Un punto de encuentro para las alternativas sociales

Mujer trabajadora de nuestro tiempo

Antonio Ruiz

MATRIA. Dirección y guion: Álvaro Gago Vivancos. Española (en Gallego). 99 minutos. Estreno: 24/3/23
Sinopsis: Ramona vive en un pueblo de Galicia sumida en un contexto laboral y personal tenso e impredecible. Se sacrifica por el futuro de su hija y lucha por seguir adelante.

Álvaro Gago (Vigo 1986) realizo un cortometraje de veinte minutos en 2017 con el título de Matria. Cinco años después, ha rodado su primer largometraje de 99 minutos con el mismo título y estrenado hoy. El tema argumental sigue la misma linea pero con las aportaciones necesarias para expresar la historia en más de hora y media.

La recepción de este nobel autor me ha sorprendido, positivamente, por dos factores: los elementos argumentales que expone, y su realización técnico-artística. Nos presenta una situación social laboral vinculada al entorno de los sentimientos y necesidades del personaje principal, que se pueden extrapolar a cada uno de los secundarios, puesto que todos conviven en un medio de vida similar. Vincular estos submundos de la vida de un ser racional; el trabajo para subsistir económicamente, y los sentimientos personales y familiares como estabilidad mental de dicho ser, no es muy común verlo expuesto en una película. Esta, económicamente sencilla, lo intenta y noblemente lo consigue. Ambos submundos son vasos comunicantes de una totalidad que se auto alimentan y condicionan. En la telaraña que se encuentra el personaje en su busca de salir, es más que un bucle, es un circulo donde siempre llega al mismo lugar de salida. Solo podrá superarlo si lo enfrenta y modifica una de las partes, así podrá subir de nivel e iniciar otro proceso. Al final, el autor nos muestra uno de ellos, el más cercano y temporal.

El factor artístico y creativo también es significativo. El director tiene claro lo que quiere contar y los medios para hacelo. A través de la protagonista nos va describiendo, vida social y personal en donde esta se desenvuelve, con un ritmo y secuencias fílmicas que armonizan la narración hasta llegar el momento que la situación requiere un cambio, una salida, y el autor la da. Uno espera impaciente cual será para no vulgarizar lo narrado. No es fácil, en bastantes frecuente en las películas que la salida final perjudique la narración, sobre todo, cuando no guarda coherencia con lo tratado, en este caso, sí la tiene. Las escenas, el ritmo, descripción del medio y planos que describen los sentimientos, están bien realizados y nos ayudan a penetrar en lo que los interpretes sienten. Se suma a lo descrito las interpretaciones en general, pero muy relevante y sorprendente la mujer protagonista: María Vázquez, sobre la que recae el peso de la cinta.

En este momento, el gallego Álvaro Gago, está realizando una nueva película. Esperamos que siga mostrando temas de este tipo, que todos vemos o vivimos, que son muy poco frecuentes en las producciones del cine español en los últimos años.

Antonio Ruiz

24/3/23

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