político para poder recuperar miles de hectáreas de tierra expropiadas, por los bancos (verdaderos “gansters”) junto con los neoliberales, por impago de créditos abusivos. Paralelamente el gobierno ha negociado con la banca alargar las devoluciones de créditos de 5 á 20 años y reducir los intereses del 8% al 5%.
Algunas de las iniciativas puestas en marcha por el gobierno sandinista desde Enero de 2007 hasta ahora y que estaban contempladas en su programa son:
ü Campaña de alfabetización “Yo si puedo”, método cubano premiado por la UNESCO. Este método lo implantó el FSLN en alcaldías sandinistas antes de ganar la Presidencia de la República y una vez en el gobierno lo ha generalizado a todo el país con el nombre “De Martí a Fidel”, y en este programa de enseñanza se incluyen lenguas originarias como el misquito. En su desarrollo participan miles de jóvenes nicaragüenses, brigadistas cubanos, venezolanos y de otros países. En el año 1999 la tasa de analfabetismo era de un 11%, después de 16 años de gobiernos neoliberales llegó a alcanzar el 35%. En este momento la mayor parte del país está libre de analfabetismo (media de 4,10%) lo que hace prever que antes de fin de año lo estará toda Nicaragua, según criterios de la UNESCO.
ü Programa “Hambre cero”. Se implanta en 2007 en zonas rurales y consiste en entregar, a cada familia con pocos medios (en concreto a la mujer), un bono productivo integral valorado en 2000$, compuesto de una vaca y una cerda preñada, aves, material de construcción para corrales, plantas y semillas, un biodigestor, así como asistencia técnica y capacitación en materias de cooperativismo, salud, medioambiente y género. La beneficiada no puede vender los bienes entregados, pero si el producto obtenido. Solo debe devolver el 20% del valor prestado que va a una caja rural de micro crédito. Se tiene previsto entregar durante la actual legislatura 75.000 bonos productivos que se calcula beneficiarán a 450.000 personas en un país de 4.500.000 de habitantes.
ü Programa “Usura cero”. Consiste en ofrecer un crédito a mujeres de escasos recursos económicos para que pueda abrir o mejorar un negocio. La cantidad oscila entre 50 y 250 $ a un bajo interés y dirigido a personas que la banca especulativa no les concede créditos por falta de garantías. La única condición es asistir a talleres de capacitación y agruparse en un colectivo de 5 mujeres como mínimo, de forma que la cuota a pagar mensualmente es asumida solidariamente por el grupo para compensar las dificultades que pueda atravesar una socia del mismo. Ya se han repartido más de 100.000 créditos.
ü Programa “Alimentos para el Pueblo”. El gobierno ha recuperado el funcionamiento de la Empresa Nicaragüense de Alimentos Básicos (ENABAS), que los gobiernos neoliberales desmantelaron, y que consiste en el acopio de granos básicos y otros productos comprados directamente al productor distribuyéndolos a la población a través de sus puestos de venta asociados por todo el país, evitando al especulador intermediario, lo que permite un mejor precio para el productor y un menor coste para el consumidor.
Están en marcha, entre otros, programas como: “Calles para el Pueblo” dirigido a adoquinar calles en las ciudades y sus barrios marginales. “Casas para el Pueblo” para construir casas dignas ante una necesidad calculada en 200.000 mínimo, tanto en zonas rurales como urbanas, en suelo del estado si el necesitado no tiene terreno y con créditos a devolver en 20 años a bajo intereses. “Amor” con el objetivo de sacar de las calles a 25.000 jóvenes y reintegrarlos a la familia y comunidad por medio de un programa integral dirigido a los jóvenes y sus familias para eliminar las causas del desarraigo.
Otras acciones del gobierno dignas de mencionar son, entre otras, el haber acabado con los “apagones” eléctricos, de más de ocho horas, gracias a plantas eléctricas venezolanas y cubanas dentro del programa Petrocaribe del ALBA, y por otro lado, denunciar a la distribuidora FENOSA, empresa española que se hizo con el servicio durante los gobiernos neoliberales a precio de saldo y en cuyo mantenimiento no ha invertido un córdoba. También se ha iniciado el proceso para regular los impuestos de las empresas transnacionales que no pagaban con los anteriores gobiernos.
Como política popular es significativa la creación de los Consejos del Poder Ciudadano como órganos de participación que el Frente ya contemplaba en su programa electoral. Su objetivo es que la ciudadanía participe en las decisiones que tengan que ver con los programas de gobierno, desde el barrio hasta el nivel nacional y donde ya participaban más de 4000 personas al principio de este año.
Posiblemente todo lo anterior tenga que ver con el resultado de las últimas elecciones locales (El Frente obtuvo un importante apoyo en zonas rurales y la capital), dado que los programas citados están beneficiando principalmente a las poblaciones populares rurales y a la gran urbe de Managua. En las elecciones municipales celebradas en noviembre del año pasado el FSLN obtuvo 105 alcaldías de 146 posibles y 11 de 15 cabeceras departamentales (equivalente a capitales de provincia), entre ellas Managua.
