Sobre la edición de Los ejércitos secretos de la OTAN de Daniele Ganser. Un libro imprescindible para la izquierda
Salvador López Arnal
La editorial de “El Viejo Topo”, en traducción de Antonio Antón Fernández y con prólogo de John Prados, acaba de publicar Los ejércitos secretos de la OTAN. La operación Gladio y el terrorismo en Europa Occidental. Las nociones empleadas “ejércitos secretos”, “operación Gladio”, “terrorismo” adquieren su luz y significado a lo largo de las casi 400 páginas, 40 páginas de notas, unas mil en total, del volumen. Aspiro a dar cuenta, en sucesivas entregas, de algunas de las aristas esenciales de este importante estudio.
Su autor, Daniele Ganser, se señala en la solapa interior, es investigador en el Centro de Estudios para la Seguridad (CSS) en el Instituto Federal de Tecnología de Zurcí, el mismo instituto donde Albert Einstein se formó como físico entre 1896 y 1900. Debió dejar huella.
¿Dónde apunta esta aproximación a los ejércitos ocultos de la alianza atlántica militarista? “Este libro relata la historia de los ejércitos secretos anticomunistas de la OTAN creados por la CIA y el MI6 después de la II Guerra Mundial en todos los países de Europa Occidental y que en algunos de ellos acabaron trágicamente unidos con el terrorismo de extrema derecha”. No es mala descripción. “Todos los países” remite verazmente a todos los países de Europa Occidental, sin excepción, y la cláusula “en algunos de ellos” para referirse a la unión de estos ejércitos secretos con el terrorismo de extrema derecha es, básicamente, un homenaje al matiz y la precisión.
En contraportada se recoge la siempre interesante opinión de Noam Chomsky: “Esta meticulosa, concienzuda e incisiva investigación revela por primera vez la lúgubre historia, la dimensión y las amenazas que implican los ejércitos secretos creador por la OTAN. Este libro de Ganser es importante y debe ser leído con urgencia”. Sin duda. Pero con un pequeño matiz: por primera vez de forma extensa, documentada y contrastada, el autor ha podido acceder a archivos hasta ahora inaccesibles, pero ya en los inicios de los ochenta, e incluso antes, aquí en España, pero también en Italia y en otros países, hubieron intelectuales marxistas que escribieron y denunciaron la existencia y las actividades de Gladio y sus agresivos gladiadores. Entre nosotros, por poner un ejemplo destacado que no debería olvidarse, Francisco Fernández Buey, y otros amigos y compañeros de aquella revista imprescindible que llamaron mientras tanto y fundaron Manuel Sacristán, Giulia Adinolfi, Miguel Candel, María José Aubet, Ramon Garrabou, Antoni Doménech, Rafael Argullol y el propio Fernández Buey. Se les dijo de todo, y no sólo desde instancias de la derecha montaraz: indocumentados, trasnochados, conspirativistas, marxistas dogmáticos neoestalinistas, practicantes incorregibles de una filosofía de la sospecha que sospecha sin sentido. De todo, decía, y nada bonito, a pesar de que apuntaron con cuidado hacia ámbitos de importancia esencial, sin generalizaciones apresuradas. Era, desde luego, ahora lo podemos saber, mucho peor, muchísimo peor, de lo que ellos dijeron e incluso de lo que seguramente llegaron a pensar en un primer momento.
El ensayo se abre con dos citas, una de Gandhi y otra de Frank Church, un senador usamericano que en 1976 señaló. “El aumento de los abusos por parte del servicio de inteligencia refleja un fallo general de nuestras instituciones básicas”. Los ejércitos secretos de la OTAN es, en mi opinión, una aguda refutación de la anterior afirmación: el permanente abuso de los servicios de “inteligencia” (¡qué palabra para que realidad!) usamericanos muestra un nudo esencial, nada marginal, de las prácticas reales de las instituciones militaristas e imperiales de los Estados Unidos, y sus fieles aliados británicos, tras la II Guerra Mundial.
