Rusia y Ucrania: la preocupante conexión con los problemas del petróleo y el gas mundiales
Gail Tverberg
¿Qué hay detrás del problema Rusia/Ucrania? A mí me parece que lo que estamos viendo es un intento de Rusia de resolver un problema que tiene dos partes:
- Algunos exportadores de gas y petróleo, incluida Rusia, no reciben suficientes ingresos del petróleo y el gas como para cubrir sus necesidades. No pueden cobrar suficientes impuestos como para cubrir los servicios que han prometido a sus ciudadanos más la cantidad de reinversión necesaria para mantener la producción. Rusia está empezando a experimentar una contracción económica debido a la situación de bajos ingresos. Esta situación está muy relacionada con similares problemas sobre los que he escrito anteriormente. En una entrada hablaba de las grandes compañías independientes que no están generando suficientes beneficios como para proporcionar los ingresos necesarios para la reinversión y como a causa de esto se estaban recortando nuevas inversiones. En otra, hablaba sobre el problema de precios de venta demasiado bajos del gas natural en los EEUU en relación al coste de extracción.
- Algunos importadores de petróleo y gas, incluida Ucrania, no están usando este petróleo o gas importado de formas los suficientemente productivas como para que se puedan permitir el precio de mercado del petróleo y el gas. Rusia dio a Ucrania precios de gas natural más bajos porque algunos de los gasoductos cruzan Ucrania, y Ucrania debe mantener el gasoducto. Pero incluso con este precio del gas natural más bajo, Ucrania se ha retrasado en sus pagos a Rusia.
Si se piensa sobre esta situación, se parece mucho a una en la que el mundo está llegando a los límites en la producción de petróleo y gas. Los productores marginales (incluida Rusia) son expulsados, al mismo tiempo que los consumidores marginales (incluida Ucrania) son expulsados.
Rusia está intentando resolver esta situación como mejor puede. Una parte de su enfoque es asegurarse que Ucrania pagará realmente al menos el precio de mercado europeo por el gas natural. Para ello, hará que Ucrania pague por adelantado por su gas natural; si no es así le cortará el suministro de gas. Rusia también busca nuevos clientes que se puedan permitir pagar precios más altos por el gas natural. En concreto, Rusia está trabajando en un contrato para vender GNL a China, muy posiblemente reduciendo la cantidad de gas natural disponible para ser vendido a Europa. Rusia también va a firmar un contrato de 10.000 millones de dólares con Irán en el que promete construir nuevas plantas hidroeléctricas y térmicas en Irán, a cambio de exportaciones de petróleo de Irán. Este contrato aumentará la cantidad de petróleo que Rusia tendrá para vender y aumentará la cantidad de petróleo disponible en el mercado mundial. El plan de Rusia sorteará las sanciones de los EEUU y Europa.
Gradualmente, o quizá no tan gradualmente, las exportaciones de Rusia se redirigen hacia aquellos que se pueden permitir pagar precios más altos. Las importaciones de gas natural de la Unión Europea han disminuido desde 2008, presumiblemente porque están teniendo dificultades para permitirse los precios actuales del gas, así que se confía menos en ellos para futuras ventas.
El enfoque ruso parece incluir el construir un nuevo eje de poder que incluya Rusia, China, Irán y quizá otros países. Este nuevo eje de poder puede amenazar el estatus del dólar estadounidense como moneda de reserva. Con el dólar como moneda de reserva los EEUU han podido comprar muchísimos más bienes de otros países que los que vende. Poner fin al dólar estadounidense como moneda de reserva dejaría más petróleo y gas para otros países. Si las compras por parte de los EEUU se reducen, dejarán más petróleo y gas para otros países. El peligro es que los precios caigan demasiado por la caída de la demanda estadounidense, llevando a una menor producción. Si esto sucediese, todos podrían perder.
Dudo que el enfoque de Rusia para solucionar sus problemas funcione. Pero si Rusia se encuentra ‘entre la espada y la pared’ puedo entender su voluntad de probar algo muy diferente. Ahora tiene más poder que en el pasado gracias a sus exportaciones de petróleo y gas y la voluntad de usar ese poder.
