Un punto de encuentro para las alternativas sociales

Leninismo

Georges Labica

Alemán: Leninismus. Inglés: Leninism. Ruso. Leninizm

1/ La primera definición sintética y positiva del término, que anteriormente era objeto de una acepción peyorativa (fechada en 1903) por parte de los adversarios de Lenin, fue propuesta por Stalin, en 1924, en sus conferencias en la Universidad Sverdlov. «El leninismo, escribía Stalin, es el marxismo de la época del imperialismo y de la revolución proletaria. Más exactamente: el leninismo es la teoría y la táctica de la revolución proletaria en general, la teoría y la táctica de la dictadura del proletariado en particular» (Principios del leninismo, de la obra Las cuestiones del leninismo, t.l. ES, 1946, p. 10). Dos años más tarde, retomando su definición, la oponía a aquella que acababa de avanzar Zinoviev en su panfleto El leninismo (1925): «El leninismo es el marxismo de la época de las guerras imperialistas y de la revolución mundial, que ha empezado directamente en un país en el que predomina el campesinado» (ibid. p. 117). Stalin tomaba como pretexto precisamente lo que Zinoviev había subrayado en la última parte de la frase para dirigir contra él un auténtico proceso de intenciones cuyo objetivo era denunciar la interpretación del leninismo como «aplicación» del marxismo a Rusia, por lo tanto como «producto del particularismo ruso», y para afirmar, por contra, el ámbito internacional del leninismo, por lo tanto su carácter «obligatorio» para todos los países sin excepción. Este episodio nos proporciona ya dos enseñanzas importantes. La primera consiste en rechazar una presentación reductiva, no del leninismo, sino del marxismo mismo, contra la cual Lenin se había levantado. En cuanto a la aplicación. «Nosotros no consideramos la doctrina de Marx como una cosa acabada e intangible; por el contrario, estamos persuadidos de que esta doctrina solo pone las piedras angulares de la ciencia que los socialistas deben hacer progresar en todas las direcciones si no quieren situarse en una vía muerta. Pensamos que los socialistas rusos deben desarrollar por ellos mismos la teoría de Marx, porque esta no indica más que principios directores generales que se aplican en cada caso particular, en Inglaterra de modo distinto que en Francia, en Francia de modo distinto que en Alemania, en Alemania de modo distinto que en Rusia» (Nuestro Programa, 1899; o., 4, 217-218; es Lenin el que subraya). En cuanto a la especificidad, el Desarrollo de la capitalismo en Rusia ya había demostrado, frente a las alegaciones populistas, que «nuestro suelo no ofrece ningún carácter original» (o.,2. 534)

La segunda enseñanza se refiere al proceder de Stalin que, doblando excesivamente la vara en el otro sentido, hace del leninismo precisamente lo que Lenin no quería hacer del marxismo, <<un esquema obligatorio para todos de la filosofía de la historia>> (o.,l, 209): el mismo Lenin que, en 1921, recomendaba a los comunistas no rusos: «No se trata de copiar nuestra táctica, sino de reflexionar vosotros mismos sobre en qué consisten su particularidad, sus condiciones y sus resultados y de aplicar en vuestro país no la letra, sino el espíritu, el sentido, las enseñanzas de la experiencia de 1917-1921». (o, 32, 338). La consecuencia de tal procedimiento no es solo la invención, sino la imposición, al movimiento obrero internacional del «modelo soviético» más bien la constitución, bajo el aval de «leninismo» de la muy oficial doctrina del «marxismo-leninismo», testaferro, a su vez, de la vulgata estaliniana y de la ortodoxia que esta instaura (los diccionarios y léxicos tradicionales suministran la prueba: raramente poseen una rúbrica Leninismo y a la de Marxismo-leninismo le incorporan la de las aportaciones sucesivas de Marx/Engels, Lenin y Stalin; como ejemplos de estos diccionarios: el Rosenthal-Iudin, el Buhr-Kosing, el H. Gould. Los efectos de retroacción crítica son bien conocidos, desde Stalin volver a Marx.

2/ Habida cuenta de semejante recuperación, no parece ilegitimo ver en el leninismo un conjunto de tesis correspondientes al desarrollo del marxismo en el cuadro de un nuevo período histórico. Si Lenin es el incontestable epónimo, en tanto, como lo ha tan justamente dicho Gyorgy Lukacs, que «el único teórico a la altura de Marx» (Lenin, París, ED, 1965, primera publicación, 1924: N.B) no fue el único protagonista; todos aquellos que, en un momento u otro, y esto sucedió de modo muy desigual, se reclamaron del bolchevismo- otro nombre, y más adecuado, del leninismo, comparten con el las grandes opciones, teniendo en cuenta que sus puntos de vista no fueron jamás estáticos

La constelación leninista engloba entre otros, a los siguientes: Plejanov, Martov, Trotski, Gorki, Bogdanov, Lunacharski, Preobazhenski, Bujarin, Stalin, Zinoviev, Kamenev, los PCs de la III Internacional, o sea, todos aquellos que jugaron un papel en la actividad revolucionaria del primer cuarto de siglo; y quizás más allá: ¿El leninismo o la problemática del marxismo de hoy?

Siempre el concepto central del pensamiento de Lenin, si es que tuviese que ser señalado, sería con todas seguridad el de la práctica política, tal como Gramsci lo había presentido (Il materialismo storico e la filosofia de Benedetto Croce, Torino, 1966 p. 39, trad ES, Gr ds le texte, París, 1975, p. 193). El mismo escribía entusiasmado en julio de 1917: Ha potuto il suo pensiero convertirlo in forza operante nella storia (su pensamiento ha podido convertirlo en fuerza eficaz en la historia) Scritti giovanilli, Einaudi, 1958, p. 124).