Además del prólogo, los agradecimientos, las abreviaturas y la introducción, el ensayo de Daniele Ganser está estructurado en 17 capítulos, más la conclusión, la cronología, las notas y la bibliografía. Sus títulos: 1. Ataque terrorista a Italia. 2. Un escándalo sacude Europa occidental. 3. El silencio de la OTAN, la CIA y el MI6. 4. La guerra secreta en Gran Bretaña. 5. La guerra secreta en los Estados Unidos. 6. La guerra secreta en Italia. 7. La guerra secreta en Francia. 8. La guerra secreta en España. 9. La guerra secreta en Portugal. 10. La guerra secreta en Bélgica. 11. La guerra secreta en Holanda. 12. La guerra secreta en Luxemburgo. 13. La guerra secreta en Dinamarca. 14. La guerra secreta en Noruega 15. La guerra secreta en Alemania. 16. La guerra secreta en Grecia. 17. La guerra secreta en Turquía.
Para abrir boca vale la pena copiar algunas entradas de la magnífica cronología (léanla con calma, estudio e ira, por favor) que el autor nos regala en las páginas 341-346 de su estudio. Comprueben donde quedan las nociones de soberanía nacional, derechos ciudadanos, países neutrales y marco de actividades europeas [las cursivas casi innecearias son mías].
1940. En Inglaterra el Primer ministro Winston Churchill crea el ejército secreto stay-behind Special Operations Executive (SOE) para preparar a Europa en la asistencia a movimientos de resistencia y la ejecución de operaciones subversivas en territorio enemigo. Después del final de la Segunda Guerra Mundial los ejércitos stay-behind son creados en base a experiencias y estrategias del SOE con la participación de antiguos oficiales del SOE.
1944. Londres y Washington se ponen de acuerdo en la importancia de mantener Europa Occidental libre del comunismo. En Grecia el primer ejército secreto stay-behindse construye con la denominación de LOK. Cuando una gran manifestación comunista tiene lugar en Atenas contra la interferencia británica en el gobierno de posguerra, los manifestantes son disueltos a ráfagas de ametralladora por soldados secretos, dejando 25 manifestantes muertos y 148 heridos.
1945. En Finlandia, el ministro comunista de Interior Leino revela la existencia de un ejército secreto stay-behind que es posteriormente clausurado.
1947. En los Estados Unidos, el Presidente Harry Truman crea el NSC y la CIA. La rama de acción encubierta de la CIA, el OPC, bajo el mando de Frank Wisner, crea ejércitos stay-behinden Europa Occidental.
1947. En Francia el ministro de Interior Edouard Depreux revela la existencia de un ejército secreto en Francia con el nombre en código “Plan Bleu”.
1947. En Austria se desvela la existencia de un stay-behind que habría sido construido por los extremistas de ultraderecha Soucek y Rossner. El canciller Korner indulta al acusado en extrañas circunstancias.
1948. En Francia, el “Comité Clandestino de la Unión Occidental” (WUCC) se crea para coordinar la guerra secreta anticomunista no-ortodoxa. Tras la creación de la OTAN un año más tarde, el WUCC está integrado en la alianza militar bajo el nombre de “Comité de Planificación Clandestino” (CPC).
1949. Se funda la OTAN y se establece el cuartel general en Francia.
1951. En Suecia, el agente de la CIA William Colby, destinado en la estación de Estocolmo colabora en el entrenamiento de ejércitos secretos en Suecia y Finlandia, países neutrales, y en los países miembros de la OTAN Noruega y Dinamarca.
1952. En Alemania, el antiguo oficial de las SS Hans Otto revela a la policía criminal de la ciudad de Frankfurt, en Hessen, la existencia del ejército stay-behindfascista BDJ-TD. Los ultraderechistas arrestados son declarados inocentes en misteriosas circunstancias.
1953. En Suecia la policía arresta al derechista Otto Hallberg y descubre el ejército stay-behind sueco. Hallberg es excarcelado y se retiran misteriosamente los cargos contra él.
