Un punto de encuentro para las alternativas sociales

Retrato –hospitalario– de una sociedad: La fractura

Antonio Ruiz

La fractura. Dirección: Catherine Corsini; Guion: Corsini, Agnes Feuvre, Laurette Polmanss. Francesa. 2021. 99 minutos.
Eje argumental: En un hospital parisino en turno de noche, coinciden toda la vorágine social característica de una gran ciudad. La situación se ve agravada en este caso, por las personas lesionadas durante una manifestacion de los «Chalecos amarillos» en los Campos Elíseos y la represion de esta por la policía.

No es común encontrarnos con una película de estas características en el panorama del cine «occidental». Esta contiene elementos comunes con otras cintas actuales pero con un objetivo diferente. Ofrece  un abanico de posibilidades: es para todos los públicos, muestra  sentimientos amorosos de parejas, relacion entre  padres e hijos, posicionamiento político coyuntural,… y humanidad fraternal colectiva en algunos  personajes. Todo esto con algunos toques de comedia ante el drama de la situacion en su conjunto: una diseñadora con el codo roto que le preocupa más que no le abandone su novia que su brazo deformado; un camionero que solo pide en la manifestación poder hablar con Macron pero ha recibido un disparo de metralla y no puede  entregar la carga en las próximas horas; la enfermera Kim que ha dejado a su niña enferma para reforzar fuera de turno y cuida  a todos con exquisita  sensibilidad. Mientras, los antidisturbios merodean por los alrededores. Un film coral que nos recuerda, en la distancia, trabajos de Berlanga (Plácido) pero igualmente con fuerte sentido social ante situaciones concretas.

La película tiene una primera  base sólida, el guion. Este, da un giro a los diez minutos de la cinta, no esperado, y nos introduce suavemente en un medio que parece circunstancial pero será durante más de una hora un nucleo estructurado, con un encadenamiento de escenas entre múltiples personajes sin perder el interes del conjunto y sin que el espectador pierda el hilo esperando el siguiente paso con inquietud, y a la vez, deseo de lo que va acontecer. El segundo elemento importante es la dirección de este complejo guion. La directora, de la que nace la idea de la historia y es coguionista, aporta la dinámica y ritmo que considera más adecuado para lograr transmitir que las escenas tengan vida propia, que cada una de ellas esté conectada con la siguiente, a pesar de ser otros actores y situación. Conseguir esta conexión no es facil, y menos en un argumento con semejante pluralidad de personajes y espacio reducido, en un único plató. Con un buen guion se puede realizar una buena película, pero no a la inversa. Se podrá mejorar pero dificilmente será brillante, y menos si es de esta tipología: vidas, valores, y clases sociales cruzadas. A mi entender, Corsini, tenía  claro lo que deseaba exponer desde el principio (segun sus palabras estuvo hospitalizada en 2018 y comenzo a pensar un argumento cuya trama se enlazara con lo social). El tema tenía su complicación y es, posiblemente, lo que lleva a que sean tres personas las coguionistas para hilvanar esta compleja y original história.

Catherine Corsini ha realizado más de una docena de películas desde los noventa. Las que he visionado suelen ser temas de pocos personajes y relaciones de intimidades personales o sectoriales concretas, esta es muy diferente. Considero que no es facil, por el esfuerzo artistico que se ha de realizar, ensamblar un tema social exponiendo hechos reales mezclados con cotidianos y presentarlos con naturalidad y claridad, dando como resultado una critica al sistema en temas sensibles para la comunidad. Realiza una critica a la sanidad pública y a las intituciones del Estado y manifiesta la sensibilidad de quienes las sufren, y todo de forma sencilla y en positivo para que lo podamos captar y entender, si se quiere.

No és una gran película, pero es buena, honesta y bien hecha. Sobre todo, se ha de agradecer que una cineasta se ocupe de exponer estos temas,  que són tan infrecuentemente tratados como necesario el hacerlos. Ojalá en nuestro cine se realicen este tipo de films, aunque sea de vez en cuando.

Antonio Ruiz
16/9/22

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