Buena parte de estos programas el gobierno los puede aplicar por pertenecer Nicaragua al Plan ALBA y dentro de este, al acuerdo con PDVSA (Petróleos de Venezuela) donde se crea una empresa mixta entre ambos países (ALBANISA) y se determina que Nicaragua puede utilizar el excedente en programas sociales. El gobierno dedica el 25% del beneficio de esta empresa en los diversos programas sociales y estos no pasan por los Presupuestos de la República (donde los neoliberales seguro los bloquearían) al ser accionista mayoritario la parte venezolana. Por otro lado, sin este convenio con Venezuela la situación de la economía nicaragüense se encontraría en un verdadero caos, sin capacidad alguna para pagar la factura del petróleo. Hoy en día el combustible que se vende al transporte público de pasajeros es el segundo más bajo de Centroamérica.
Sin embargo, los medios de comunicación españoles no informan de todo lo anterior. Lo que sí hacen es dar todo tipo de cobertura a las campañas que lanza la oligarquía nicaragüense contra el gobierno, como en las últimas elecciones municipales, acusando de fraude electoral y de sandinista al Consejo Supremo Electoral, olvidándose que de los 7 magistrados actuales 4 los nombraron ellos, incluido el presidente. Asimismo dan cobertura a los que critican al gobierno en su intento por regular que las ONG´s se rijan según las leyes del país.
El tema de las ONG´s tiene su importancia no solo en Nicaragua sino en todos los países no desarrollados donde proliferan como hongos. Sus funciones en muchas de ellas están lejos del fin que pregonan y la realidad es que, en algunos casos crean dependencia y en otros ejercen un control político en beneficio del “color” que las financia. En Nicaragua, con 4,5 millones de habitantes, hay inscritas según el ministro de gobernación más de 4000 ONG´s, de las que 1000 no son operativas y muchas otras no cumplen la ley. Algunas de estas últimas son claramente portavoces del imperio y su única misión es crear estado de opinión contra las políticas locales que se opongan a los intereses de quien las financia, es decir, funcionan como “agencias de espionaje” legales, esto por no hablar del sueldo que estos “agentes” cobran por su función (alguno más que el Presidente de la República) que es el equivalente a vivir en Londres o Berlín.
Impresiones personales
A pesar de tener información de forma continuada sobre la situación socio-política de Nicaragua desde mediados de los años ochenta, en que la visite en tres ocasiones, no pude evitar sentir cierta sorpresa al volver 25 años después. Sé que la situación en Nicaragua a mitad de los ochenta, tras 6 años de la Revolución, con un gobierno sandinista-socialista en plena guerra con la “contra” y el imperio ya es historia, aunque reciente, como lo es el Chile de Allende de los años setenta o la Cuba de Fidel de los años sesenta, historias de las que podemos y debemos aprender. A pesar de esto, no es fácil dejar de comparar cuando vuelves a visitar las mismas ciudades, pueblos y caminos y te vienen los recuerdos: los momentos vividos, el peculiar ambiente social, las largas charlas y debates políticos mañana tarde y noche, los “compas”, los no “compas” con sombrero de de ala ancha, el “nica” rural que te mira entre recelo y sorpresa pensando “que cojones hace aquí este tío”, la celebración del sexto aniversario de la Revolución en la plaza del mismo nombre entre medio millón de personas (este año se ha celebrado en el mismo lugar y la asistencia se le ha aproximado), la “doña” con su hablar pausado y maternal,… Lo primero que me sorprendió al salir del aeropuerto (por cierto, vuelve a llamarse Augusto Cesar Sandino) fueron los carros (automóviles) que circulaban, no hay muchos más pero son la mayoría nuevos y potentes, los más sencillos son algunos taxis. Recordé automáticamente la primera vez que llegue y un “compa” nos vino a buscar al aeropuerto, tardamos más de una hora en hacer 20 kilómetros y el vehículo en que viajábamos se averió dos veces en el trayecto. Lo segundo fueron las carreteras, ni comparación, las rotondas de Managua antes inexistentes ahora son difíciles de llevar la cuenta. La primera noche la pasé en Estelí y mientras fumaba y gozaba de la suave brisa de la noche (el clima no ha cambiado) escuche un relato por altavoz y vi que era un coche que comunicaba un mensaje grabado por el barrio, de pronto recordé que 25 años antes, en Matiguas, y en noches silenciosas como esa, oíamos los disparos entre “compas” y “contras” y, si ocurría algo importante, venia el joven alcalde sandinista con coche y megáfono en mano anunciando el parte de la contienda y dando tranquilidad ya que todo estaba controlado y nada había que temer (de hecho existía un buen contingente militar en el pueblo). Ante este recuerdo agudicé mi averiado oído para conseguir entender el mensaje, no, no era ese el tema, anunciaban que una señora había fallecido y que el velatorio seria en casa de…, al otro día me entere que la “doña” pertenecía a una de las diversas iglesias evangélicas por lo que el velatorio no sería en la iglesia católica. Hace 25 años ya había diversas religiones además de la católica pero ahora he tenido la sensación que son más, curiosamente los evangélicos son porcentualmente más cercanos al FSLN que los católicos.