El enfoque EEUU/europeo a este problema es prestar a Ucrania 17.000 millones de dólares para pagar las antiguas deudas de gas natural. La esperanza es que con este préstamo Ucrania sea capaz de hacer cambios que hagan que en el futuro pueda permitirse pagar las futuras facturas de gas natural. También tienen la esperanza de que los Estados Unidos puedan intervenir con grandes exportaciones de gas natural a Europa y Ucrania. Además, los EEUU y Europa están intentando imponer sanciones a Rusia. Me resulta muy difícil creer que el enfoque EEUU/europeo funcione. La idea que los Estados Unidos puedan empezar a exportar grandes cantidades de gas natural a Europa en un futuro próximo bordea lo estrafalario. Hay muchos impedimentos que sería necesario superar para que esto ocurra. La instalación de plantas gasificadoras de GNL está entre los menores de estos impedimentos.
De hecho, Occidente necesita desesperadamente tanto el petróleo como el gas que produce Rusia, así que en realidad está en una posición muy precaria. Si Rusia corta las exportaciones, o si Rusia es forzada a cortar las exportaciones debido a las dificultades financieras, tanto EEUU como Europa sufrirán. Está claro que Europa sufrirá por su dependencia de las exportaciones desde oleoductos de petróleo y gas procedentes de Rusia. Pero los EEUU sufrirán también porque los EEUU están muy vinculados a Europa con lazos financieros y por acuerdos de importación y exportación.
Además, el enfoque EEUU/europeo implica una gran cantidad de deuda nueva en un intento de resolver la incapacidad intrínseca de la economía ucraniana de permitirse altos precios de energía. Sin una enorme transformación, Ucrania tendrá aún mayores dificultades financieras cuando haya que devolver la nueva deuda: será necesario cubrir los pagos de deuda al mismo tiempo que necesitará pagar por un gas natural futuro más caro. Más deuda no resolverá necesariamente la situación, puede empeorarla.
Los poderes existentes en los EEUU parecen no comprender a lo que Rusia (y el mundo) se enfrenta así que las políticas que proponen probablemente harán que la situación empeore en lugar de mejorar.
Trasfondo
Vivimos en un mundo en el que algunos países usan muchos más productos energéticos que otros. Una cuestión que plantea el nuevo eje de poder propuesto es si este desproporcionado reparto de energía debería permitirse que continúe existiendo.
Figura 1. Consumo energético per capita, basado en BP 2013 Statistical Review of World Energy data y EIA population data.
Los Estados Unidos, Europa y Japón usan una parte desproporcionada de los recursos energéticos al haber sido los primeros en industrializarse. Esta industrialización temprana estableció un modelo de uso de energía para cosas ‘frívolas’: casas grandes con calefacción, automóviles para pasajeros privados, empresas que no eran necesariamente tan eficientes energéticamente como podrían serlo… Al principio, las importaciones eran limitadas y baratas. A medida que los suministros locales se agotaron, aumentaron las importaciones. El coste del petróleo y el gas importados (excepto el gas natural en los EEUU) también creció, haciendo que el combustible importado fuese más caro de conseguir. Hoy esto primeros usuarios -esto es, los EEUU, la UE y Japón- son los que luchan para mantener sus pasados niveles de consumo.
En cierto sentido, Ucrania no es muy diferente a la UE a este respecto. Ucrania también se encontró en la posición de usar recursos energéticos por encima de la media debido a su industrialización temprana durante la era de la Unión Soviética. Ucrania, antes del colapso de la URSS, usaba tanta energía per cápita como el grupo EEUU-Europa-Japón (Figura 2) debido a su industria pesada.
Figura 2. Figura similar a la Figura 1, pero incluyendo también el consumo per cápita de Ucrania.
Una vez colapsada la Unión Soviética, Ucrania tuvo grandes dificultades: las exportaciones de petróleo y gas de Rusia (de las que dependía la industria ucraniana) colapsaron. La industria de Urania se había creado bajo el modelo de la era soviética y no producía la variedad de bienes baratos que la gente fuera de la Unión Soviética esperaba comprar. Ucrania tampoco tenía fuentes alternativas de suministro de energía si se cortaba el suministro ruso, porque una de las fuentes de energía más importantes eran tanto los gaseoductos como los oleoductos de Rusia.
La economía de Ucrania ha luchado durante muchos años. Intentar transformarse ahora en un competidor con éxito en la economía mundial es probablemente una tarea difícil. Si Ucrania intenta hacer bienes para el mercado mundial se encontrará compitiendo con los asiáticos. Los asiáticos son difíciles de superar, en parte porque sus costes laborales son bajos (porque usa trabajadores con un bajo uso de energía, lo que les permite vivir con salarios bajos) y en parte porque sus costes energéticos son bajos (a menudo procedentes del carbón). Los estándares de seguridad también son bajos, añadiéndose a su estructura de bajo coste.
