La bancarrota moral de Occidente

El 19 de diciembre de 2024, Human Rights Watch publicó un informe de 179 páginas en el que detallaba el genocidio de Israel en Gaza.

El 5 de diciembre de 2024, Amnistía Internacional publicó un informe de 296 páginas en el que se detallaba el genocidio de Israel en Gaza.

El 21 de noviembre de 2024, la Corte Penal Internacional emitió órdenes de detención contra el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el ex ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, por crímenes contra la humanidad y crímenes de guerra.

El 26 de enero de 2024, la Corte Internacional de Justicia consideró que se puede argumentar de forma plausible que Israel está cometiendo genocidio en Gaza.

Dado el presunto compromiso de Occidente con los derechos humanos y, especialmente, con la prevención del genocidio, cabría esperar que países como Estados Unidos, Gran Bretaña y Alemania hubieran frenado en seco el genocidio israelí.

En cambio, los gobiernos de esos tres países, especialmente Estados Unidos, han apoyado en todo momento el inimaginable comportamiento de Israel en Gaza. De hecho, esos tres países son cómplices de este genocidio.

Además, casi todos los muchos defensores de los derechos humanos de esos países, y de Occidente en general, han permanecido en silencio mientras Israel ejecutaba su genocidio. Los principales medios de comunicación apenas se han esforzado por denunciar y cuestionar lo que Israel está haciendo a los palestinos. De hecho, algunos medios importantes han apoyado incondicionalmente las acciones de Israel.

Uno se pregunta qué se dicen a sí mismos los occidentales que han apoyado el genocidio de Israel o han permanecido en silencio para justificar su comportamiento y dormir por la noche.

La Historia no les tratará con amabilidad.