Un punto de encuentro para las alternativas sociales

Entrevista a Victor Chamorro

Manel Márquez, Manuel Cañada

Entrevistamos a Víctor Chamorro en Hervás (Cáceres) antes de saber que le concederían, la Medalla de Extremadura en 2012. Lo hicimos en su pueblo, donde reside actualmente, lejos de las capitales, donde se supone que se cuece lo trascendente, cuando todo sabemos que eso se cocina en cualquier lugar del planeta y del alma humana. Hablamos en su rincón, y volvemos a descubrir que Víctor es mucho más que un escritor, historiador, abogado o docente, es un pensador de lo extremeño y, de ahí, a lo universal. Y fundamentalmente, una buena persona, pero no sacerdote, como él dice.

Víctor es la otra Extremadura, la que representa a los resistentes residentes y que se conjuga con la de los combatientes ausentes. Por eso la merecida medalla, que otorga el poder, pero no por su gracia (de la que carece) sino por la presión de la parte más combativa de nuestro pueblo. La medalla es el reconocimiento de su trabajo, de su dignidad y de su valentía. Chamorro es un obrero de la literatura, jornadas eternas, miles de horas entre documentos, libros y tabaco. Incansable residente de la pluma al servicio de los trabajadores y campesinos de su tierra. Obras que deberían ser de obligada lectura en las escuelas, de nuestra pequeña patria, pues reflejan la Extremadura profunda, esa que existe y, está entre Castilla y Portugal y emparenta con la Andalucía, empapada de lo oriental. Sus obras históricas recogen el sentir del pueblo, su pulso, sus sueños, sus desdichas e ilusiones y su voluntad de sobrevivir; pero también la miseria opresiva y represiva de sus gobernantes, caciques viejos y nuevos.

Víctor Chamorro, es un compañero de lucha, es un hombre de verdad, y lo es en plenitud por eso es de izquierdas y republicano. Y como todos los que transitamos por ésta Extremadura, desde casa o desde fuera, en castellano o portugués (recordar que es lengua extremeña) hemos sido, somos y seremos republicanos machacados por el fascismo, ilustrados perseguidos por el oscurantismo y siempre, siempre herejes.

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