Un punto de encuentro para las alternativas sociales

Las oficinas de la CNT en el exterior durante la guerra civil

María-Cruz Santos Santos

Este trabajo contó con la ayuda de una beca de la Consejería de Presidencia para investigar en el IISG de Ámsterdam. La investigación se centró en la correspondencia tanto personal como oficial. La investigación se completó con una visita al Centro Documental de la Memoria Histórica, siempre buceando en la correspondencia. Posteriormente se ha continuado la investigación sin ninguna ayuda.
No es una investigación cerrada y lo escrito se basa en lo encontrado, hasta el momento, de Gran Bretaña y Francia.
[Texto modificado el 16/8/2022]

 

UN MUNDO DIFÍCIL

El levantamiento militar de 1936 en España fue un acontecimiento anunciado. Hacía meses que se hablaba de la inquietud en los cuárteles y de las sospechosas comunicaciones entre los generales más prestigiosos de la nación. El 17 de julio no fue una sorpresa para nadie. El golpe de las derechas se producía en un mundo donde las políticas autoritarias y totalitarias avanzaban a toda máquina mientras las democracias se mostraban cada vez más timoratas y se replegaban sobre sí mismas. Naturalmente enseguida viene a la cabeza Alemania e Italia, las protagonistas indiscutibles de aquellos trágicos años, dejamos así en la sombra a otros intérpretes menos conocidos que dieron el contexto que daba sentido a Hitler y Mussolini, algunos estratégicos para la política española como Salazar en Portugal, pero no era el único. Si miramos un mapa de Europa de la época veremos que casi todo Centro Europa estaba gobernada por regímenes autoritarios. La semilla del fascismo había echado raíces también en países de tradición democrática y con tanta influencia en el mundo de la época como Francia, la «Croix de Feu», o Gran Bretaña en la que surgió el partido de Oswald Ernald Mosley. En Gran Bretaña, además, quizás lo más peligroso era el predicamento que las ideas nazistas y fascistas tenían entre las clases aristocráticas, de tanto peso a la hora de dirigir la política exterior.

La debilidad de las tendencias democráticas había tenido una demostración evidente con la invasión de Abisinia por Italia en ese mismo año de 1936. La Sociedad de Naciones, la gran apuesta para dirimir los conflictos entre países de forma pacífica después de la Iª Guerra Mundial, demostró su incapacidad para frenar la invasión de Mussolini que iba contra todo el derecho internacional. Era la premonición de lo que podía esperar la República española, sobre todo si tenemos en cuenta que justamente el 4 de julio, ese julio de 1936, se levantaron las sanciones a Italia que la misma Sociedad de Naciones había impuesto por la invasión.

Solo atendiendo a estas pocas referencias no es de extrañar las dificultades de todo tipo que tuvo la Segunda República en el ámbito diplomático, los problemas para ser escuchada y atendida y su fracaso a la hora de conseguir armas y apoyos en favor de su causa lo que fue uno de los motivos más importantes de la derrota frente a un ejército mejor adiestrado, sin duda, pero muchísimo mejor dotado armamentísticamente y unos rebeldes respaldados por unas Alemania e Italia desacomplejadas y ayudado oficiosamente por acción o por omisión de las llamadas democracias.

Los inicios de la Guerra

El estallido de la Guerra civil situó a los anarquistas españoles en una posición como no había experimentado antes ninguna organización libertaría, ni se ha encontrado, hasta el momento, ninguna más. Después del 19 de julio de 1936, tanto la CNT como la FAI se convirtieron en fuerzas imprescindibles con las que contar a la hora de pactar y de repartir el poder en España. De hecho en Cataluña, como ya se ha explicado y estudiado ampliamente, y, concretamente, en Barcelona, los anarquistas se convirtieron en el único poder efectivo. La situación no podía ser más paradójica, por un lado los anarquistas y los anarcosindicalistas habían sido víctimas frecuentes de la represión del mismo régimen que acababan de salvar y, aquellos que habían sido sus perseguidores, ahora se convertían en fuerzas que les debían la existencia y la vida.

No solo eso, los anarquistas que rechazaban cualquier forma de poder y estado, eran los salvadores de unas instituciones que, de acuerdo con sus principios, deberían haber destruido. Otra singularidad era que de todas las fuerzas que defendían la República, eran los que contaban con un menor apoyo fuera de nuestras fronteras.

La guerra española, por otro lado, despertó la pasión del mundo, en especial de las fuerzas de izquierda, porque el golpe era injusto y los rebeldes demostraron desde el primer momento una extrema ferocidad en la retaguardia, porque la ayuda alemana e italiana a los militares rebeldes fue casi inmediata y, sobre todo, porque existía la clara conciencia de que en España estaba la última barrera para frenar la expansión del fascismo antes de que todas los nubarrones que amenazaban descargar su furia sobre Europa, se abatieran con el máximo rigor.

Para los anarquistas, además de ser una nueva oportunidad de alcanzar la acracia, era la ocasión de resarcirse del trato recibido en la Unión Soviética. Esta nueva oportunidad se presentaba en el país que acogía la central anarcosindicalista más importante por número de afiliados. Esta circunstancia había aconsejado mantener uno de los sub secretariados de la Internacional sindicalista revolucionaria en España y, aunque no dispongamos de evidencia documental, seguro que favoreció que un número no negligible de anarquistas y anarcosindicalistas, estuvieran en España en aquel momento, ocasionalmente o de forma estable. Cuando la ayuda de la Unión Soviética empiece a llegar a España, un nuevo frente se abrió para una parte los libertarios de Europa, a la lucha contra el fascismo, a la lucha contra la burguesía para mantener y aumentar los logros revolucionarios, se sumaba la lucha contra el partido comunista, sea este español o ruso a quien se ve como contrarrevolucionario y del que se sospecha que uno de sus objetivos sea la aniquilación de la CNT.

Cuanto ocurra en España será seguido puntualmente y comentado por todos ellos. La revolución se vive como una gran esperanza. El recuerdo de la revolución bolchevique estará siempre presente como punto de referencia y comparación. Muchos de estos anarquistas habían vivido la Revolución de Octubre en primera línea y la revivirán nuevamente a medida que aumente la influencia del Partido comunista en la política de la República. Entonces cada paso de la CNT, cada decisión, se pondrá en referencia a lo vivido 20 años atrás. Emma Goldman relacionará la influencia comunista en las Trade Unions inglesas con el pacto de silencio que, dice, hay sobre las iniciativas y los logros de la CNT. Igualmente los gobiernos francés e inglés serán considerados fascistas al ver los gestos de indulgencia hacia Franco y llegan a considerar la eventualidad de que ambos gobiernos estén esperando la oportunidad de intervenir en la guerra en favor propio, en una maniobra que tendría más de imperialista que de defensa de ninguna de las dos tendencias ideológicas que luchaban en la Península.

La decisión de formar parte del gobierno de la Generalitat primero, y del gobierno central mas tarde, dividió a los anarquistas. Algunos se manifestaron absolutamente en contra y en todos hizo nacer la duda al tiempo que aumentan las reticencias. Emma Goldman en febrero de 1937 ya le escribe a Rudolf Rocker y le habla de su desconfianza, piensa que los anarquistas van capitulando ante los comunistas y Largo Caballero[1] y denuncia el trato que se le da al POUM. Un mes más tarde volverá a insistir añadiendo, además, que las nuevas políticas del gobierno la asustan porque están encaminadas a la «militarización» y el mando único, «and all other such fancy steps very closet to Dictatorship»[2]. La misma impresión se la vuelve a trasladar a Rocker al día siguiente a quien, además, le comunicará que estas capitulaciones no sirven para cambiar la imagen que de la CNT hay en Inglaterra, donde los diarios continúan ignorando cualquier aportación positiva o social de la CNT. El 4 de mayo de 1937, (probablemente aún no tenía noticias de lo que estaba pasando en Barcelona) Goldman volverá a escribir a Rocker e irá más allá, dará un nombre, Federica Montseny. Piensa que Montseny es la persona de la CNT que más ha evolucionado hacia la derecha y que «Her position has simply gone to her head»[3]. Goldman solo comparte estas opiniones con los más íntimos como Rudolf y Millie Rocker, aunque, poco acostumbrada a callar lo que piensa, también intentará decirlo en público. Pasados los «hechos de mayo», las noticias que llegan de lo que está pasando en Barcelona no son nada tranquilizadoras. Se habla de represión, de compañeros anarquistas que luchan en las Brigadas Internacionales y que son retenidos y encarcelados así como una gran cantidad de cenetistas[4]. Goldman se siente obligada a escribir un artículo en Spanish Revolution[5] de 20 de diciembre de 1937, «Las persecuciones políticas deben acabar en España». Entonces recibirá una carta del Comité Nacional de la CNT y del peninsular de la FAI en la que se le pide que no vuelva a tomar una iniciativa semejante porque estas actuaciones pueden malinterpretarse en el extranjero y podrían perjudicar a la República.