Si en lugar de hacer bienes para el mercado mundial, Ucrania decide especializarse en servicios de alto valor, como los financieros, médicos o educativos, se encontrará con la competencia de la UE. También se encontrará con que la UE tiene dificultades para que funcione el modelo de servicios. El modelo de servicios deja poco para la exportación, en primer lugar.
La situación de la energía rusa
Los coste de Rusia en la producción de petróleo se encuentran entre los más altos del mundo. Mark Lewis, en una presentación en la reunión de ASP-USA en noviembre de 2012, estimaba que Rusia necesitaba un precio de 115,90 dólares el barril para cubrir sus costes de extracción más las necesidades presupuestarias procedentes de los impuestos. Si los costes suben a, digamos, un 10% al año, el coste necesario hoy debería ser de unos 134 dólares el barril. Los precios actuales del petróleo no están muy por encima de los 100 dólares el barril, lo que resulta demasiado bajo.
Rusia es el segundo mayor exportador de petróleo del mundo (tras Arabia Saudí), exportando aproximadamente 7,2 millones de barriles al día. Los demás en el resto del mundo necesitamos desesperadamente que las exportaciones de petróleo de Rusia continúen para mantener la oferta de petróleo mundial. Sin este petróleo, la economía mundial sufriría enormemente. Con respecto al gas natural, Rusia es el mayor exportador del mundo (Figura 3, abajo), exportando más gas natural que todos los países de Oriente Medio juntos. El coste de producir gas en Rusia es probablemente muy alto, porque Rusia está extrayéndolo de lugares más y más difíciles. Además, Rusia está transportando este gas natural a distancias cada vez mayores. Se necesitan nuevos gasoductos desde gasificadoras de GNL para facilitar su transporte, y estas también son caras.
Figure 3. Exportaciones de gas natural por país, agrupando algunos países. Se excluyen las exportaciones del Nuevo Mundo puesto que históricamente se han quedado en el Nuevo Mundo. Por ejemplo, Canadá exporta gas natural a los Estados Unidos mediante gasoductos.
Cuando un exportador de petróleo/gas natural no tiene ingresos suficientes, hay peligro de recesión, o incluso colapso. Una gran parte del problema es que los exportadores de petróleo y gas dependen de los ingresos fiscales para financiar servicios públicos como carreteras, escuelas y centros de salud. Este ingreso fiscal depende de la rentabilidad de las compañías que venden petróleo y gas. Si los precios no son lo suficientemente altos, los ingresos fiscales se resienten. De hecho, el colapso de 1991 de la Unión Soviéticatuvo lugar tras un periodo de bajos precios del petróleo que hizo imposible justificar la inversión en nuevos campos de extracción más cara. Rusia empezó a recuperarse únicamente cuando los precios del petróleo empezaron a subir de nuevo, haciendo que las nuevas inversiones en petróleo fuesen rentables de nuevo.
Ucrania ha sido un problema particular con respecto a las exportaciones de gas natural de Rusia porque ha utilizado una parte importante de las exportaciones de gas natural sin pagar precios de mercado por ellas (Figura 4). De hecho, durante parte de ese tiempo, ni siquiera pagaba los precios por debajo de los de mercado que Ucrania había contratado por las exportaciones de gas natural -el motivo de la deuda de Ucrania con Rusia-.
Figura 4. Importaciones de gas natural de Ucrania como porcentaje de las exportaciones de gas natural de Rusia.
Además, con las exportaciones totales de Rusia de gas natural estando ya cerca de una línea plana (véase la Figura 3), las altas exportaciones a Ucrania han limitado la cantidad disponible para los miembros de la Unión Europea. Si Rusia basa su economía en la venta de petróleo y gas natural necesita un precio medio lo suficientemente alto como para financiar sus costes totales.
Ucrania sigue necesitando a Rusia, porque Rusia es la fuente de sus suministros de petróleo y gas. El FMI aprobó recientemente un préstamo de 17.000 millones de dólares a Ucrania para liquidar su deuda con Rusia y otros propósitos. El préstamo está supeditado a reformas fiscales, incluyendo un aumento del 50% de los precios del gas natural, la subida de impuestos y la congelación del salario mínimo. Mi previsión es que la situación ucraniana caiga en una espiral descendente con un uso cada vez menor de la energía (porque los ciudadanos no se podrán permitir su alto coste).
