Un punto de encuentro para las alternativas sociales

Con excelencia literaria y filosófica

Salvador López Arnal

Reseña de Ramon Alcoberro, Nietzsche. Voluntat de no veritat. Sabadell: Edicions Enoanda, 2022, 107 páginas.

A pesar de los excelentes profesores que tuve en la Facultad de Filosofía de la Universidad de Barcelona, Miguel Morey y Josep Sarret, muy puestos ambos en el autor, nunca ha sido Nietzsche santo de mi devoción. Ni política ni filosóficamente. Políticamente ya dijo Nicolas González Varela todo (o mucho de) lo que se puede decir en Nietzsche contra la democracia. Filosóficamente he estado y estoy años-luz alejado, entre otras aristas, de la aristocrática (y peligrosa) noción de superhombre (übermensch), de la transvaloración de todos los valores (incluidos la caridad y la compasión), de su más allá del bien y del mal, o de su concepción de la verdad como construcción que tanta influencia ha tenido y tiene, y tantos beneficios y pseudoargumentos ha causado (y sigue cuasando) en una buena parte de las corrientes irracionalistas contemporáneas.

Pero no hay ninguna duda de que Nietzsche ha sido un filósofo central, para algunos decisivo, en el siglo XX y en las décadas de lo que llevamos del XXI.

Como, por otra parte, no es fácil ser polímata, no está al alcance de cualquiera (mi caso, por ejemplo) dominar muchos temas y autores de manera sólida, críticamente documentada, siempre es un regalo bien recibido una buena introducción a un pensador de la talla del filósofo germano. En nuestro país, muy pocos filósofos están en condiciones de realizar esa tarea, en absoluto fácil, de manera no esquemática (y en deslumbrante lengua) como Ramon Alcoberro.

Ramon Alcoberro, doctor en filosofía, ha sido profesor de filosofía en el bachillerato y en la Universidad (Girona, UOC). Incansable animador, pensador y activista político-cultural, es autor de una extensa obra centrada especialmente en el ámbito de los estudios sobre la filosofía política del Barroco y la Ilustración. A lo largo de casi cuarenta años de trabajo ininterrumpido ha traducido, anotado y prologado, entre otros, obras del cardenal Mazzarino, La Rochefoucault, Federico el Grande, Voltaire, Fontenelle, Kant y Thoreau. Ha escrito libros sobre Epicuro, el racionalismo cartesiano, la Ilustración, el utilitarismo clásico, Platón y Mill (estos dos últimos traducidos al francés y al italiano). Por si faltara algo, su página web –alcoberro.info–, que cuenta actualmente con más de ¡2.000 (dos mil) archivos!, es un instrumento digital de referencia para ciudadanos de todo el mundo interesados en temas de filosofía y pensamiento (tanto en catalán como en castellano).

Componen Nietzsche. Voluntat de no veritat –¡magnífico título: «N, Voluntad de no verdad»!– diecinueve capítulos. Entre ellos: «Elementos de una vida», «El problema de la locura», «Nietzsche y los griegos», «Nietzsche como máquina de pensar», «Un poco más sobre el cristianismo». En todos ellos se observarán interpretaciones e ideas propias de Alcoberro. Se suma a ello un epílogo personal de obligada lectura y relectura.

En este epílogo (adelanto dos ideas para abonar el apetito lector), Alcoberro apunta dos consideraciones básicas que no suelen formar parte de la usual ortodoxia nietzscheana. Nuestro traductor de Kant y Mill ha situado a Nietzsche no desde la perspectiva de la cuestión del poder, sino desde la no verdad (de ahí el título), que para él es mucho más significativa. Sugiere además, contrariamente a las usuales aproximaciones a la obra del autor de Así habló Zaratustra y contra lo que explícitamente dice Nietzsche de sí mismo, que «estamos delante de un autor sistemático, que ordena su pensamiento desde un diagnóstico (más que un concepto) que es del nihilismo». A partir de aquí su filosofía, su alternativa «toma los nombres de voluntad de no verdad y voluntad de poder.» Quien asume a escala humana este proyecto de replanteamiento de la verdad y del poder «es el superhombre y su prueba final –la garantía de no mentir– es el eterno retorno.»

En el libro, comenta el profesor Alcoberro, no se pretende otra cosa que dibujar un mapa muy esquemático de un territorio mucho más complejo. No hay voluntad de verdad en la afirmación. Es razonable y admirable modestia, un valor, por cierto, muy poco nieztscheano.

Edicions Enoanda (¡hermosísimo nombre griego y epicúreo!) publica sus libros en catalán. Alguna editorial que publique en castellano debería pedir con urgencia derechos de traducción de este magnífico ensayo, de esta más que documentada introducción al pensamiento (y vida) de Friderich Nietzsche.

Fuente: El Viejo Topo, septiembre de 2024

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