No todas las organizaciones lo vivirán de la misma manera. En Suecia no parece que haya ningún inconveniente y, el SAC, será siempre un puntal de ayuda económica y moral. Donde habrán las tensiones más fuertes será en París.

En Francia se formarán tres grupos. El más radicalmente opuesto a los dirigentes cenetistas se agrupará en torno del periódico Terre Libre y será encabezado por el grupo de Volin, el F.A.F. En cambio la Unión Anarquista justificará en todo momento la actuación de la Confederación, incluso después de los hechos de mayo. Mientras la CGTSR observará una actitud equidistante. La FAF y la CGSTR, ya muy distantes, mantendrán un enfrentamiento que se alargará y enquistará porque el 16 de marzo de 1938, encontramos una misiva pidiendo la mediación de la AIT y el Comité Peninsular de la FAI para poner fin a los insultos y calumnias que unos y otros vierten sobre los compañeros que colaboran con la CNT[6]. Y en medio estará Nettlau, incondicional de la familia Montseny, incapaz de soportar la menor crítica a Federica y que arremeterá contra cualquiera que exprese una mínima duda, llegando, incluso, a la palabra gruesa y el insulto[7]. Los «hechos de mayo»[8] serán un punto de inflexión. La indignación será prácticamente general, en especial cuando llegue la noticia de la muerte de Camilo Berneri.

La mayoría de los anarquistas europeos no entienden la reacción de la CNT y sus principales dirigentes a los que acusan de estar entregados al gobierno de Largo Caballero y no querer luchar contra los comunistas que buscan directamente la desaparición de los anarquistas. Acusan a la CNT de silenciar las voces discordantes y se preguntan por qué Solidaridad Obrera no quiere reproducir la «Carta abierta a la compañera Federica Montseny» que Camilo Berneri publicó en Guerra di Classe el 14 de Abril[9]. Federica Montseny y García Oliver serán considerados los principales culpables porque son ellos quienes han enviado los mensajes a los combatientes pidiendo que dejen las armas e, incluso, han dado la consigna desde las páginas de la Soli, de no contestar a las provocaciones, algo que se interpreta como una claudicación ante Moscú. Reviven los momentos de la Revolución bolchevique cuando los anarquistas fueron eliminados y pasaron a ser considerados enemigos políticos, piensan que, a cambio de unas cuantas armas, Montseny y García Oliver han vendido la revolución. La rabia crece especialmente al ver que no se hace ninguna referencia a la muerte de anarquistas no españoles[10] y, especialmente, que no se nombra a Camilo Berneri[11] uno de los anarquistas más reconocidos y respetados que había venido a luchar a España así que empieza el conflicto. Meses después, en julio, García Oliver y Federica Montseny serán boicoteados en un mitin en Paris. García Oliver será increpado por la muerte de Berneri pero García Oliver no se dará por aludido. La indignación fue tanta que incluso Emma Goldman se platea abandonar su cargo de representante de la CNT en Londres[12]. Con el paso del tiempo a la rabia la sustituirá la decepción y el sentimiento de fracaso (para ella, para Goldman, un nuevo fracaso) de la revolución y así se lo dirá a Rudolf Rocker, nuevamente su confidente: «they had everything in their hands. And they lost everything largely due to the lack of judjement of the Montsenys and Olivers and to their compromisses». Aunque Goldman se permita estas expansiones en privado, en público, quizás por ser la representante de la CNT, es mucho más moderada algo que le acarrea la crítica cuando en agosto llegue a la reunión en París de la IWMA sin haber sido nombrada delegada y, además, ha de soportar las protestas cuando quiera hablar en la misma «pues,[…], se había convertido en un puntal de la CNT»[13].

Primeros meses de la guerra

El caos que produjo el golpe de estado llevó a la improvisación en casi todas las facetas de la vida política y ciudadana. También en quien dirigía la estrategia de la propaganda en el exterior. Parece que quien asumió ese papel fue el anarcosindicalista Agustin Souchy, quien se hallaba en España en ese momento. Es él quien llama a Emma Goldmann para que venga ya en el mes de agosto de 1936. En esos primeros momentos, cuando todo parecía sonreír a los anarquistas españoles y se extendía la convicción de que se estaba haciendo la revolución, muchos anarquistas llegaron a España y Cataluña desde todas las partes del mundo que se unían a los que ya se encontraban en España porque no debemos olvidar que en España residía uno de los subsecretariados de la IWMA. Algunos venían para unirse a las columnas de milicianos en el frente y acabaron formando parte de las Brigadas internacionales, pero otros venían para ayudar a la revolución que se estaba haciendo en la retaguardia y aún alguno, como Camillo Berneri, vinieron para luchar en el frente pero se les requirió en la retaguardia donde su preparación era mucho más eficaz. Hubo quien se quedó pero otros se marcharon con el encargo explicito de dar a conocer la causa de la CNT en el exterior. De los que se quedaron, muchos ocuparon puestos de relevancia, como Souchy, que fue el primer responsable de la Oficina de Propaganda Exterior o se les llamó para que se encargaran de un trabajo específico, es el caso de Kamínski al que se le encargó la redacción de un libro, El nazismo al desnudo, uno de los objetivos en los que más interés se pone desde la Oficina de Propaganda Exterior y desde el Secretariado de Relaciones Exteriores de la CNT.

En segundo lugar, durante la segunda mitad de 1936, la CNT era el «poder» en Cataluña, desde septiembre hay anarquistas en el gobierno de la Generalidad[14], debió parecer natural que la CNT también asumiera su representación fuera de España. Aún así, la Generalidad mantendrá sus propios delegados, al menos en Inglaterra, como veremos, y con unos resultados cuestionables. La doble función de representante de la Generalitat y de la CNT no es exclusiva de Inglaterra. También ocurre en París donde Nemesio Galve, que ya había sido designado representante de la Generalitat, recibe el encargo de representar, además, a la CNT. Al poco tiempo, solo unos meses, tanto Goldmann como Galve dejarán de asumir su responsabilidad respecto al gobierno catalán.

Este desconcierto es perfectamente atribuible, primero, a la situación de guerra «inconfesada». «Inconfesada» porque los primeros meses se pensó que el conflicto sería breve y todo tuvo un cierto aire de provisionalidad y un mucho de improvisación. Por otro lado la aparente sumisión de Companys a la Confederación debió favorecer la decisión de unir las representaciones de ambas en una sola persona. Al mismo tiempo todo cuanto se refería a la organización de la propaganda parecía dejarse en manos de los militantes extranjeros mostrando, con ello, una cierta ingenuidad y falta de experiencia que serán observadas por Rüdiger en un informe que entrega en 1937[15] y, también, son detectadas por Emma Goldman en su primer viaje a España, de los tres que hará durante la guerra. Justamente al principio de la contienda, Goldman le comunicará estas impresiones a Rudolf Rocker[16]. A medida que pase el tiempo, la CNT marcará una estrategia bien diferenciada de los organismos gubernamentales y del resto de las organizaciones políticas y sindicales. Creará un Secretariado de Relaciones Exteriores que se funde y se confunde con el Comité Nacional de la CNT y el Comité Peninsular de la FAI, los máximos dirigentes de los cuales eran Mariano R. Vázquez, secretario Nacional de la CNT y Pedro Herrera, Secretario del Comité Peninsular de la FAI favoreciendo, así, todavía más la confusión.

LA ORGANIZACIÓN DE UNA ESTRUCTURA DE PROPAGANDA

Gestación de la Oficina de Propaganda Exterior

Al estallar la guerra la CNT no titubeó, enseguida captó la importancia que tenía el papel de los países europeos en el desarrollo de la contienda y, consecuentemente, la necesidad de fortalecer los vínculos con las organizaciones de ideología cercana además de estimular la creación de formaciones afines allí donde no existían y, muy importante, frenar la influencia del marxismo cercano a la Unión Soviética.

La Oficina de Propaganda Exterior de la CNT-FAI, se establece el 22 de julio de 1936. Es una iniciativa de Souchy, Alfred Souchy[17] .

