Indignación ante la inacción oficial en los incendios de Castilla y León
El Cabrero
Con motivo de los recientes incendios que han asolado la Comunidad de Castilla y León en España, publicamos esta nota indignada de un cabrero de la zona, de Zamora, que va a tener que malvender sus cabras. Indignado con los políticos y el abandono social en que se encuentran. El patrimonio natural de Castilla y León está semidestruido y con él, mucho patrimonio rural. Para colmo no terminan de declarar la zona catastrófica y eso significa que explotaciones ecológicas como la de Santiago, de queso de alta calidad, perderán su sello y tardarán tres años en recuperarlo.
Una vez más, desde este viejo encinar de Peña el Tanque –únicas encinas salvadas de las llamas, junto a otras pocas de terrenos desbrozados, testigos y ejemplo para lo que hay que hacer , para prevenir los incendios–, contemplo la negra tez de mi pueblo, calcinado por el olvido y la dejación de responsabilidad de aquellos que viven de lo público, solo preocupándose de lo propio.
Contemplo también la vieja espadaña de la Iglesia y las campanas mudas, ya no hay campaneros que toquen, ni a fiesta, ni a luto ni a entierro.
Pasado el horror, no sus daños ni secuelas, con la cabeza más fría y ordenada, casi un mes después de la tragedia, me pregunto :
¿Para que quiero un Ayuntamiento si su Alcalde, aún no se ha dignado preguntarme ni por la salud?
Sabedor y consciente del desastre –San Martín de Tabara es la Zona Cero , ya que se ha calcinado todo el término–, a nivel general y a nivel particular.
¿Para que quiero una Diputación Provincial, si el Diputado de Medio Ambiente y el de Agricultura y Ganadería, han hecho lo mismo que el Alcalde?
Se por las noticias, que el de Medio Ambiente, anda de gira –con fotógrafos y prensa– exponiendo su buen hacer en abastecimiento a pueblos, pero no he visto ninguna foto, relacionada con los pueblos de la tragedia.
A lo mejor –me pregunto–, tomo buena nota de lo que le sucedió a Mañueco en Villanueva de Valrojo y por si acaso, es mejor seguir escondido.
Lo que sería interesante es saber de qué hablaron , en la comilona que tuvieron en Rabanales –en vez de comer un bocadillo con los brigadistas, a pie de el incendio– ¡Qué pena!
Cuando se cansarán estos buitres de comer carnaza, a cuenta de lo público.
Me pregunto también, ¿para que quiero a un presidente de Castilla y León si sigue escondido, culpable a los elementos del desastre?
Pues mire Usted Señor Mañueco:
Un capitán no puede acusar a la mar de su segundo naufragio.
Lo más saludable para esta tierra, que ustedes, con su aptitud, han masacrado, es que se vayan a sus casas, bajen la cabeza de vergüenza y dejen de fingir. De aprovecharse de una tierra, a la que, con su aptitud, se le ha quemado el poco pan que aún quedaba sobre sus mesas.
El Cabrero