A sangre fría. Sobre las pensiones en España y la ofensiva político-empresarial
Salvador López Arnal
Salario medio en España en comparación con el salario medio europeo (UE-25) según un estudio del IESE de 2008: un 34% inferior.
Incremento del salario medio español entre 2002 y 2006: 1,3%
Incremento medio del salario en Europa en ese mismo período: 3,9%
Condiciones laborales de los parados en algún país europeo, Dinamarca por ejemplo: el trabajador/a que se queda en paro percibe el 90% de su sueldo (con un máximo de 2.000 euros) durante 4 años.
Porcentaje del PIB que representa en algunos países europeos la cuantía de las pensiones (usualmente presentada como “gasto” en pensiones): 13% (Francia, Holanda y Alemania), 14% (Austria), cerca del 15% (Italia)
Media europea: en torno al 12%.
Cuantía de las pensiones en España en porcentaje del PIB: 9%.
Gasto público total en España: inferior al 39% del PIB (mientras que en Suecia, por ejemplo, es superior al 52%, y en la Europa-15 es del 46%).
Número de países europeos que financian sus pensiones exclusivamente mediante cotizaciones: 8 de los 27 países de la UE (en torno al 30%).
Tasa de empleo de los trabajadores mayores de 55 años en España: más de 30 puntos inferior a la media europea.
Razón básica de esa diferencia: prejubilaciones propiciadas por las empresas para deshacerse de trabajadores mayores y, por lo tanto, con mayores cargas sociales, siendo sustituidos por trabajadores/as jóvenes en precario o con indefinidos sin apenas marco de defensa, y con sueldos mucho menores.
Edad real de jubilación en España: 63,7 años (una de las más elevadas de la UE).
Porcentaje del total de los fondos privados de pensiones que, con17 años de historia, han tenido una rentabilidad inferior a la inflación: 66%
Pérdida real de las pensiones privadas en la zona OCDE de las pensiones privadas desde enero a octubre de 2008: cerca del 20% de su capital.
Recientes declaraciones del Sr. Joaquín Almunia, Comisario de Asuntos Económicos de la Comisión Europea y dirigente del PSOE, sobre el sistema de pensiones públicas en España: para garantizar su viabilidad, debe cambiar sustancialmente retrasando la edad de jubilación y calculando la pensión basándose en un periodo laboral más largo que el que hoy se utiliza para calcular la pensión de una persona que se jubila.
Datos de un estudio de la Comisión Europea: el gasto público en pensiones aumentará mucho más en España que en la Unión Europea, pasando del 8,4% del PIB en 2007 hasta el 15,1% en el año 2060
Valoración política del citado informe: el porcentaje es excesivo, puesto que España necesitará recursos públicos para otros fines: escuelas, servicios sanitarios y otros servicios públicos
Primer argumento crítico de Vicenç Navarro:
1. Supongamos que el crecimiento anual de la productividad en España es de un 1,5% durante el periodo 2007-2060. El PIB del año 2060 sería 2,25 veces mayor que el PIB del año 2007: (1+0.015)**53.
2. Si consideramos el valor del PIB del año 2007 como 100, entonces el valor del PIB en el año 2060 será de 225 (100 x 2,25).
3. Los recursos disponibles para gastarse en otras actividades que no fueran pensiones en 2007 fueron: 100 (PIB) – 8,4 (la cuantía de las pensiones) = 91,6.
4. Año 2060: 15% de 225 (el PIB de 2060): 33. Lo que quedaría para los no pensionistas sería 225 – 33: 192.
5. 192, la cantidad restante el año 2060, es una cantidad muy superior, más del doble (el 2,1), a la que nos quedaba para pagar otras transferencias y servicios además de las pensiones en 2007.
6. Así, pues, la sociedad española en 2060 tendrá muchos más recursos para pagar las pensiones y todo lo demás.
Segundo argumento crítico de Viçenc Navarro:
1. La cuantía de las pensiones hace 50 años en España era sólo de un 3% del PIB.
2. En el 2007, era del 8%, más del doble, el 2,66.
3. ¿Ello quiere decir que hay en España menos recursos para los no pensionistas que hace cincuenta años? No, en absoluto.
Tercer argumento crítico de Vicenç Navarro:
1. Otro error de la posición de los señores Almunia et alteri: no considerar el aumento de la población que trabaja como solución a la posible disminución de fondos de las cotizaciones sociales.
2. Si España tuviera la tasa de participación laboral de la mujer, en trabajos realizados fuera del hogar, como la que tiene Suecia, habría 3 millones más de trabajadoras pagando impuestos y cotizando a la Seguridad Social.
3. Inferencia economicista: “invertir en escuelas de infancia y servicios domiciliarios que ayudan a la integración de la mujer al mercado de trabajo es una inversión pública de gran calado que los economistas del gobierno español (la mayoría hombres de clase media alta), no habían captado hasta hace poco”.
Cuarto argumento crítico de Vicenç Navarro:
1. El retraso de la edad de jubilación es enormemente regresivo a nivel social: la salud de los ancianos y la edad en que mueren depende de su clase social.
2. Las personas que están en la decila superior de renta en España viven 10 años más que las que pertenecen a la decila inferior: el nivel de salud es mucho mejor en el primero que en el segundo grupo.
3. Ejemplo: las mujeres (¡MUJERES!) de limpieza del Banco de España tienen a los 60 años el mismo nivel de salud que un Gobernador de tal Banco tiene a los 70 (como el señor Fernández Ordóñez: ¡HOMBRES!).
4. Pedirle a las clases populares que trabajen todavía dos años más, algunos incluso piden cinco años más, para pagar las pensiones de las personas de rentas superiores que vivirán muchos años más es: UNA ENORME INJUSTICIA.
Quinto argumento crítico de Vicenç Navarro:
1. El mayor error que los Sres. Almunia (PSOE), Fernández Ordóñez y el Partido Popular Europeo cometen, es asumir que el sistema de pensiones puede colapsarse por falta de cotizaciones sociales.
2. El sistema de pensiones es uno de los programas públicos más populares de cualquier país, no sólo entre los ancianos, sino entre la población adulta.
3. Tesis de V.N: los intentos fallidos de muchos analistas que han intentado sustituir la lucha de clases por la lucha de generaciones han fracasado pues los ancianos son los padres de los adultos y las pensiones son la garantía de estabilidad para estos últimos y sus hijos.
4. Si las cotizaciones sociales no fueran suficientes en el año 2060, el Estado podría financiarlas directamente con impuestos (como se hace en muchos países europeos), con lo cual el que fueran o no viables no es una cuestión económica sino de decisión política.
5. Conjetura política razonable: es más que dudoso que el programa más popular existente hoy en nuestras sociedades dejara de apoyarse públicamente.
Fuentes: “Los augurios del gobernador”. José María Zufiaur; diversos artículos de Vicenç Navarro en Público; artículos publicados en www.rebelion.org.