Un punto de encuentro para las alternativas sociales

En defensa del pueblo palestino

John Berger, Noam Chomsky, Harold Pinter, José Saramago

El último capítulo del conflicto entre Israel y Palestina comenzó

cuando las tropas israelíes cogieron a dos civiles, un médico

y su hermano, en Gaza. Un incidente escasamente contado,

excepto en la prensa turca. Al día siguiente, los palestinos

cogieron prisionero a un soldado israelí —y propusieron negociar

un intercambio con prisioneros tomados por los israelíes:

hay aproximadamente 10.000 en cárceles israelíes.

Que este secuestro sea considerado un ultraje, mientras que

la ocupación militar ilegal de Cisjordania y la apropiación

sistemática de sus recursos naturales —principalmente, el

agua— por las Fuerzas de Defensa (!) israelíes sea considerado

como un hecho lamentable pero real, es típico del doble baremo

que emplea repetidamente Occidente en cuanto a lo que

acontece a los palestinos en los territorios que les fueron asignados

por acuerdos internacionales durante los últimos 70 años.

Hoy un ultraje se sucede a otro; misiles improvisados se

cruzan con otros sofisticados. Estos últimos, generalmente encuentran

su objetivo situado donde los pobres viven desheredados

y abarrotados, esperando lo que en un tiempo se llamó

Justicia. Los dos tipos de misiles desgarran cuerpos horriblemente,

¿cómo pueden los jefes militares olvidar esto por un

solo momento?

Cada provocación y contra-provocación es contestada y

aireada. Pero las discusiones subsiguientes, las acusaciones y

las promesas, todas ellas, sirven como una perturbación para

distraer la atención mundial de una larga práctica militar, económica

y geográfica cuya intención política es nada menos que

la liquidación de la nación palestina.

Hay que decir esto alto y claro ya que esta práctica, declarada

a medias y a medias encubierta, avanza rápidamente estos

días, y, en nuestra opinión, hay que resistirse y reconocerlo

constantemente y en todo momento.— John Berger, Noam

Chomsky, Harold Pinter y José Saramago.

El País, 21 de Julio de 2006

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