Rusia necesita a los EEUU porque tiene problemas para obtener suficiente inversión de capital debido a los actuales bajos precios del petróleo. Necesita mantener relaciones con compañías petroleras como Exxon Mobil, esperando que estas compañías la ayuden a conseguir capital inversor. La trampa es que estas también tienen dificultades. Exxon Mobil ha informado de caída de beneficios durante cuatro trimestres. El mismo artículo sobre Exxon menciona que la compañía corta los costes de capital y exploración un 28% como forma de conseguir ingresos y estabilizarse. Así que Exxon Mobil también está ‘herida’, por la misma razón que Rusia está herida: precios inadecuados de petróleo y gas.
Para conseguir que los ingresos se equiparen con los gastos necesarios, Rusia no tiene básicamente otra opción que insistir en precios más altos para el país que es un gran consumidor pero no puede pagar sus facturas: Ucrania. Estos precios más altos van a hundir aún más la economía de Ucrania, haciendo probablemente que el préstamo del FMI sea imposible devolverlo.
¿A qué paises puede exportar Rusia gas natural?
El mercado de las importaciones de gas natural está en cierta manera restringido, como se muestra en la Figura 5, abajo. Este gráfico incluye importaciones de gas natural de todas las fuentes, incluyendo Oriente Medio y África, no solo Rusia. He omitido las Américas porque actualmente tienden a operar como un sistema separado, con los EEUU, Canadá y México conectados mediante gasoductos.
Figura 5. Importaciones de gas natural (excluido en Nuevo Mundo) agrupando por países. FSU significa Former Soviet Union (Antigua Unión Soviética). Basado en los datos de la EIA. La gráfica omite Suiza y otros importadores de gas natural europeos que no son miembros de la UE.
Cuando se trata de encontrar lugares a los que Rusia pueda exportar gas natural, los países de la Unión Europea son gran parte del mercado. (En la Figura 5 he omitido unos pocos pequeños importadores europeos que no forman parte de la UE ni tampoco de la antigua Unión Soviética, como Suiza, pero esta omisión debería ser pequeña). Ucrania y otros países de la antigua Unión Soviética están siendo gradualmente excluidos porque no se pueden permitir los precios de hoy del gas natural. Asia está creciendo en su uso de gas natural. Los precios pagados en Asia han tendido a ser más altos que en Europa (Figura 6, abajo) así que es natural que Rusia vea Asia como un área de crecimiento para sus exportaciones de gas natural.
Rusia no puede separarse fácilmente de los paises a los que actualmente exporta porque necesita ingresos procedentes del gas natural y los gasoductos ya están en su lugar.
¿Pueden realmente los Estados Unidos ayudar a Ucrania con el gas natural?
El gran problema de Ucrania con el gas natural es que no se puede permitir pagar precios de mercado por él. Este tema seguirá siendo probablemente un gran problema en el futuro, independientemente de qué país esté planeando exportarle gas natural. Grecia ha tenido un problema similar con su incapacidad para pagar las importaciones de gas natural procedente de Rusia. Desde mi punto de vista, la incapacidad de Ucrania para permitirse gas natural es su problema número uno. Se puede ‘camuflar’ el problema con un préstamo del FMI, pero a menos que haya enormes cambios estructurales en la economía el problema básico no se solucionará.
Supongamos que Ucrania encuentra finalmente dinero para pagar las importaciones. ¿Pueden proporcionarle los EEUU las importaciones de gas natural necesarias? ¿Puede también ayudar con importaciones a Europa? Mucha gente ve la disparidad de precios del gas natural en el mundo (Figura 6) y espera que los EEUU también pueda proporcionar gas natural a Europa.
Figura 6. Comparativa de los precios del gas natural basadon en los datos del ‘Pink Sheet’ del Banco Mundial. También incluye el precio mundial del petróleo en Pink Sheet sobre una base similar.
Si alguien mira la situación con más detenimiento, es difícil creer que las exportaciones de los EEUU se produzcan en una cantidad lo suficientemente grande y en un marco de tiempo lo suficientemente rápido como para que haya alguna diferencia. Escribí recientemente un post señalando alguno de estos temas, titulado El absurdo de las exportaciones de gas natural estadounidense. Señalaba en esa entrada que los Estados Unidos en la actualidad son importadores de gas natural. Nuestro propio gas natural en reservorios de almacenamiento está en niveles bajos récord y preocupa que no seamos capaces de llenarlos a tiempo para el próximo invierno. La cantidad de gas natural necesaria en Europa es enorme si se quiere intentar sustituir la contribución de Rusia. Así que estamos hablando de la necesidad de un cambio muy grande para que los EEUU puedan ayudar a Europa y a Ucrania.