Con el paso de los meses hay un cambio notable de la situación, la guerra se ha convertido en un conflicto largo y el resto de fuerzas políticas en Cataluña han ido revertiendo el predominio inicial de los anarcosindicalistas. La transformación en la correlación de fuerzas en el poder se hace absolutamente evidente e irreversible después de los hechos de Mayo del 37. Más tarde, Joaquín Cortés redacta un informe proponiendo una reestructuración total de la Oficina de Propaganda de la que dependía la Oficina de propaganda exterior. El informe no lleva fecha pero en la última página del informe Cortés expresa claramente una de las consecuencias de las nuevas circunstancias establecidas después del 3 de mayo:

«Para terminar, debo hacer remarcar que en la actualidad carecemos de toda posibilidad para realizar la propaganda de la forma en que hasta el 3 de mayo la habíamos hecho».[18]

En el escrito se proporciona indirectamente, también, noticias de cómo se había estructurado la Oficina de Propaganda hasta aquel momento. La «Oficina de Relaciones y Propaganda Exterior» dependía de la «Oficina de Propaganda», de la cual tampoco conocemos el momento de su creación aunque debió ser en los primeros tiempos porque Toryho fue su primer director hasta que pasa a ocupar el puesto de Director de Solidaridad Obrera, en noviembre de 1936[19]. En el Informe de Joaquín Cortés hay confusión porque no queda muy claro si se está refiriendo a la Oficina de Propaganda de la CNT o la Oficina de Propaganda de la CRT de Cataluña, si bien creemos que acaba hablando de la primera. De lo que no hay duda es de que en algún momento, más pronto que tarde, la «Oficina de Relaciones y Propaganda Internacional» pasó a depender de la «Oficina de Propaganda». En los primeros meses la oficina dependió exclusivamente de la CNT, precisamente el mismo Cortés reclama que las Oficinas de Propaganda exterior han de depender tanto de la CNT como de la FAI. En el esquema que reproducimos, se puede ver el nuevo organigrama que se propone para el control de la propaganda. En el redactado la mayor extensión se dedica a cuestiones como boletines, radio y otros medios de difusión y poco a la «Oficina de Relaciones y propaganda Internacional». Tampoco hay fecha en el esquema[20]

En IISG. Papeles de la CNT. Carpeta ARCH00293

Lo que se comprueba es que hay una transformación importante a partir de 1938. Al empezar el año, se hará cargo de la Oficina de Propaganda Exterior Martín Gudell[21]. A partir de esa fecha, la correspondencia que antes se enviaba directamente a Mariano Vázquez y Pedro Herrera, se intenta vehicular o bien a través de Martin Gudell o por medio de la Oficina de París donde Nemesio Galve ha sido sustituido por Manel Mascarell[22]. La comunicación entre París y el Comité Nacional de la CNT y Peninsular de la FAI se hará más regular y el número de asuntos tratados mucho más amplio y, desde luego, París adquiere un status mucho más relevante. Sin que podamos establecer, de momento, un nexo directo entre el informe de Joaquín Cortés y todos estos cambios, nos parece muy posible su relación. Desde luego, lo que sí es evidente es un cambio de estrategia y una actuación mucho más disciplinada de ambas organizaciones anarquistas, CNT y FAI.

En paralelo a las Oficinas se montará también el Socorro Internacional Antifascista, SIA, del que Pedro Herrera será el primer secretario hasta que en mayo de 1938 lo haya de dejar y pase el cargo a Lucía Sánchez Saornil. Junto con una red de colonias para los hijos de compañeros anarquistas agrupadas en «Infancia evacuada» que funcionarán al margen de las instituciones oficiales. La recaudación del dinero dirigido a la S.I.A. en el extranjero se centralizará en Marsella y allí se tomarán las decisiones.

La transparencia en la cuentas fue una de las preocupaciones más importantes y cada mes habrán de pasar un estado de ingresos y gastos al Secretariado de Relaciones Exteriores. Y los mismo había de hacer la Oficina de Propaganda Exterior.

Fuera de España la oficina más importante era la de París. Ésta era la encargada de coordinar todas las acciones del resto de oficinas, como acabamos de poner de relieve. La siguiente en importancia, según la documentación que hemos encontrado, fue la de Londres, dirigida por Emma Goldman. Lo fue por el volumen de actos que organizó aunque Goldman nunca estuvo satisfecha y considerará que los resultados obtenidos no compensaban el esfuerzo invertido[23]. Hallamos también una delegación en Estados Unidos y en Buenos Aires, que centralizaba toda la actividad de América Latina. En 1938 hay mucho interés en abrir una delegación en Orán pero no llega funcionar plenamente.

Las actividades que se realizaban eran diversas e implicaban tanto a la Oficina de Propaganda Exterior como a las diferentes delegaciones: publicación y reparto de prensa en los diferentes idiomas, publicación y reparto de libros reivindicativos de la causa de la República y denuncia de la ilegalidad y brutalidad de los golpistas, realización y divulgación de películas de propaganda financiadas por la CNT. Se cuenta al menos con tres publicaciones periódicas. Una en Francia, L’Espagne Antifasciste, que en mayo de 1937 pasará por dificultades de edición; y dos en Gran Bretaña, Spain & the World y Fighting Call[24]. Las delegaciones sirven también a otros objetivos como recuperar dinero extraído de España de manera irregular o conseguir piezas de recambio para los coches que se estropeaban.

Las Oficinas de Propaganda Exterior

La correspondencia que hemos encontrado específica de las oficinas, empieza precisamente el 1 de enero de 1938. En aquel momento, su responsable, tal y como firma, es Martín Gudell[25]. Estaba situada en la Vía Durruti, 32 (la actual Vía Layetana), de Barcelona, en la Casa de la CNT-FAI.

Tal y como se ha dicho previamente, las oficinas del exterior dependían directamente del Secretariado de Relaciones Exteriores, por tanto, todo el financiamiento de estos delegados dependerá solamente de dicho Secretariado. Las nóminas y los sueldos se refieren únicamente al personal que trabaja con Güdell en Barcelona. Puntualmente podemos encontrar dinero dado a compañeros que acaban de llegar a España y no tienen fondos para los primeros gastos, pero son casos esporádicos. Una excepción sería Emma Goldman la cual, en su último viaje a Cataluña y a España a finales de 1938, recibirá una pensión.

Tampoco los boletines que se hacían en los distintos idiomas son pagados por esta Oficina. Éstos parecen ser una responsabilidad de la Oficina de París, si bien encontramos excepciones, el boletín de esperanto durante los tres primeros meses de 1938 y, esporádicamente, la impresión de los boletines en inglés, italiano y francés será pagados por la Oficina de Propaganda Exterior (de ahora en adelante, OPE). En cambio sí parecen ser de su competencia las películas producidas así como el control de los libros y álbumes que se editaron para apoyar la causa antifascista. La OPE era la responsable de enviarlos al extranjero y facilitar los pedidos que se hiciesen. A menudo encontrará dificultades en esta tarea debido a la censura y, a veces, por causas que no llegan a hacerse evidentes si bien el ya citado informe de Cortés deja bien sentada la diferencia que la CNT sufre a partir de los hechos de mayo y como su actividad estará más controlada. Nunca se harán envíos importantes, sino pequeños paquetes que no despertasen la curiosidad de las autoridades aduaneras[26]. Las películas sufrirán una censura a veces brutal que provocará quejas porque dejará la película sin sentido de manera que se intentará esquivarla. La censura será especialmente rigurosa a la hora de exhibir las películas fuera de España como por ejemplo la prohibición que se hace de enviar a Suecia la producción ¿Y tú qué haces?[27].

A lo largo de 1938 las dos apuestas propagandísticas más sólidas son un libro y una película. Ambas iniciativas irán ligadas a compañeros extranjeros. Del libro ya hemos dado alguna pista, se trata de El nazismo al desnudo. Como ya se ha dicho, el impulsor fue Souchy. En él se recogen documentos abandonados en el consulado alemán. Estos documentos llegaran a manos de la CNT porque el edificio que había sido ocupado por el consulado alemán, fue ocupado después por el DAS[28] y fue esta organización la que los encontró. Souchy llamó a Kaminsky para que redacte un libro con los documentos pero se anticipa el DAS que será quien hará una versión en alemán.

