Drama cotidiano y real de este mundo
Reseña de Tori y Lokita. Dirección: Jean-Pierre Dardenne y Luc Dardenne. Guion: Jean-Pierre Dardenne. Pais: Bélgica. Duración: 88 minutos. Estrenada en España: 11-11-22.
Trama: Un niño y una adolescente africanos procedentes de diferentes países, llegan solos a otro continente y entrelazan vidas y sentimientos para enfrentarse al duro y hostil exilio. Estamos en Bélgica, Europa Occidental.
Los hermanos Dardenne, nacidos en el primer lustro de los cincuenta, son una singular pareja del arte cinematográfico. Todos los argumentos de sus películas, con mayor o menor resultado, tratan de temas sociales de nuestro tiempo. Sus historias están centradas en hechos y actos de la vida cotidiana que les envuelve, viven y sienten. Su exposición es sencilla y directa, con mirada crítica del entorno y mostrando las contradicciones e hipocresías sociales al exponer, con realismo y sensibilidad, el tratamiento que esta produce a los sectores más vulnerables.
Esta última película nos muestra una realidad humana y cercana que todos conocemos, si lo queremos ver. Ocurre hoy ante nosotros de forma frecuente: Inmigración de niños-adolescentes, motivada por múltiples circunstancias en este mundo sistémico que compartimos, que quieren seguir viviendo y ayudar a su familia. Pero no conocen en qué selva se han introducido, no se han percatado que ellos no existen, son objetos para utilizar y tirar cuando ya no sirvan, lo verán si no se quedan en el camino. La recepción de estos seres está regulada por la fría normativa de intereses circunstanciales y si no cuadra no hay ser.
La historia está narrada desde su inicio de manera sencilla y limpia donde todo parece normal, pero nos va introduciendo en esa cotidianidad que vivimos y no queremos ver, pero si la van sufriendo esos seres objeto que son utilizados por los que quieren y pueden. La cámara, cerrando a primer plano sus rostros y expresiones, nos va mostrando lo que van sintiendo los dos protagonistas, sus lados oscuros. Ambos saben que están solos y se necesitan porque son una unidad; ellos, y el mundo hostil.
El espectador está esperando cual será la salida del drama, si se conoce el cine de estos autores, ya sé que no engañan, por su concepto del cine no pueden.
Hay otros autores europeos que realizan cine social, pero no siempre (sí Ken Loach), pero el estilo de estos hermanos es original: realizan una narrativa suave y realista cuidando la técnica cinematográfica. Te presentan a los intérpretes de forma tan natural que se asemeja a un documental narrativo pero combinando las escenas generales para la acción de conjunto y planos cerrados cuando quieren expresar un sentimiento. Esta combinación mantiene el ritmo de la historia como algo habitual, pero el observador se va impregnando de lo que acontece y ya está atrapado en el relato.
De los Dardenne no se espera una obra maestra, si bien hecha, pero ya me gustaría que se hiciera más cine de este género con la naturalidad y seriedad convincente que ellos la realizan. De las que les he visto ninguna te deja indiferente.
Por los temas que tratan y como los realizan, se merecen todo el respeto. Y que sigan. Algunos los necesitamos.
Antonio Ruiz
11/11/22