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Wolfgang Fritz Haug: «Das Argument está en oferta»

El filósofo Wolfgang Fritz Haug habla de la historia, el posible final y la esperada renovación de Das Argument. Primera parte de una entrevista

Entrevista: Max Freitag

Das Argument se fundó en 1959 en la Universidad Libre de Berlín. Usted fue cofundador y tenía 23 años. ¿Cómo surgió?

Estríctamente no hubo una «fundación». Surgió a raíz del movimiento «Lucha contra la muerte nuclear», fundado por sindicatos, el SPD, artistas, intelectuales, representantes de la Iglesia y otros. Más tarde participé en la Marcha de Pascua. Un día, mi profesora en el departamento de filosofía de la FU, Margherita von Brentano, me llevó aparte y me dijo: «Wolf, ¿por qué no vienes conmigo?» Me llevó a una reunión del grupo estudiantil contra el armamento nuclear. Ulrike Meinhof comunicó que no podía continuar con la serie de folletos Argumente que había publicado en nombre del grupo. Al preguntar si alguien podía hacerse cargo de la tarea, nadie respondió. Tras un rato de silencio meditabundo, levanté el dedo índice.

¿En su primera reunión?

Sí, y así asumí el cargo. La tarea consistía en publicar las informaciones suprimidas sobre las consecuencias de las pruebas con armas nucleares. Para ello se formó un pequeño grupo. El primer folleto se distribuyó el 2 de mayo de 1959 delante de la cantina de la FU. Éste y otros folletos posteriores contenían contribuciones de Günther Anders, que había hecho de la lucha contra las armas nucleares su principal tema filosófico. Das Argument número 15, de marzo de 1960, fue el primer número en formato de cuaderno. Estaba dirigido contra la práctica de la tortura por parte del ejército francés contra el levantamiento anticolonial en Argelia. La introducción fue escrita por el famoso teólogo Helmut Gollwitzer, que acompañó a la revista hasta su muerte. La exposición de Reinhard Strecker «Justicia nazi impune» apareción en Berlín Occidental. Tras numerosas pintadas nazis, nos vimos organizando un congreso para combatir el antisemitismo. Ya no había quien nos parara. Formamos un consejo asesor y nació una revista. Su lema lo puso Margherita von Brentano, que también creó un círculo de profesores jóvenes en la universidad. Entre ellos estaban los luego famosos filósofos Michael Theunissen y Klaus Heinrich, este último erudito de la religión. Luego me incorporó a mí.

Esto en lo que hace a la pregunta sobre la fundación. Surgió algo que, evidentemente, estaba en el aire, fue una especie de devenir accidental que me arrastró. El desencadenante fue este dedo índice que se levantó, y que representaba una cierta presencia necesaria para reconocer lo que era posible.

Das Argument alcanzó un pico de tirada de casi 25.000 ejemplares. ¿Qué problemáticas abordó la revista que hizo esto posible?

Das Argument se convirtió en una revista de teoría. Mientras tanto, habíamos fundado el Argument-Club, del que Rudi Dutschke también fue miembro durante un tiempo. Tocábamos los temas que se convirtieron en los temas del movimiento estudiantil. No creo que faltara nada. Se produjo un salto—no solo un crecimiento—de la revista. Crecimos en capacidad. Fue mérito de la revista que empezáramos a debatir sobre el fascismo y a analizar las teorías sobre el fascismo. Todavía hoy seguimos trabajando en ello. Un tema importante que planteamos fue la cuestión de la conexión entre sexualidad y dominación. Esta combinación de palabras para definir una cuestión ha tenido una enorme repercusión, especialmente en el desarrollo del movimiento estudiantil de los años sesenta. Las protestas de las mujeres dieron un rostro concreto a la fórmula. Puede que a las mujeres se les permitiera hacer café o repartir panfletos, pero los hombres controlaban el proceso. Así que se produjeron protestas, no sólo dentro del movimiento estudiantil, sino también en los sindicatos y los partidos de izquierda de varios países. Esto fue vehiculado en Das Argument a través de Frigga Haug. Surgieron elementos de un nuevo movimiento socialista de mujeres con Pelagea como revista propia. Frigga fundó una redacción femenina autónoma en Das Argument. Casi medio siglo después, en 2015 en Berlín, Frigga y otras fundaron una internacional marxista-feminista.

¿Qué más sucedió en los inicios?