Sin que conozcamos las razones, el DAS abandona repentinamente Cataluña, dejando a deber dinero y sin que los documentos originales aparezcan por ninguna parte. Para entonces la OPE recupera la idea de publicarlo en distintos idiomas pero necesita pruebas, es decir los originales, de que cuanto se dice es cierto. Comienzan entonces una serie de acciones para recuperarlos al margen de la legalidad bastantes rocambolescas, como entrar en el antiguo consulado que estaba sellado por la policía después que el DAS lo abandonara. Pero no encontraran nada. Finalmente y cuando ya parecía imposible recuperar los documentos, aparecieron en un barco que los había llevado hasta Marsella y, al ver que nadie los reclamaba, los retornaron a Barcelona.[29]

El libro acabará siendo publicado por la OPE y el Secretariado Nacional. El prólogo lo escribió Josep Viadiu. La publicación del Comité se hace en tapa dura. Hay muchísimos documentos reproducidos así como fotografías de los principales responsables de la propaganda en el exterior del Parido Nazi. Los documentos se remontan a 1931, al principio de la República y toda la información escrita está traducida y transcrita para que pueda ser leída por cualquiera. Los documentos están agrupados por temas y van acompañados de comentarios que destacan su significado. La versión publicada por la OPE se distingue por la calidad de las cubiertas de tapa dura. Luego se hará una versión con tapas solo blandas, versión rústica; la portada es negra con letras rojas; la contraportada es de un gris oscuro sobre el que hay una composición fotográfica. En el mes de junio ya iba por su segunda edición[30]. La responsable material de la publicación será la Distribuidora Ibérica de Publicaciones y, un mes más tarde, ya ha recogido 8.000 pesetas.

En el sector cinematográfico la apuesta más fuerte de este año 1938 es la película Amanecer en España. La realización se le encarga a otro extranjero, Louis Frank. El rodaje y el montaje acaba a principios de 1938 y el coste total de la película es de 63.007 pesetas.[31] En la carta que Martí Gudell informa del coste, también informa de sus sospechas de que los operarios han aumentado la factura en 1.000 o 2.000 pesetas, aunque aconseja hacer la vista gorda.

El film enseguida despertará el interés de la mayoría de delegaciones[32]. Un buen número de copias estaban controladas por la SIA[33] que era el organismo encargado de controlar los ingresos para después entregarlos a la CNT. Incluso la Delegación de Colonias comprará una copia para llevarla a los territorios africanos. A pesar del interés despertado, la producción será salvajemente mutilada una y otra vez porque, antes de su exhibición, más de un departamento había de dar el visto bueno. Todavía en Francia habrá una nueva revisión según el país al que iba destinada la copia. Los cortes serán tan numerosos que dejará de tener sentido. El camino que emprende entonces el Comité Nacional es, primero, presionar a los distintos departamentos gubernamentales para evitar males peores. Cuando comprende que no hay nada que hacer, le pide a la OPE que pase las copias ilegalmente para esquivar la censura.

La censura planeará todo el tiempo. También la Confederación la ejercerá sobre sus hombres y delegados. Las noticias que se permiten publicar, o que se desea sean conocidas en el exterior, siempre son filtradas, buscando causar el mejor efecto en Francia y, sobre todo, en Inglaterra. El objetivo es que las potencias democráticas levanten la prohibición de vender armas a la República[34].

Se pretende que las películas se exhiban en salas comerciales, probablemente con la doble finalidad de que llegue a más gente y se recaude más dinero. Indudablemente es lo que se pretendía con Amanecer en España, pero en Francia se cortan tantas escenas que, finalmente, no se pudo exhibir en las salas comerciales, quedando relegada a la proyección privada. Las partes censuradas parece que quieren disimular la crudeza de la guerra porque se prohíbe la visión de cadáveres, o que se puedan herir según qué sensibilidades (se corta la visión de un sacerdote con un fusil), pues también parece querer dulcificar cualquier crítica demasiado contundente a los rebeldes y sus aliados, suponemos que en un intento de Francia de no enfrentarse con Alemania o Italia cuando ya faltaban solo tres meses para la firma del «Pacto de Múnich».[35]

Desde abril la OPE recopila artículos y noticias aparecidos en la prensa extranjera, tanto favorables a la causa republicana y anarcosindicalista como opiniones contrarias. Entre estos últimos destacan las opiniones que, pese a ser favorables a la República, no son partidarios en absoluto de los anarquistas a los que con frecuencia culpan de la difícil situación que a estas alturas de 1938 ya es totalmente desesperada.

Quizás la iniciativa más interesante de la OPE sea la creación de un archivo conjunto de la CNT y la FAI, aunque sean formaciones independientes. Posiblemente ésta sea la razón por la que no encontramos correspondencia oficial del Comité antes de 1938, que es cuando se crea el archivo. El Comité Regional de Cataluña ya tenía uno pero el nuevo archivo se pretende que esté bien diferenciado del regional y al mismo tiempo, supera las limitaciones de este último[36]. Dos días después el Comité contesta afirmativamente y proponiendo nombrar una ponencia para darle forma definitiva. Los miembros de la ponencia son: Martí [¿] de Propaganda, Polgare del Comité peninsular de la FAI y el propio Martí Güdell.

Siete días después ya ha tenido lugar la reunión de la ponencia y se pide que se hagan las gestiones precisas con el Comité de enlace de la región catalana a fin de recuperar el material que se encuentra en el Archivo del Comité Regional y que corresponde a las Oficinas de Propaganda Exterior.[37]

LA OFICINA DE PARIS

La Delegación de París se montó en fecha muy temprana. El primer encargado fue Nemesio Galve. Nemesio Galve acumulaba los cargos de subsecretario de la IWMA en Francia y Delegado de la Generalitat de Cataluña, cargo este último, que hizo aconsejable su nombramiento como Delegado de la CNT aprovechando la confianza que su responsabilidad despertaba. Un segundo responsable fue Facundo Roca que se ocupaba principalmente de los niños evacuados.

Roca había de estar en contacto directo con el Ministerio de Educación al frente del cual estaba, en el período del que tenemos información, Segundo Blanco, también anarquista. Esta circunstancia podría hacer pensar que las relaciones con el gobierno habían de ser fluidas. No parece que fuera así. Los niños evacuados eran alojados en colonias. Estas colonias podían ser sostenidas directamente con fondos españoles o bien eran financiadas por alguna organización local total o parcialmente. A veces los recursos de la organización en cuestión no llegaban y, entonces, también habían de sostenerlas el Ministerio. Lo cierto es que los recursos destinados y la puntualidad de los pagos no eran modélicos. En mayo de 1938 Roca le ha arrancado a la Directora de Primera Enseñanza la promesa de obtener un presupuesto adecuado y suficiente para las necesidades de la infancia evacuada, pero no se fía demasiado porque le pide a Mariano R. Vázquez que esté presente cada vez que tenga una conversación telefónica con el Ministerio a fin y efecto de que sea testimonio de la misma.

La segunda tarea encomendada a Facundo Roca era la de hacer de intermediario a la hora de buscar materiales anarquistas que se quisieran publicar. Una de estas empresas fue la publicación de la biografía de Bakunin de Max Nettlau, viejo proyecto que ya había pasado, como mínimo, por dos intentos anteriores, el de La Protesta de Buenos Aires, en los años 20, y el de la familia Montseny a través de sus ediciones de La Revista Blanca, en los primeros años de la República. Ahora se recupera la primera iniciativa, la de La Protesta, e, incluso, irá Elisa Kater, compañera de Abad de Santillán, antiguo director de La Protesta, a Ámsterdam para tratar el asunto con Müeller Lehning y el mismo Max Nettlau que le ha de entregar los materiales que faltan. Una vez más, el dinero para el viaje lo había de poner la Oficina de París.

A principios de 1938 Galve ha de abandonar sus responsabilidades porque tiene que operarse de la nariz. La intervención se la hacen en Bruselas y la recuperación llevará unos cuantos meses. En junio ya se encuentra lo bastante bien como para continuar trabajando para la CNT. Sus cartas tienen un tono amistoso e informal. En ellas se mezclan noticias personales e informaciones de tipo oficial aunque hechas de forma confidencial. Casi todas se refieren a individuos y hechos de personas que han huido de España llevándose un botín. Algunos pertenecen al Comité de Patrullas, como Asensio, Coll y Bonet que han huido en un coche que después han abandonado y ahora se puede recuperar. Seguramente el caso más relevante sea la desaparición de 800.000 francos belgas pertenecientes a la CNT de Gandía. Este dinero está en manos de un abogado de Liege a quien se lo dio el hijo de Jouhaux y que volverá a que se le presente una autorización de la CNT. Es lo que pide Galve. Eso hará el Comité Nacional no sin quejarse de la imprecisión de Galve.[38]

La sospecha de corrupción planeará sobre muchos dirigentes. El mismo Galve será considerado un ladrón por su sustituto al frente de la Oficina de París, Manel Mascarell, quien en una carta enviada a Pedro Herrera y Mariano R. Rodríguez, lo califica literalmente de «chorizo» junto con Benito Pabón. Aunque no fundamenta su acusación. Las insinuaciones de Mascarell no debieron tener mucha fuerza porque la correspondencia entre Galve y el Secretariado continua normalmente.