En cuanto a las tesis, ordenadas bajo rúbricas de pura comodidad serían, de modo esquemático, las siguientes:

  • Teoría del modo de producción: capitalismo y agricultura o «cuestión agraria», renta fundiaria de la tierra, tipos de explotación campesina, agricultura industrial, proletarización de los campesinos, mercado interior, competencia metrópolis-colonias, el imperialismo como última etapa del capitalismo; fusión entre capital bancario y capital financiero, nuevo reparto del mundo, monopolismo, mercados exteriores, Militarismo, socialización acelerada de las relaciones de producción; el modo de producción socialista/comunista, sus condiciones y las primeras estructuras de la nueva sociedad. Aparecen como esenciales los conceptos de transición y de desarrollo desigual.

 

  • Teoría de la revolución: carácter central aquí de los conceptos de coyuntura y de alianza; tesis concernientes al partido; vanguardia, clase y masas, el centralismo democrático, el espíritu de partido, el peligro burocrático, el internacionalismo proletario; las relaciones partido-sindicato; lucha política y lucha económica; tesis sobre las cuestiones nacional y colonial; la revolución permanente; el socialismo y la guerra.

 

  • Teoría del Estado: un concepto domina y gobierna el conjunto de los análisis, el de dictadura del proletariado: clase obrera y poder; democracia proletaria; los soviets; Estado de la transición y debilitamiento del Estado; competición económica entre los sistemas socialista y capitalista; el socialismo en un solo país.

 

  • Teoría de las superestructuras: la «filosofía marxista»: conceptos y categorías, los dos campos, materialista e idealista, el reflejo, materialismo y dialéctica; la lucha ideológica, contra el populismo, el anarquismo, los oportunistas de derecha y de izquierda, contra el mecanicismo; literatura y política; tesis sobre la revolución cultural.

3/ La referencia al leninismo parece hoy puesta en cuestión en una parte del movimiento obrero. Importantes partidos comunistas, como el francés y el español, renuncian explícitamente a hacerla figurar en sus estatutos. Para algunos teóricos el eurocomunismo debería ser, al menos para los países «occidentales» el sustituto del leninismo, cuyas tesis constitutivas serían repudiables, así como la dictadura del proletariado, o el internacionalismo proletario, o el centralismo democrático. La cuestión está abierta y amplios debates están en curso. Nos guardaremos no obstante de los fetichismos teóricos, rechazando tratar el «leninismo», como Lenin no quería que se tratase el «marxismo», ateniéndose a la norma que le define «análisis concreto de una situación concreta».

Traducción: Carlos Gutiérrez

BIBLIOGRAFIA.

1/Obras, 55 vol. en ruso, Moscú, 1958-1965; 47 vol. en trad. franç., Paris, depuis 1958; 2/ Recopilaciones temáticas: L’alliance de la classe ouvriere et de la paysannerie, L.internationalisme proletarien . Ecrits sur la literature et l art, Culture et revolution culturelle, etc. (Ed. du Progrès, Moscou); 3/ Las muy numerosas recopilaciones de recuerdos, ex. : Lenine vu par ses contemporains (Moscou); 4/ Las biografías de orientaciones diversas:

H. ARVON, Lénine, Paris, Seghers, 1970; J. BRUHAT, Lénine, Paris, Club du Livre, 1960;

G. COGNIOT, Présence de Lénine, Paris, ES, 1970; L. FISCHER, Lénine., Paris, 1966; R. GARAUDY, Lenine, Paris, PUP, 1968; N. GOURFINKEL, Lenine, Paris, Minuit, 1959; L. TROTSKI, apud Enyclopaedia Britannica, 1930 (trad. franç., La Critique sociale, n° 3, oct. 193′, réed. aux Ed. de la Différence, Paris, 1983); G. WALTER, Lenine, Paris,Julliard, 1950 (rééd. Marabout), etc.; 5/ Le daremos un lugar a parte a los dos ensayos de H. LEFEBVRE, La pensee. de Lenine, Paris, Bordas, 1957, et de G. LUKACS, cit. supra: 6/ Entre los innumerables estudios :

L. ALTHUSSER, Lenine et la philosophie suivi de Marx et Lénine devant Hegel, Paris, Maspero,

1975; G. BESSE, J. MILHAU, M. SIMON, Lenine, la philosophie , la culture., Paris, ES, 1970:

I. DEUTSCHER, L’enfance de Lénine, Payot, 1971; Y. KRASSINE, Lénine, la revolution et notre epoque Moscou, 1971; G. LABlCA, Le marxisme d’aujourd’hui, Paris, PUF, 1973; Lenin teorico e dirigente rivoluzionario, coll., numéro spécial de Critica marxista, Roma, 1970; Lenine et la pratique scientifique, coll., CERM, Paris, ES, 1974; M. LEWIN, Le dernier combat de Lenine, Paris,

Minuit, 1978; A. PANNEKOEK, Lenin as Philosoph, Amsterdam, 1938 (trad. angl. de l’auteur,

Lenin as philosopher, London, 1948); 7/ Los manuales de <<marxismo-leninismo>>; 8/Las historias de la Rusia contemporánea, de la Revolución de Octubre, del Partido bolchevique, de la Internacional….

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