1957. En Noruega, el Director del servicio secreto NIS, Vilhelm Evang, protesta enérgicamente contra la subversión doméstica en su país realizada por los EEUU y la OTAN, y temporalmente retira al ejército stay-behind noruego de las reuniones del CPC.
1958. En Francia, la OTAN funda el ACC para coordinar la guerra secreta y los ejércitos stay-behind. Cuando la OTAN en 1966 es expulsada de Francia y establece su nuevo cuartel general para Europa en Bruselas, el ACC, bajo el nombre en clave de SDRA11 se esconde dentro del servicio secreto militar SGR, con sede próxima a la OTAN.
1959. En Turquía, los militares, apoyados por los ejércitos secretos, dan un golpe de Estado y asesinan al Primer ministro Adnan Menderes.
1961. En Argelia, miembros del stay-behind francés y oficiales de la guerra francesa en Vietnam, fundan la ilegal OAS, y con apoyo de la CIA intentan un fallido golpe de Estado en Argel contra el gobierno de De Gaulle.
1964. En Italia, el ejército secreto stay-behind Gladio participa en un golpe de Estado silencioso, cuando el general Giovanni De Lorenzo, durante la Operación Piano Solo fuerza a un grupo de ministros socialistas a abandonar el gobierno.
1965. En Austria, la policía descubre un depósito escondido de armas en una vieja mina cerca de Windisch-Bleiberg, y fuerza a las autoridades británicas a entregar una lista con la localización de 33 otros depósitos escondidos de armas del MI6.
1966. En Portugal, la CIA crea Aginter Press, que bajo la dirección del capitán Yves Guerain Serac, pone en marcha un ejército secreto stay-behind y entrena a sus miembros en técnicas de acción encubierta, incluyendo terrorismo con explosivos, asesinatos silenciosos, técnicas de subversión, comunicación clandestina, infiltración y guerra colonial.
1966. En Francia, el Presidente Charles de Gaulle fuerza a la OTAN a abandonar el suelo francés. Cuando la alianza militar se desplaza a Bruselas, se revelan los protocolos secretos de la OTAN, que supuestamente protegen a los ultraderechistas miembros de ejércitos stay-behind anticomunistas.
1967. En Grecia, el ejército stay-behind Fuerzas de Asalto Helénicas toma el control del Ministerio de Defensa griego y comienza un golpe de Estado, instaurando una dictadura derechista.
1968. En Suecia, un agente británico del MI6 estrechamente vinculado al ejército stay-behind traiciona la red secreta, informando al KGB.
1969. En Mozambique, el ejército stay-behind portugués Aginter Press asesina a Eduardo Mondlane, presidente del Partido de Liberación de Mozambique, y líder del movimiento FRELIMO.
1969. En Italia, en la masacre de Piazza Fontana en Milán se asesina a 16 personas y se hiere y mutila a 80, culpando a la izquierda. Treinta años después, durante un juicio de terroristas de extrema derecha, el general Giandelio Maletti, antiguo director de la contra-inteligencia italiana, sugiere que la masacre habría sido llevada a cabo por el ejército stay-behind italiano y terroristas de extrema derecha, bajo las órdenes del servicio secreto CIA, para desacreditar a los comunistas italianos.
Dejémoslo aquí por hoy. La narración del horror tiene sus límites.
“Una página hasta ahora cerrada de la historia secreta de la Guerra fría ve ahora la luz”, señala Nigel West del World Intelligence Review. Falta seguramente mucha luz que irradiar pero con la actual, para empezar, ya es suficiente.
No digo que lo compren. No me tomen como un agente de ventas al servicio encubierto de alguna editorial. Pero pídanlo con urgencia a algún amigo o amiga que haya adquirido o en alguna biblioteca. Sobre todo, no se lo pierdan. Fue mucho peor de lo que pensábamos y vale la pena sacar alguna conclusión de todo ello.