Los otros asuntos que ocupan las cartas de Galve son el comentario e información de publicaciones de Bélgica u otros países, que pueden interesar por uno u otro motivo a la CNT.

Las cartas de Manel Mascarell tienen un tono bien distinto a las de Galve, siempre serias y de carácter oficial. A través de las mismas se adivina un carácter mucho más serio que el de Galve, quizás porque no tenga tanta confianza con Vázquez y Herrera. Nada más hacerse cargo de la Oficina, pedirá la supresión de algunas publicaciones que se financian y que considera que tan solo sirven para que pequeños grupos marginales se comuniquen entre ellos, sin ninguna incidencia sobre la opinión pública.[39]

Con Mascarell se centralizan más responsabilidades en la Oficina de París. La más importante: la de administrar los recursos. A París llegan buena parte de los donativos que realizan Instituciones de otros países y que van destinadas a la CNT y, desde París, se reparten los fondos para las delegaciones que mantiene la Confederación en el exterior y otras iniciativas. Habrá quien se quiera saltar este proceso y apela directamente al Secretariado pero Herrera y Vázquez siempre canalizarán la solución a través de París. Es el caso del delegado en Estados Unidos Maximiliano Olay. Con el tiempo los donativos disminuyen y la Oficina tendrá problemas para cumplir sus objetivos, una situación que ignora el Comité y que le habrán de recordar tanto Manel Mascarell como Facundo Roca.

La Oficina de Propaganda Exterior de París, además, publica una revista Nueva España Antifascista aunque los medios también son insuficientes porque, en mayo pide que un periodista enviado por Solidaridad Obrera con el encargo de enviar reportajes, se haga cargo de la publicación de aquel periódico.

De todas maneras la organización presenta algunas deficiencias y falta de control. Es lo que pasa en el caso de Orán. En abril de 1938 se toma la decisión de substituir al delegado que ya está, Rodrigo, por Funes. El tal Rodrigo no parece ocupar ningún cargo relacionado con la CNT, ha enviado algunos informes pero su presencia en Argel tendría más a ver con el gobierno central que con la central anarcosindicalista. Se crea entonces una situación delicada porque Funes ha dejado su trabajo y se ha quedado sin medios económicos. Aun así Funes continuará en la ciudad argelina y en el mes de julio informa de la posibilidad de formar un centro de información. En agosto ya se le nombra Delegado de Prensa y Propaganda para África del Norte y su oficina ha de centralizar toda la actividad de esa zona en contra de la voluntad de algunos grupos que parece ser que aspiraban a ocupar ellos ese puesto.[40]

En este mes de mayo tan pleno de iniciativas, surge una nueva: se envía a Eusebio Carbó a hacer una tarea paralela a la de la OPE[41]. Carbó había de ganarse la voluntad de personajes influyentes de París, Explicar las intenciones de los rebeldes, todas las falsedades que se decían y subrayar que Italia y Alemania están traicionando el Pacto de no intervención. Para llevar a cabo esta tarea se exige que Carbó disponga de un despacho propio separado de la Delegación y un coche propio. Este proyecto es acogido de forma desigual en París. Mascarell enseguida estará de acuerdo y colaborará en todo lo que se le pida, incluso habrá una reestructuración de los coches disponibles de forma y manera que se pueda dar satisfacción a todas las necesidades, incluso a las del Comité Nacional que a menudo pide vehículos para el interior.

Facundo Roca no es de la misma opinión. Roca considera que la presencia de Carbó no es necesaria e incluso la califica de contraproducente porque, según él, no se entiende que personas de una misma organización sindical, con objetivos comunes, trabajen separados. Y es que Carbó gozaba de la máxima autonomía y de sus gestiones solo tenía que rendir cuentas a Pedro Herrera y a Marianet. Sin olvidar que la situación económica de la oficina no da para grandes alegrías hasta el punto de que se ha tenido que suspender algunos trabajos editoriales y, en agosto, ha tenido que desviar .fondos destinados a propaganda para pagar sueldos del personal. Igualmente se queja de cómo ha llegado la información, indirectamente cuando Camilo [¿] se lo podía haber dicho en su último viaje. Quizás no sea ajeno a esta queja el desasosiego que le debió producir saber que el trabajo encomendado a Carbó tenía que ver con la infancia evacuada precisamente su área de trabajo en la que tantos esfuerzos había hecho Roca. Pero era solo una «tapadera» de Carbó que oficialmente se ocupaba de la Inspección de Colonias escolares. Carbó se explica y, aún así, a la altura de septiembre Roca no ha cambiado de opinión ni parece dispuesto a colaborar con Carbó.

Tres meses después de que tengamos la primera notica sobre el plan, éste todavía no se ha puesto en marcha. Justamente el 8 de setiembre Carbó hace un borrador de lo que pretende que sea su actuación que concreta en:

«a) Crear la posibilidad de que en una semana se publicaran, distribuidos con tacto, veinte artículos en los periódicos –semanales y diarios– de París
b) Conseguir la garantía de que la mayor parte de esos artículos serían reproducidos por diarios de provincias, seleccionados previamente
c) Fijar dos grandes carteles en el curso de la misma semana. Esos carteles, muy llamativos, habían de conjugar perfectamente lo estético y lo sentimental.
d) Organizar un gran mitin, sin matización política, en que intervinieran tres mujeres –y entre ellas la duquesa de Atholl– y tres doctores de gran renombre. En el segundo de los dos carteles había de anunciarse el mitin en cuestión
e) Escribir de 2.500 a 3.000 cartas –efecto psicológico–, no circulares, dirigidas a personalidades de prestigio y de influencia, escogidas de antemano: alcaldes populares, directores espirituales de grupos, militantes estimados en tales o cuales sectores, etc., etc. Las circulares no son ya tomadas en consideración por nadie. En cambio, las cartas, cuando son atentas y tienen carácter particular, obligan moralmente a ocuparse del asunto de que en ellas se trata.
f) Muchas visitas a personalidades y organizaciones.
Y luego, con lo hecho ya, puesto que siempre las realizaciones crean posibilidades nuevas, iniciar una campaña a fondo en Suiza, en Bélgica, en Holanda y en Inglaterra. Las modalidades de esa campaña, particularmente en Inglaterra y en Holanda, son distintas.»

A continuación ofrece una estimación económica de lo que supondría.

Esta es la última carta referente a este asunto. No podemos saber qué alcance tuvo ni los resultados pero no es arriesgado presumir que debieron ser escasos porque estamos entrando en la última fase de la guerra. La Batalla del Ebro ya se ha perdido y el ejército de Franco avanza hacia la frontera francesa[42].

La Oficina de Londres

No podemos decir con absoluta seguridad en que momento se crea esta Oficina porque los documentos que hemos consultado no llevan fecha. Lo que es seguro es que debió ser hacia noviembre de 1936, al mismo tiempo que se encomienda a Emma Goldmann la representación de la Generalitat, tal y como ocurrió con Nemesio Galve y la Oficina de París.

A Emma Goldman la Generalitat le había dado la representación de la Consejería de Economía en Gran Bretaña con el encargo de organizar una exposición de arte catalán y ser «el símbolo de la nueva Cataluña»[43]. En aquel momento Joan P. Fábregas, anarquista, ocupa la Consejería de Economía. Había dos consejerías más ocupadas por anarquistas: Suministros, Juan J. Doménech, y Sanidad y Asistencia social, Antonio García Birlán. Por tanto fueron camaradas los que le hicieron el encargo confiados en el prestigio y popularidad de Emma Goldman. La misión se redondea con una nueva función, representante de la CNT. En la carta en la que se le entrega la credencial, se explica lo que se espera de ella. Se le da plena libertad para tomar las iniciativas que sean precisas a la hora de hacer propaganda, aunque se le sugiere que trabaje para que los sindicatos ingleses envíen delegaciones a observar la situación de España y organizar actos en los que recoger dinero. El dinero que recoja irá destinado a las necesidades sanitarias que haya y lo habrá de enviar a Barcelona.

Se comprometen a subvencionar dos publicaciones, una es Spain & the World, cuyo director era Vero Recchioni (Vernon Richards) y Fighting Call que correspondía al boletín de los trabajadores españoles publicado conjuntamente por el Freedom Group London y el Anti-Parlamentary Communist Federation de Glasgow[44]. La comunicación se hará directamente con el Comité Nacional.

Hasta mayo de 1938 no hemos encontrado documentación directa de las comunicaciones entre la Oficina de Londres y el Comité Nacional de la CNT y el Comité Peninsular de la FAI. Las noticias que tenemos nos llegan a través de la correspondencia privada de Emma Goldman con otras personalidades como Vero Recchioni.