El cambio más perceptible lo noté en el ambiente social. En los ochenta todo estaba politizado, en cualquier conversación acababa saliendo el tema de la guerra, o los avances sociales para unos y retrocesos para otros, casi todos pertenecían a una u otra organización social de las múltiples existentes, y todos opinaban con optimismo o pesimismo. En la actualidad parece que el tema económico ha sustituido al político, en general, la gente tiene un dinamismo comercial y de negocio, su mayor preocupación es atender su sustento o iniciar o ampliar un negocio. Siguen existiendo organizaciones sociales y políticas pero da la impresión que estas se han “profesionalizado”, ya no son el motor de la sociedad común, han sido reemplazadas por el de mejorar las condiciones de vida diaria. En general la gente se dedica a lo suyo y aparentemente ven el futuro con cierto optimismo.
Hablando con la gente o escuchándola por la calle no se aprecian críticas al gobierno, mientras que, en la prensa escrita, prácticamente toda neoliberal, se hace a diario, a veces con temas superfluos o difíciles de demostrar, por lo visto se trata de criticar cada día exista o no argumento. Da la impresión de que para el ciudadano común los temas políticos del día a día que se tratan en los medios es algo normal, incluso cuando hay fuertes críticas y contra-críticas entre diferentes grupos ideológicos, como si fueran temas para los “profesionales” mientras los suyos son otros más mediatos.
Cuando el FSLN tomo el gobierno en 2007 existía cierta expectación en ver qué pasos y acciones daría después de 16 años, sobre todo en el exterior, pero también dentro del país. Desde ese momento hasta hoy un porcentaje de ex militantes y cuadros que abandonaron el Frente en los últimos 10 años han regresado o se han acercado a este. El gobierno del FSLN no está desarrollando una política socialista hoy, tampoco estaba en su programa, pero si se pueden crear las bases sociales con la política del gobierno actual, para en un futuro próximo avanzar hacia un socialismo, siempre que los aciertos sean superiores a los errores y exista convencimiento político en conseguirlo.
El FSLN ha sido siempre muy heterodoxo como grupo político y en la actualidad lo sigue siendo, esto es bueno o menos bueno dependiendo de quién lo juzgue pero sobre todo del resultado. En este momento se puede decir que existen dos sectores internos en el Frente con cierto poder: el empresarial o económico, que agrupa a los medianos empresarios sandinistas o del entorno a este, y la voz que los representa es Bayardo Arce (histórico comandante) y el sector social o sindicalista cuya voz es Gustavo Porras ( líder sindical del Frente Nacional de Trabajadores FNT) que es un órgano de coordinación de sindicatos sandinistas de tipo confederal que también se coordina con otras organizaciones sociales afines no sandinistas. Ambos suelen opinar en los medios como “voceros “sandinistas pero mientras Arce se limita a los temas económicos, Porras, que es un histórico en la política social de base, trata todos los temas y especialmente los sociales. Cuando la derecha convoca manifestaciones contra el gobierno, quien convoca para enfrentarse a estas es el FNT, no el FSLN, ya que el Frente Nacional de Trabajadores tiene un gran poder de convocatoria. También existen otros sectores dentro del Frente Sandinista menos coordinados y por supuesto críticas internas que vienen de lejos en cuanto a posición política y organización interna.
No me resisto a apuntar un déficit que intuí en la organización del Frente en este momento y que les manifesté, existe poco debate político-social en la organización, algo que existía quizás en exceso en los ochenta me parece pobre en la actualidad, se actúa más que se razona y a nivel de base hasta la acción se percibe poco.
En Nicaragua hay muchos grupos (por no decir familias) políticos pero solo dos grandes posiciones ideológicas: o se defiende un capitalismo neoliberal junto al imperio (ALCA); o se construye una nación independiente que se asocie con los estados de su área que le son afines en política económica y social justa, de igual a igual, hoy ALBA. En el FSLN es de suponer que no están todos los nicaragüense antiimperialistas y por tanto a favor del ALBA o similar, pero podemos asegurar que es la mayor organización social de masas de Nicaragua (la segunda son los liberales) y la única organización de masas de izquierda. Y si alguien me pregunta qué tipo de izquierda es el Frente hoy, creo que ese es un buen tema para abrir un debate y discutir en positivo. Lo que si afirmo es que el FSLN es quien está más a la izquierda hoy en Nicaragua y por tanto es la organización imprescindible para avanzar.
La Nicaragua de hoy no es como en los años ochenta, es más real, no es que antes no lo fuera sino que ahora es más fácil ver la realidad. El momento no es malo, tiene el mejor gobierno posible entre los partidos políticos existentes, la coyuntura política-económica de su zona geográfica es óptima. El futuro lo están construyendo los propios nicaragüenses y no parten de cero, la Revolución y los años ochenta dejaron su huella generacional. No sé hasta dónde llegarán, pero si digo lo siguiente: ya nos gustaría tener aquí esa perspectiva.
Barcelona, 24 de Agosto de 2009