Sobre un enorme tótem cultural
Salvador López Arnal
Reseña de: Carlos Femenías Ferrà, A propósito de Ferlosio. Ensayo de interpretación cultural, Madrid: Alianza Editorial, 2022, 333 páginas.
«Ni literato ni mito literario: Rafael Sánchez Ferlosio [RSF] ha sido en las letras españolas de la democracia un tótem cultural. Lo ha sido incluso para quienes solo se acercaron a la fuerza y de mala gana a El Jarama en el instituto, quienes pudieron descubrir la frescura irresistible y a la vez mórbida de las historias del Alfanhuí o quienes solo retienen como experiencia de lectura un puñado de artículos de combate en las primeras décadas de la democracia».
Con estas palabras abre Jordi Gracia su prólogo –»Totémico Ferlosio»– a esta excelente aproximación global a la obra de RSF estructurada en una Introducción («Bajo las alas del siniestro pájaro»), ocho capítulos -1. Un alfabeto raro: el verbo encarnado. 2. En las afueras del Estado: en torno a Revista española. 3. Alrededores y entresijos de El Jarama. 4. «El grotesco papelón del literato»: la forja del ensayista. 5. Ferlosio y sus isótopos: travestismo, tradición y apropiación. 6. Niños y esquemas. 7. Veedores y fiscales. 8. Batines de lana y zapatillas de deporte: sobre las instituciones y el cambio cultural-, el epílogo: «La antigua casa de la lengua» y un apartado de referencias situado al final del libro.
Un apunte sobre el autor: Carlos Femenías Ferrà [CFF] (Maó, 1985) es doctor en Filología Hispánica y profesor de literatura. Sus trabajos se centran en la historia cultural de la España Contemporánea. «Este es su primer libro; cuenta con que no sea el último». No lo será, el primero es excelente.
La justificación de esa excelencia:
1. Por la admirable, por la magnífica prosa de CFF (¡da gusto leerle!) y por la sabia elección de un estilo expositivo no exageradamente académico, no dominado por citas, referencias y largas notas al pie de página (CFF ubica todas las referencias al final del texto).
2. Por las fotografías incluidas que, esta vez sí, valen la pena. No se pierdan ni una. Empezando por la primera, de mayo de 1955, con Ignacio Aldecoa y Manuel Pilares, en Cáceres, «bajo las alas del siniestro pájaro.» O la última, del propio RSF con mascarilla (y probablemente inédita), p. 313. Sin olvidar el dibujo que RSF incluyó en el primer número de Revista española (p. 77).
3. Por la utilidad y exhaustividad de las referencias donde no hay nada de más (ni casi de menos), pp. 315-333.
4. Por la espléndida exposición del Alfanhuí, pp. 50-73. Sorprende, eso sí, que CFF no haga referencia a la reseña sobre Alfanhuí que Manuel Sacristán, amigo de juventud de Sánchez Ferlosio [«habiéndolo emprendido todo por su sola afición, libre interés o propia y espontánea curiosidad, no se tiene a sí mismo por profesional de nada»], publicó en el último número de Laye (24), en 1954. Puede verse ahora en M. Sacristán, Lecturas, Barcelona: Icaria, 1985, pp. 65-86).
5. Tampoco hay nada de menos en la aproximación al Jarama: «Alrededores y entresijos de El Jarama» (capítulo 3), incluido el magnífico apartado dedicado a «Los abajo firmantes» (y la renuncia de RSF a su propia criatura). «El respeto por la figura paterna nunca se perdería en la casa de los Sánchez-Mazas Ferlosio; quedaría como una figura colectiva en el código de honor y como impresor de un sello genuinamente particular, pero debió de ver de muy mala gana los documentos done su prole estampaba sus firmas.» No se olvida CFF, por supuesto que no, de la reseña del Jarama que Jesús Izcaray, militante comunista y excombatiente en la batalla del Jarama, publica en 1957.
6. Destacable es también la referencia, nada frecuente. a la correspondencia que mantuvieron RSF y Sacristán a mediados de los 60. «Sobre ello discute pormemorizadamente un año después en su correspondencia con Manuel Sacristán. Atosigado por las especulaciones sobre el mutismo que sucedió a El Jarama, Ferlosio expone que su silencio responde al rechazo de escribir por obligación.» (p. 185).
7. También son de indudable interés los comentarios de CFF sobre la entrevista que Guiu y Munné hicieron a Sacristán en 1979 para El Viejo Topo y las observaciones de este último sobre sus relaciones con RSF.
8. Excelentes también las páginas dedicadas a asuntos otánicos, incluyendo las polémicas de aquellos años (p. 286 y ss).
Tres observaciones finales:
1. En la página 327, donde CFF escribe Fernández donde debería haber escrito López (magnífico lapsus, en todo caso).
2. Convendría añadir un índice nominal en futuras reediciones.
3. Francisco Fernández Buey dictó una conferencia en 2007, «Ferlosio-Sacristán en el jardín del trágico», recogida en Sobre Manuel Sacristán, Vilassar de Dalt. El Viejo Topo, 2015, pp. 433-485, que con toda seguridad interesará a CFF.
En fin, entre centenares y centenares de libros, A propósito de Ferlosio merece atenta lectura y relectura. Y agradecimiento al autor.