Otro punto culminante del trabajo del círculo Argument en alianza con sindicalistas e intelectuales críticos fue la fundación de la Universidad Popular de Berlín en 1980, dividida en siete departamentos autónomos. Su caída también es interesante. Aprendimos de ello y fundamos el Instituto de Teoría Crítica de Berlín en 1996. Por aquel entonces ya se estábamos publicando en alemán el séptimo volumen de la edición crítica completa de los Cuadernos de la cárcel de Antonio Gramsci. La «caída del Muro» brindó la oportunidad académica para ello. Sin el romanista de Leipzig Klaus Bochmann, no nos habríamos atrevido a abordar este proyecto. Otro proyecto, el Historisch-kritische Wörterbuch des Marxismus (HKWM – Diccionario histórico-crítico del marxismo), surgió también del mismo contexto histórico, de nuevo del entorno de Das Argument. Su prehistoria se remonta al centenario de la muerte de Marx, en 1983, justo cuando yo pasaba un semestre de investigación con Georges Labica en la Universidad de París VIII en Vincennes. Volví de allí con un contrato para editar su Dictionnaire critique du marxisme para la editorial del Argument. Con la desaparición de la RDA, quedó claro que se había producido una «ruptura histórica» (Glotz) sin precedentes. Respondimos a ello reorganizando el proyecto de volúmenes complementarios del Diccionario crítico del marxismo en el proyecto HKWM.

Siempre asocio Das Argument con Gramsci y su filosofía de la praxis, o más exactamente, con la «filosofía de la praxis» de Labriola y Gramsci. ¿Qué importancia tienen estos dos pensadores para la revista y para el marxismo?

Si uno se imagina lo que significa hacer una edición crítica de los Cuadernos de la cárcel de Gramsci, se da cuenta de que es muchísimo trabajo, diez años de trabajo, pero un trabajo maravilloso. También hubo una pregunta muy interesante, que me hice y a la que respondí por escrito, sobre las «Tesis sobre Feuerbach». Ellas provocaron la chispa que inició la filosofía de la praxis materialista-histórica de Labriola y su discípulo póstumo Gramsci. Primero con Labriola, el último marxista ortodoxo, como dijo Karl Korsch, y una generación más tarde Gramsci. Pero eso no significa que Marx deba ser relegado a un segundo plano. La cuestión crucial para nosotros hoy es: ¿Son compatibles las «Tesis sobre Feuerbach» y la filosofía de la praxis con la crítica de la economía política de Marx? ¿Se pueden leer ésta realmente desde las «Tesis sobre Feuerbach»? Sí, se la puede, incluso hay que hacerlo así. He dedicado el último volumen de mi trilogía sobre El Capital a explicar esto: Leer ‘El Capital’—pero ¿cómo? (Das ›Kapital‹ lesen – Aber wie?). Si se corta la referencia a la práctica social, no se entiende nada. El resultado es un economicismo que inclina la crítica de la economía política hacia el fatalismo y multiplica por cero el desarrollo de la capacidad de acción de los actores históricos.

En su forma actual, Das Argument está al borde del colapso. ¿Cuál es la situación y cuáles son las perspectivas de futuro?

Muy a menudo encontramos a las mismas personas en distintos proyectos y en funciones directivas. Es esencial tener experiencias compartidas y una solidaridad que pueda soportar las divergencias. Pero esto da lugar a una sobrecarga insostenible a largo plazo. Nos dimos cuenta de que teníamos que elegir entre el HKWM y Das Argument. Y el HKWM nos pareció más importante porque su impacto se ha extendido desde los márgenes de la historia hasta la esfera global. No se puede renunciar a eso. La cuestión ahora es quién más puede continuar la revista. ¿Podemos encontrar personas de la próxima generación que ya estén suficientemente cualificadas y tengan las agallas para asumir un proyecto así? Entonces podrán hacerlo. Ahora hay una esperanza real. Continuaremos con la sección de reseñas de la revista. Cuando hace poco encontré por fin tiempo para leer la sección de reseñas del último número, el 342, «Pensamiento decolonial y teoría marxista», se me encogió el corazón al pensar que esta excelente pieza de cultura teórica iba a desaparecer. Hay una chispa de esperanza, todavía brilla. Hay interesados capaces de la próxima, incluso de la siguiente generación. Hasta aquí la historia de Das Argument. Sigue abierta. Das Argument está en oferta.

 

Fuente: ND, 31-5-2024 (https://www.nd-aktuell.de/artikel/1182594.linke-theoriegeschichte-wolfgang- fritz-haug-rdas-argumentl-ist-im-angebot.html)

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