Hay un escenario en el que los Estados Unidos podrían ayudar teóricamente a Europa. Este escenario obligaría a mucho más que a crear terminales de exportación de GNL. En concreto, necesitaríamos:
- Precios mucho más altos de gas natural en los EEUU de los que hay actualmente para que fuese económico extraer el gas de esquisto que parece haber pero no es económico extraerlo en este momento. Los precios de gas natural en los EEUU probablemente deberían multiplicarse por dos o por tres, quizá hasta los actuales niveles europeos.
- La economía de los EEUU tendría que capear el temporal que provocarían estos precios más altos de gas natural. Los propietarios de viviendas verían que el coste de calentar sus hogares sería mucho más alto, pero que sus salarios no subirían. Las empresas energéticas que usan gas natural verían que el precio de sus ventas de electricidad tendría que ser mucho más alto, afectando tanto a los hogares como a las empresas. La economía de los EEUU se volvería de repente mucho menos competitiva en el mercado mundial por su coste estructural más alto comparado con los países que usan carbón como combustible principal.
- Para extraer este gas natural a un precio más alto deberíamos aumentar enormemente el número de pozos de gas de esquisto, quizá diez veces el número actual de pozos perforados por año. Parte del gran aumento se produciría por la mayor cantidad total de gas necesaria. Parte del aumento se produciría porque ahora estaríamos perforando pozos con menor productividad -en parte por una producción mensual más baja y en parte por unas vidas productivas más cortas-. Sin añadir pozos de menor productividad como estos, no hay forma de que la producción pueda crecer tanto como sería necesario. (Esta es la razón por la que se necesitan precios de gas natural más altos).
- Para perforar este enorme número de pozos necesitaríamos muchas más plataformas de perforación. Necesitaríamos muchos más ingenieros. Necesitaríamos muchos más camiones transportando agua para la fracturación hidráulica. En las áreas secas probablemente sería necesario transportar el agua necesaria para fracturar de distancias mucho más largas que en el pasado. Necesitaríamos deshacernos de mucho más material de desecho, causando potencialmente muchos más problemas con la contaminación y con los terremotos. Necesitaríamos comunidades que deseasen enfrentarse a todos estos problemas para ayudar a otros países que necesitan importaciones de gas natural.
- Alguien tendría que construir un número enorme de barcos gasistas para llevar todo este gas natural. No está claro si se necesitarían también terminales de importación de GNL -las que existen actualmente tienden a estar infrautilizadas-.
- Se necesitarían muchos más gasoductos, tanto en los EEUU desde los nuevos pozos a las terminales como en Europa para conectar las terminales de GNL con los nuevos usuarios. Muchos de estos gasoductos se usarían solo durante un corto periodo de tiempo, porque los pozos se agotan rápidamente.
- El coste del GNL que los EEUU podrían enviar a Europa sería probablemente más caro que los precios actuales europeos de gas natural cuando se tiene en cuenta la combinación de mayores costes de gas natural estadounidense más los costes de transporte de GNL. Si se producen nuevas importaciones de gas natural en Europa, digamos que de Israel, el gas natural adicional de mayor precio procedente de los EEUU puede que ya no fuese necesario. Tampoco está claro si los europeos se podrían permitir el nuevo gas natural caro. El alto precio del gas tenderá a hacer que la economía europea se encoja, porque los salarios no subiran para compensar los nuevos costes más altos.
Conclusión
El enfoque de los EEUU a la situación en Rusia/Ucrania refleja una seria mala interpretación de la situación. Rusia tiene pocas opciones más allá de intentar subir el precio de los productos que vende, de la forma que pueda. Necesita cortar con aquellos que no se pueden permitir sus productos, incluida Ucrania. Si Europa cada vez más no se puede permitir sus productos, Rusia necesita encontrar compradores que puedan.
Hay pocas oportunidades de que los Estados Unidos puedan ayudar a Europa con sus necesidades de gas natural en cualquier marco de tiempo razonable. Nuestra mejor posibilidad para mantener la economía mundial ‘funcionando’ durante un poco más de tiempo es intentar mantener la globalización funcionando lo mejor que se pueda. Esto probablemente exigirá ‘reconciliarse’ con países con los que no estamos muy felices y tolerar lo que parece una agresión.
Los políticos tienden a pensar que los EEUU tienen más poder del que realmente tienen, y les gusta fomentar historias que sugieran este gran poder en la prensa. Desgraciadamente, estas historias no son verdad. Necesitamos políticos que entiendan nuestra situación real.
(Traducción para Espai Marx de Carlos Valmaseda)