Un punto de encuentro para las alternativas sociales

Para todos los públicos

Salvador López Arnal

Reseña de: Teresa Valdecantos Dema, Matemáticas competentes, Madrid: Los libros de la Catarata, 2022, 109 páginas.

 

Apto para todos los públicos (no es necesaria una destacada formación matemática para seguir los desarrollos del libro, basta con una formación de bachilleres), pero especialmente interesante para el profesorado de matemáticas de secundaria, así como para interesadas/os en la historia de la ciencia matemática o en el estudio de las aportaciones culturales (muchas veces olvidadas) de las mujeres a lo largo de la historia.

Deshago la ambigüedad calculada: Matemáticas competentes habla de eso, de matemáticas competentes, de científicas de la talla de Hipatia de Alejandría o Emmy Noether.

Un breve apunte sobre la autora: Teresa Valdecantos Dema, master en Fundamentos de la Matemática por la Universidad de Sevilla, es profesora de secundaria en el S.I.P.E.P. «Entre dos aguas» (¡bien por el recuerdo a Paco de Lucía!) de Algeciras (Cádiz). Ha formado parte de la Comisión de Mujeres Matemáticas de la Real Sociedad Matemática Española desde 2006 a 2008.

Por qué Matemáticas competentes, se pregunta la autora. Su respuesta: «Aunque por suerte las cosas van cambiando y ya hay magníficos libros que han sacado a la luz a mujeres matemáticas, cuando se habla de libros de texto, aparecen muy pocas y, si lo hacen, es de forma anecdótica. Anécdotas que dudosamente pueden ser un referente para niñas y adolescentes: nadie quiere morir descuartizada con tejas como Hipatia ni dar clases sin cobrar como Emmy Noether o Sofia Kovalévskaya. Por eso, este libro no se centrará exclusivamente en sus biografías, accesibles en cualquier buscador, sino en la forma de integrar sus aportaciones en el currículo escolar».

Breves pinceladas sobre estructura y contenidos:

Una introducción, siete capítulos y un breve apartado de «Referencias y recursos» componen el libro. Los siete capítulos: «Matemáticas competentes en comunicación lingüística», «Matemáticas competentes en matemáticas, ciencias y tecnología», «Matemáticas competentes digitales», «Matemáticas aprendiendo a aprender», «Matemáticas sociales y cívicas», «Matemáticas con iniciativa y espíritu emprendedor» y «Matemáticas conscientes y cultas».

En el primer capítulo, se presenta brevemente la Antología palatina (una recopilación de epigramas: rimas cortas que se ponían a las vasijas y tumbas) y Lilavati, un libro de matemáticas escrito por el matemático hindú Bhaskara II en 1150. En el segundo, se habla de astrónomas (Enheduanna), de matemáticas afroamericanas (Katherine Johnson) y de dos matemáticas españolas, con sus contribuciones a la biología matemática: Clara Grima (Universidad de Sevilla) y Marta Casanellas (UPC). En el tercer capítulo se traza una semblanza de Ada Byron (falleció con tan solo 37 años), se habla de la participación de mujeres matemáticas (Joan Lowther, por ejemplo) en el descubrimiento del código Enigma, en la creación de la primera computadora británica a gran escala: el Colossus, y de las programadoras que crearon el FORTRAN y el COBOL (Jean Jennings Bartik, Betty Synder Holberton,…). Una de las protagonistas del cuarto capítulo en Sophie Germain, una de las grandes matemáticas de la historia: consiguió el mayor avance desde hacía dos siglos en la resolución de la conjetura de Fermat. Gauss, que la propuso para el doctorado honoris causa por la Universidad de Gotinga (no lo consiguió hasta 1831, cuando Germain ya había fallecido, de cáncer de mama, el 27 de junio de ese mismo año), le escribió en los siguientes términos: «Pero cómo describirle mi admiración y asombro al ver que mi estimado corresponsal Sr. Le Blanc, se metamorfoseaba (…) cuando una persona de su sexo que, según nuestras costumbres y prejuicios, debe encontrar muchísimas más dificultades que los hombres para familiarizarse con estos espinosos estudios, y sin embargo tiene éxito al sortear los obstáculos y penetrar en las zonas más oscuras de ellos, entonces sin duda esa persona debe tener el valor más noble, el talento más extraordinario y un genio superior.» Florence Nightingale es la protagonista del 5º capítulo: «Su gráfico más famoso es el diagrama de área polar, o rosa de Nightingale, con el que convenció al Gobierno para mejorar las condiciones higiénicas de los hospitales de campaña…». En el capítulo 6º, la autora se centra en las hermanas Ruth y Joan Lyttle, experta esta última en una rama de la topología llamada teoría de trenzas, de gran importancia en la física teórica. El último capítulo se centra en las relaciones de la Matemática y la cultura en sentido amplio y se habla de la matemática y activista cultural Marta Macho Stadler (línea de investigación: teoría geométrica de foliaciones y la geometría no conmutativa).

Observaciones finales: a pesar de la extensión del ensayo, no hubiera estado de más un índice analítico y nominal. Tampoco un anexo con la resolución de los ejercicios que se proponen a lo largo del libro. ¿No deberíamos dejar un usar un término tan contaminado (empresarialmente) como «espíritu emprendedor»? Por lo demás, aprendiendo a aprender…, ¿qué?

A manera de ejemplo y autocrítica: cuando allá por 1972-1973, el autor de esta nota estudiaba 2º de Exactas (de forma tan pretenciosa se llamaba entonces a las Matemáticas) se topó con el teorema de Noether, un resultado central de la física teórica. Ni se le pasó por la imaginación (no fue el único) que el tal teorema hubiera sido descubierto por una matemática alemana de nombre Emmy. La masculinidad del descubridor era un presupuesto axiomático.

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