Sonallah Ibrahim: en Egipto ha triunfado la contrarrevolución integrista
Martine Gozlan
El principal escritor egipcio, el novelista Sonallah Ibrahim, ha declarado a una periodista occidental que a causa de la estupidez política de la izquierda y de los laicos, las elecciones las han ganado la derecha integrista musulmana en sus dos versiones: los conservadores “Hermanos Musulmanes” controlado por Arabia Saudita y la CIA para frenar los procesos populares antimperialista que desde finales de 2010 han estallado en Túnez, Egipto, Yemen, Jordania, Bahrein, Irak y otros países, y los mas reaccionarios aún, los salafistas del partido Nur responsables de ataques a los coptos egipcios con un 20 %.
Ni la izquierda ni los nasseristas ni los laicos han sabido presentar una alternativa coherente y han sido derrotados. El escritor es militante del Partido Comunista y contribuyó a fundar el movimiento Kifaya que luchó contra la dictadura de Mubarak.
Las organizaciones de izquierda han salido de la clandestinidad debilitadas como el Partido Comunista o completamente inmaduras como el grupo “Socialistas Revolucionarios” o el grupo Tagdid (renovación socialista), ambos provenientes de la corriente trotskista representada por el partidito “Socialist Workers Party” británico. El único partido de izquierda legal bajo Mubarak, Tagammu, está desprestigiado. Los sindicatos independientes son aùn débiles. Sonallah Ibrahim es claro: los izquierdistas saben hablar pero no saben militar en el país donde los sectores mas humildes y oprimidos han sido ganados por la demagogia populista de los “Hermanos” y de Nur. Esta incapacidad de la izquierda egipcia se puso en evidencia en su incapacidad de organizar una amplia, fuerte y masiva solidaridad con sus hermanos de la Libia verde agredida y masacrada. Hoy pagarán lamentablemente las consecuencias de su ceguera política.
La derecha integrista está en condiciones de gobernar en Egipto con el apoyo probable de la Junta militar y el visto bueno de Israel y de los países de la OTAN. La victoria contrarrevolucionaria en este país es una noticia trágica que inclina provisionalmente la balanza del lado de la alianza imperialista formada por EEUU-Israel-Arabia Saudita. Las fuerzas antimperialistas de Argelia y Túnez, la resistencia libia, libanesa e iraquí, el gobierno sirio, la oposición yemenita y bahreiní, la izquierda jordana y palestina y otros componentes deben crear un frente panárabe para enfrentar la situacion. En Egipto únicamente la unidad antimperialista entre la izquierda, los nasseristas, el movimiento obrero y los militares patriotas podrá arrancar una independencia progresista y democrática. Faltan líderes populares carismáticos y creíbles como Nasser o Muamar al Gadafi.