El domicilio de Goldman será al mismo tiempo sede de la oficina desde agosto de 1937 hasta que vuelve de su segundo viaje a España en enero de 1938. Después se traslada al 21 Frith Street, Shaftesbury Avenue. Las relaciones serán complicadas por el mutuo desconocimiento del idioma, las cartas habrán de ir a París y allí las traducirá Manel Mascarell hasta que en España se encuentra una persona que sabe alemán y puede hacer la traducción en Barcelona, con lo que se retrasará mucho la comunicación.[45]

Desarrollará una actividad más que notable pese a las limitaciones económicas y la fría acogida que encontrará en los ambientes ingleses. Desde buen principio se quejará de las reticencias que la causa anarquista despierta en Inglaterra. Los periódicos silencian la labor revolucionaria de la CNT al tiempo que se hacen eco de la actividad de los comunistas. Tampoco hay muchas personas con las que pueda contar y, las que hay, apenas son conocidas y tienen pocas aptitudes para hablar en público o escribir lo que limitará todavía más su actividad. Así se encuentra muchas veces con el hecho de que los comunistas se avanzan a reservar los locales más emblemáticos y relevantes y pedir permisos para realizar actividades que también ha pensado Goldman, como la intención que tiene de celebrar el 19 de julio en Trafalgar Square, pero llega tarde y ha de conformarse con Hyde Park, lo que le resta relevancia. También ha de luchar con los ataques que los comunistas no cesan de dirigir a la CNT y el POUM al que, un año después de los hechos de mayo, siguen acusando de ser un agente del fascismo e, incluso, de haber robado armas destinadas al frente y de haber organizado el golpe de mayo de 1937[46].

La comunicación con los medios oficiales de Inglaterra es mala[47]. Ni gobierno ni partidos quieren saber nada de la CNT a la que consideran responsable de haber desencadenado el caos los primeros meses de la guerra y nunca será considerada un interlocutor válido. El único partido que la apoya es el ILP (Independent Labour Party), en aquel momento, simpatizante de los trotskistas. Tampoco los sindicatos la reciben con simpatía. Goldman se quejará de que los dirigentes de las Trade Unions son inaccesibles. En algunos actos que las Unions convocan para defender la causa de la República, se le niega la palabra a favor de los comunistas y lo justifican diciendo que son ellos los principales representantes de las masas españolas[48]. Establece una diferencia entre dirigente y afiliados, éstos sí que quieren colaborar con la CNT y están dispuestos a usar la acción directa boicoteando los productos destinados al bando franquista, pero estas acciones son frenadas por los dirigentes.

En mayo de 1938 Emma Goldman está tan desanimada que quiere abandonar su cargo y marchar a América donde está segura que su trabajo tendrá mucha mejor acogida, aunque siempre está a disposición de la CNT y dispuesta a aceptar las indicaciones que reciba de Barcelona. Su primera intención es ir a Estados Unidos pero allí tiene prohibida la entrada y resulta muy difícil conseguir el permiso de entrada por eso hace gestiones para dirigirse a Canadá y, desde allí, acceder a territorio estadounidense. La preparación de la aventura será larga y, antes de abandonar Europa, Goldman insiste con el Comité Nacional porque quiere volver a España con el argumento de que si llega a Canadá desde Cataluña tendrá mucha más fuerza moral[49]. Las reticencias del Comité para autorizar su viaje son muy grandes. Están en plena batalla del Ebro cuya suerte aun es incierta pero que ya ha superado el éxito del factor sorpresa de las fuerzas republicanas, la vida en Barcelona cada vez es más difícil, hay poca comida y miles de refugiados a los que alimentar y, sobre todo, hay la imposibilidad de asegurar la vida de Emma Goldman. Con todo, finalmente, se autorizará el viaje a Barcelona y de allí a Canadá. Ralph Barr será el nuevo delegado, un compañero trabajador y honesto pero sin la capacidad ni el prestigio de Goldman.

A pesar de estos preparativos, continúan los actos, mítines, conciertos, recogida de dinero y prepara todo un programa para el mes de agosto con tres puntos.

1. Alquilar un camión y hacer un recorridos por los distintos condados pidiendo dinero para armas para la República.
2. Conseguir dinero con la proyección de la película de Louis Frank, Amanecer en España.
3. Publicar un boletín con el material que le llega de la CNT de Barcelona[50]

No será posible recoger dinero con Amanecer en España. En carta de 1 de julio explica que los obstáculos con los que se ha encontrado Louis Frank, que era el único autorizado a exhibirla, han sido insalvables y de todo tipo. Es lo mismo que ha hecho el gobierno francés y que completa la censura española. No sabemos si los otros puntos del programa se llegaron a cumplir, la correspondencia encontrada acaba abruptamente a principios de septiembre de 1938.

CONCLUSIONES

Creemos que, aunque todavía sea incompleto, tenemos bastantes datos para afirmar que el esfuerzo hecho por la CNT para conseguir una proyección internacional en los años de guerra y al tiempo que trabajaba a favor de a causa republicana, fue extraordinario. Un esfuerzo tanto o más remarcable si consideramos el hecho de que no tenía ningún tipo de soporte oficial al otro lado de la fronteras por el mismo carácter de debilidad que tenía el anarquismo internacional frente a ideologías mucho más fuertes en este aspecto como era el comunismo, que contaba con el respaldo de la Unión Soviética y que, además, sus ideas habían ganado prestigio de forma extraordinaria entre los trabajadores después de la Revolución de 1917. En consecuencia hubo de partir prácticamente de cero y contar únicamente con la ayuda que recibía a título personal de otros anarquistas y simpatizantes. Hubieron, es verdad, sindicatos fuertes como el S.A.C. de Suecia, y el D.A.S., alemán, si bien el D.A.S. al principio tuvo un papel muy activo pero después fue perjudicial para la CNT sin que tengamos indicios de cuáles fueron las causas porque, como ya se ha dicho a lo largo del trabajo, marchan precipitadamente y en circunstancias que no hemos podido esclarecer.

El S.A.C. por su parte, mantuvo en todo momento una actitud generosa y desinteresada que pocas veces queda recogida en la correspondencia, aunque sí se reflejan los ingresos que se hacen a la caja de la Confederación. Igual de generosa fue la CGTSR, fundada en 1926 por Pierre Besnard por más que su afiliación quedaba muy lejos de la que tenía la CGT.

Apenas pudieron contar con gobiernos y organismo oficiales. Como es bien sabido los aliados mantenían una política de no enfrentamiento con Alemania e Italia (ya quedó muy claro en el mismo 1936 con la invasión de Abisinia por parte de Italia) que iba hasta el consentimiento. En este contexto ya de por sí poco favorable al gobierno legal, la revolución de los primeros momentos en Barcelona y en Cataluña, en particular, pero también en otros lugares de España con importante presencia anarquista, fueron muy mal digeridos por los gobiernos europeos. Las noticias que pronto llegan de asesinatos, especialmente de religiosos, y de colectivizaciones no eran la mejor tarjeta de presentación de la CNT que, pronto, queda identificada como una organización de marginados, violentos y groseros, sin olvidar el peso del recuerdo que había dejado la época de la «propaganda por la acción» de finales del siglo XIX. La misma organización cenetista descentralizada, que ofrecía pocas garantías de que los acuerdos tomados por sus dirigentes iban a ser respetados, era una barrera para negociar con unas autoridades (inglesas y francesas) preocupadas por los intereses económicos de sus empresas amenazadas por el peligro de ser colectivizadas y, casos como el de la Telefónica, entre otros, hacían que fueran percibidos como un peligro muy inmediato para sus intereses económicos. La opción del PCE, mucho más organizado, totalmente disciplinado, ofrecía, pese a la diferencia ideológica y el peligro que, a la larga, suponía para los intereses económicos, era mucho más atractiva porque, al menos, se sabía con quien hablar y había una garantía de que los acuerdos serían respetados.

