Carta de la hija de Dimitris Christoulas
La nota manuscrita de mi padre no deja lugar a dudas. Él fue un activista de izquierdas durante toda su vida, un visionario desinteresado… Este acto específico de su propio final es un acto político consciente, totalmente coherente con sus creencias y acciones durante su vida. En nuestro país, Grecia, están matando lo evidente.
Para algunos, para ‘los hijos rebeldes de la quimera’, en esta situación, el suicidio parece ser el acto obvio, no como una salida, sino como un grito despertando.
Por esta razón, esto (el suicidio) toma otro significado, el significado de aquella primera canción que cantamos juntos, en el concierto de nuestro querido Mikis (Theodorakis), en 1975, la canción que siempre cantamos en nuestras propias celebraciones y para nuestra propia muerte… Ve a dormir padre me estoy dirigiendo a mis hermanos y hermanas con tu voz.
Esta es la única cosa que soñaste para la juventud y creo que lo has conseguido. En el sitio en el que caíste hay una nota de un joven: ‘El nombre del muerto hoy es Democracia…
Pero hay 11 millones que seguimos vivos y nuestro nombre es Resistencia’.