La evolución de la CNT a medida que la guerra avanza, sus «claudicaciones» ante el Partido Comunista, fueron mal comprendidas por un importante número de anarquistas y simpatizantes. El cambio radical en la organización social y económica en Barcelona y Cataluña, que anunciaban las primeras semanas después del 19 de julio, desencadenaron el entusiasmo de unos militantes que ya habían visto como una revolución consolidada, la de Rusia, había venido a ser uno de sus mayores fracasos. Incapaces de mantener el control y de enfrentarse al partido bolchevique, habían sido expulsados y perseguidos en el preciso momento en que sus ideales de conseguir una sociedad sin clases estaba a punto de cumplirse. Cataluña era su segunda oportunidad, y tenían claro que su apuesta había de ser Cataluña y no el resto de España. Además, «los suyos» tenían el poder, no podía fallar nada. De ahí la inmensa decepción, especialmente cuando se empieza a hablar de «mando único» a principios de 1937 de una forma poco explícita que impide distinguir si se está pensando en el concepto de «mando único» que predica el PCE, o es una nueva forma que haría referencia solo a las fuerzas anarquistas, como pedía Camilo Berneri desde las páginas de Guerra di Classe. Los «hecho de mayo» culminarán este proceso en que la decepción se iba instalando cada vez más entre muchos anarquistas. Las contradicciones internas de la CNT que se viven en estos meses, llevan a la división de las otras organizaciones anarquistas contribuyendo todavía más al desconcierto de lo que podríamos llamar el «hombre de la calle», al tiempo que estas divisiones disminuía el ya de por sí escaso crédito de la CNT ante autoridades de otros países.

Por último hay que contar con las mismas condiciones internas de la CNT, lo que tanto Emma Goldman como Helmut Rüdiger calificaron de ingenuidad. Sus dirigentes tenían poca formación, la inmensa mayoría son autodidactas y muchos no han pasado ni por la escuela. Carecían de experiencia fuera de la esfera sindical por voluntad propia y convicción ideológica. Desconocían los entramados y las puertas a las que hay que llamar a la hora de ser escuchados, algo paradójico si tenemos en cuenta la tradición que existe de participación en organizaciones internacionales casi desde el mismo momento de la fundación de la Iª Internacional. La situación es paralela a la que vive la propia República, ingenua e inexperta que será diversas veces estafada a la hora de conseguir armas y munición, entre otros suministros. Después de 1937 tendrán el enemigo dentro de casa como lo demuestra la necesidad que tienen de recurrir a la clandestinidad, en la que sí son maestros por años y años de ilegalidad, para poder pasar material de propaganda por la frontera porque los permisos le son negados, lo que significa que ni tan siquiera se hacían escuchar dentro del país. Lo que sorprende es que ante tan sinnúmero de dificultades pudieran establecer la red internacional que fueron capaces de crear.

BIBLIOGRAFÍA

Libros

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Artículos

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Notas

[1] Carta de Emma Goldman a Rudolf Rocker, fechada en Londres el 9 febrero 1937. en IISG. Fondo Rudolf Rocker, carpeta 99
[2] Carta de Emma Goldman a Mr. Thomas H. Bell, datada a Londres el 8 marzo 1937. IISG. Fondo Rudolf Rocker, carpeta 99
[3] Carta de Emma Goldman a Rudolf Rocker datada a Londres el 4 mayo 1937. En IISG. Fondo Rudolf Rocker, carpeta 99
[4] GODICHEAU, François: «Los hechos de mayo de 1937 y los primeros ‘presos antifascistas’: Identificación de un fenómeno represivo» en Historia Social; nº 55; diciembre 2002; págs. 39-63
[5] Spanish Revolution empezó a publicarse en NuevaYork en agosto de 1936 por las organizaciones libertarias americanas unidas alrededor de este proyecto por el anarquista Maximo Olay. Dejó de publicarse en mayo de 1938.
[6] Carta de Pedro Herrera y Mariano R. Vázquez dirigida a Martín Gudell, fechada en Barcelona el 16 mayo 1938. En IISG. Archivo de la CNT, paquete 66C
[7] Cartas de Emma Goldman a Rudolf Rocker, de 4 de mayo y de Vero Recchioni (más tarde Vernon Richards) a Max Nettlau de 26 de julio 1937. En IISG. Fondo Max Nettlau. En esta carta Recchioni contesta otra de Nettlau de 19 de julio en la que parece haber rechazado las criticas que Recchioni hace a Federica Montseny.
[8] Hay muchos trabajos que estudian exhaustivamente los «hechos de mayo», con marcada diferencia en sus enfoques, entre otros: AISA, Ferran: Contrarevolució. Els Fets de Maig de 1937; Barcelona, marzo 2007; Ed. Ediciones de 1984 i GALLEGO, Ferran: Barcelona, mayo de 1937. La crisis del antifascismo en Cataluña; Barcelona, abril 2007; Ed. Random House Mondadori; Col. Debate.
[9] La carta, muy extensa, hace un recorrido por un amplio abanico de temas, desde la situación en Marruecos a las posibles intenciones de Gran Bretaña y Francia. La parte más crítica es aquella en la que pide que los anarquistas cambien de política porque la guerra ha dejado de ser una guerra revolucionaria y considera que Federica Montseny habría de dejar el gobierno porque seria más útil fuera. También hace referencia al silencio de la prensa anarquista ante los crímenes de Stalin y acaba la carta diciendo que en Catalunya ja ha empezado la limpieza de elementos trotskistas i anarquistas.: «Carta abierta a la compañera Federica Montseny»; Guerra di Classe; nº 12; 14 abril 1937. Recogida en el libro BERNERI, Camilo: Guerra de clases en España; Barcelona, 1977. Edición a cargo de Carlos Rama.
[9] «The speeches delivered by Federica and Oliver left me speechless. I felt however obliged to publish them, and without adding any personal comment (that will be done later however) What has come over them? Federicas [sic] speech reminds me of the speechs which our politicians so ably deliver in Parliament: ‘a lot about nothing’. She has shirked the actual question; she has avoided dealing with May incidents in which our dear comrade Berneri was so brutally assassinated». Carta de Vero Recchioni a Max Nettlau datada el 16 juliol 1937. En IISG. Fondo Max Nettlau.
Curiosamente no hay ninguna mención a los otros ministros anarquistas del gobierno, Joan Peiró y Juan López. Son ignorados, algo común también a otros trabajos sobre lo ocurrido después de los hechos de mayo, como si no existieran en lo que interpretamos como una identificación de la FAI con la CNT por parte de los anarquistas europeos que considerarían la FAI coma el único sector decisivo y con peso dentro de la Confederación, los auténticos dirigentes de las masas.
[10] Solidaridad Obrera en su nº 1583 de 8 mayo 1937, publica una lista de las bajas habidas en los días de lucha y no figura ningún extranjero.
[11] Camilo Berneri fue detenido en su domicilio junto al también anarquista italiano Barbieri y al día siguiente ambos aparecieron muertos con tiros en la nuca, Berneri delante de la Generalidad y Barbieri en las Ramblas.
[12] Carta de Emma Goldman a Rudolf Rocker fechada en Londres el 14 mayo 1937. en IISG. Fondo Rudolf Rocker, carpeta 99.
[13] Carta de Emma Goldman al Comité Nacional de la CNT y el Comité Peninsular de la FAI fechada en Londres el 9 junio 1938. En IISG. Archivo de la CNT, paquete 66C.
[14] El 4 de octubre de 1936 ya se publica en el DOG la creación de la «Oficina de Propaganda Económico-Social y Turismo». En aquel momento era Conseller d’Economia Joan P. Frabregas quien también nombra a Pedro Herrera vocal del Consell d’Economia el 20 del mismo mes y posteriormente Presidente de la Junta de Comercio Exterior ( 13/11/1936). Información en FABREGAS, Joan P.: 80 dies en el Govern de la Generalitat. El que vaig fer i el que no em deixaren fer, Barcelona, 1937. Págs. 134, 136 y 138
[15] RÜDIGER, Helmut: «Informe del Secretariado de Barcelona para el Congreso de l’AIT en París»; 7 diciembre 1937. En IISG; Fondos Rudolf Rocker, arxiu 531
[16] Emma Goldman escribe: «The Spanish comrades are so naive and if any one speaks their language even badly they put all their faith in them». Carta incompleta, falta el principio. Muy posiblemente esté dirigida a Rudolf Rocker y la fecha ha de ser de octubre o noviembre de 1936. IISG. Fondo Rudolf Rocker; fichero 99
[17] «Informe de la FAI. Oficina de Propaganda exterior CNT-FAI». Sin fecha en IISG. Papeles de la CNT. Carpeta ARCH00293.
Agoustín Souchy se encontraba en España en el momento del golpe de estado. Según él mismo dice en su memorias, había llegado el día 10 invitado por la FAI para hacer un discurso en una manifestación que ya se preparaba por los insistentes rumores que habían de golpe de estado inminente en https://libcom.org/article/1936-1939-spanish-civil-war-augustin-souchy. Consultado el 8 agosto 2022
[18] «Informe de la FAI. Oficina de Propaganda exterior CNT-FAI». Sin fecha en IISG. Papeles de la CNT. Carpeta ARCH00293.
[19] «Informe sobre el proyecto de las oficinas de propaganda» de Joaquín Cortés, s/f. En IISG. Papeles de la CNT, Carpeta ARCH00293.
[20] En realidad hay 2 esquemas, uno impreso y el que ofrecemos, un borrador que parece mucho más completo y explícito.
[21] Martín Gudell era en realidad Martynas Gudelis. Había nacido en Nueva York pero era de origen lituano. Anarquista, ya vivía en Barcelona desde 1932.
[22] Manel Mascarell era un trabajador del vidrio de Les Corts y anarquista. Conoció a Joan Peiró cuando este fue condenado a trasladarse a ese barrio barcelonés. Cuando Peiró volvió a Mataró, Mascarell le siguió convertido ya en su mano derecha.
[23] Esta decepción de Emma Goldman también la sienten personas que trabajan con ella como Vero Recchioni quien se la transmite por carta a Max Nettlau: «I know her work [Emma Goldman’s] we have done [sic] is negligible, but then you know what is like in this country» y continua una autocrítica «Our real drawback is that we have no really capable writers and speakers». Carta de Vero Recchioni a Max Nettlau fechada el 26 de julio de 1937. IISG. Fondo Max Nettlau.
[24] Son publicaciones de las que he encontrado alguna prueba de recibir dinero de la CNT, ya sea una aportación puntual o más regular.
[25] Carta del 17 de abril de 1938 de la Oficina de Relaciones Exteriores dirigida a Mariano R. Vázquez y Pedro Herrera. El motivo de la misma es la publicación del libro, El nazismo al desnudo y Martín Gudell dice que era una iniciativa de Souchy. Por otro lado según «El estado de cuentas» que la Oficina presenta el mes de enero, relativo a los meses de noviembre y diciembre, se ve que Souchy ha cobrado un sueldo hasta el último día de diciembre. Ambos dos documentos en el IISG. Archivo CNT , Paquete 66C
[26] Podríamos extendernos en consideraciones alrededor de este hecho pero no tenemos espacio.
[27] Carta de Martí Güdell al Comité Nacional de 23 de mayo de 1938. En IISG. Archivo de la CNT. Paquete 66C.
[28] DAS (Deutschen Anarcho-Syndicalisten)
[29] Toda esta información se encuentra en la carta de Martín Gudell al Secretario del Comité Nacional de la CNT, Mariano R. Vázquez fechada en Barcelona el 17 abril 1938. En IISG. Archivo de la CNT. Paquete 66C.
[30] La copia que hemos consultado corresponde a esta segunda edición. En el Pavelló de la República.
[31] Carta de Martí Gudell al Comité Nacional de 16 abril 1938. En IISG. Archivo de la CNT. Paquete 66C
[32] El 15 de abril Martí Gudell ya informa al Comité Nacional que se han pedido las siguientes copias:
John Anderson de la S.A.C. de Suecia, 2 copias
Frédéric Garrec del Comité Nacional de la Federación de Comités Españoles
de Acción Antifascista de Perpiñán, 1 copia
Emma Goldman de Gran Bretaña, 1 copia
Maximiliano Olay de Estados Unidos, 2 copias
Manso, de Argentina, 1 copia
Heredia, de Chile, 1 copia
[33] En la ficha que aparece en página que la CNT tiene sobre «Cine y Anarquismo» figura como productor de la película la S.I.A., pero el control de les gastos se llevo desde la OPE, como demuestra la correspondencia que hemos encontrado. Además la Sección Francesa de la S.I.A. se compromete a pagar 12.000 fr. en tres plazos por la película [Carta de 1 setiembre 1938 de la S.I.A., Sección francesa al Comité Nacional de la CNT. En IISG de Ámsterdam. Archivo de la CNT]
[34] Carta de 28 junio 1938 dirigida por Martín Gudell al Comité Nacional. En IISG. Archivo de la CNT. Paquete 66C.
[35] La copia de la carta enviada per la censura francesa pide
«Suprimir
1º De una manera general todas las visiones de cadáveres
2º Las frases «Aun aquellos llamados a prodigar consuleos [sic]» etc…hasta y comprendido «Los generales traidores a conspirar contra el gobierno legítimo del pueblo español», así como las imágenes referentes a estos.
La vista del cura con su fusil.
4º Después de «pacto de no intervención», las palabras: «el más formidable enemigo de la República».
5º La frase: «que deberán equilibrar el suministro que los arsenales germanos-italianos hacen a los facciosos españoles». etc.
6º La frase, «Para los nefastos generales y sus aliados extranjeros» etc.
7º las palabras, «en su más sádica empresa que constituye», etc…»
Copia que acompaña la carta que Martí Gudell dirige a Vázquez y Herrera el 17 junio 1938, desde Barcelona. En IISG, archivo de la CNT. Paquete 66C
[36] Carta de Martí Güdell al Comité Nacional de 11 enero 1938. En IISG, archivo de la CNT, paquete 66 C.
[37] Carta del Comité Nacional a Martí Güdell de 13 enero 1938 y comunicado de éste al Comité del 18 enero 1938. Todo en IISG. Archivo de la CNT. Paquete 66C.
[38] Las informaciones de Galve en sus cartas de 16 junio 1938 y 4 julio del mismo año. Ambas fechadas en Bruselas. La respuesta del Comité en la carta de 18 julio 1938. Todas en IISG de Ámsterdam, Archivo de la CNT.
[39] Carta del 17 mayo 1938 de Manel Mascarell a M. R. Vázquez. En IISG de Ámsterdam, Archivo de la CNT.
[40] Cartas de Mascarell a M.R. Vázquez de 30 abril 1938, 22 julio 1938, 26 agosto 1938 y 17 setiembre 1938 y carta de P. Herrera y M. R. Vázquez a la Oficina de Propaganda Exterior de la CNT-FAI en Francia de 15 julio 1938. Todo en el IISG de Ámsterdam, Archivo de la CNT.
[41] Estas delegaciones extra oficiales no fueron excepcionales. El año 37 Germinal Esgleas fue enviado también a París y también en una misión secreta que le mantuvo alejado de Cataluña durante bastantes meses y de la que no se sabe nada, ni tan solo su mujer, Federica Montseny, que en aquel momento era Ministro de Sanidad.
[42] En 2014 su nieta Margarita Carbó publicó unos diarios de Carbó que acaban exactamente el 21 de enero de 1938, casi medio año antes de que llegara a la Oficina de París. CARBÓ, Margarita Eusebi Carbó i Carbó. Vida i Militància. Un anarquista al servei de la Generalitat de Catalunya. Lo que sí demuestran estos diarios es la estrecha relación que hubo entre la CNT y la Generalidad. En «El llibre d’Or de la Generalitat» se pueden encontrar las cantidades que la Generalitat pagó a Carbó.
[43] La información se encuentra en una carta firmada por Emma Goldman pero de la que falta el principio, no hay por tanto nombre del destinatario ni fecha si bien suponemos que el destinatario era Rudolf Rocker. En IISG. Fondo Rudolf Rocker, carpeta 99.
Por el dietario de Carbó citado más arriba, sabemos que también se le hace a él el mismo encargo en Norteamérica.
[44] Copia de la carta dirigida a Emma Goldman por el Secretariado del Comité Nacional, sin fecha. En IISG. Fondo Rudolf Rocker, carpeta 541.
[45] La correspondencia de Goldman que se guarda en el IISG de Ámsterdam, demuestra que al principio estuvo en la sede de la Generalitat pero que, ante la inactividad de ésta, acaba separándose. Por otro lado no entendemos la necesidad de traductora del alemán puesto que Goldman escribe mucha de sus correspondencia en inglés.
[46] Carta de Emma Goldman al Comité Nacional de la CNT y el Comité Peninsular de la FAI, fechada en Londres el 5 mayo 1938. En IISG. Archivo de la CNT, paquete 66 C.
[47] Pensamos que no está de más recordar aquí las dificultades que tuvo el mismísimo embajador de la República, Pablo de Azcárate, para acceder a según qué medios y personajes ingleses, a pesar de todo su prestigio y la representación que ostentaba.
[48] Ídem fecha 19 mayo 1938
[49] Carta de Emma Goldman al Comité Nacional de la CNT y el Comité Peninsular de la FAI, datada a Londres, 4 julio 1938. En IISG. Archivo de la CNT, paquete 66C.
[50] Carta de Emma Goldman al Comité Nacional de la CNT y el Comité Peninsular de la FAI, fechada en Londres, 9 junio 1938. En IISG. Archivo de la CNT, paquete 66C.

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