Una mirada al futuro: repensando la Revolución Francesa
¿Qué puede importar la revolución francesa a los comunistas del siglo XXI? Quizás ésta puede sea la pregunta que algunos de nuestros lectores se hagan en el momento de abrir estas páginas y de decidir si se adentran en ellas o bien si se dedican a cualquier otro menester. Se trata de una pregunta razonable, habida cuenta de lo escaso que es nuestro tiempo. Ciertamente a los comunistas nos importa y mucho la reflexión sobre la revolución francesa. Y ello por diversas y amplias razones.
Cerrando su libro “La revolución congelada”, Ferenc Feher considera que la revolución francesa debe ser clausurada como elemento de reflexión sobre los mecanismos de transformación de la realidad: “El mundo está por cambiar. Pero es hora ya de cerrar la Revolución francesa”[1]. Para nosotros, que no compartimos la visión determinista de la necesidad histórica de la Revolución Francesa, ni de ninguna otra, sin embargo, la herencia de la revolución francesa continúa hablándonos de forma elocuente sobre las vías y los modos en que se producen las revoluciones, la luchas de clases y, por ende, las transformaciones sociales. Por eso, creemos que aquello que Feher llama la “narración maestra”, continúa teniendo interés no sólo historiográfico sino también político.
Por ello consideramos que repensar la revolución francesa con la ayuda de las nuevas aportaciones de la historiografia así como con la ayuda de nuevos planteamientos de algunos teóricos marxistas no es un lujo cultural sino una necesidad de futuro, en el proceso de refundación del pensamiento emancipatorio. Por eso consideramos que repensar la revolución francesa significa echar una ojeada al futuro. Esperamos que nuestros lectores verán, en el número de la revista que proponemos, una contribución relevante a ese proyecto de futuro.
Florence Gauthier, es autora de “La vía campesina en la revolución francesa. El ejemplo de la Picardia” , “La revolución de los derechos del hombre y del ciudadano”, “Triunfo y muerte del derecho natural en la revolución, 1789-1795-1802” y en coedición con G. R. Ikni, de “La guerra del trigo del XVIII siglo”. La autora pertenece a una corriente historiográfica que niega el determinismo, la necesidad histórica de la revolución, pero que reivindica la importancia del iusnaturalismo, el papel de los jacobinos robespierristas y utiliza sabiamente conceptos como economia moral de la multitud acuñados por E.H.Thompson. Precisamente, y no es poco mérito en el pais de Althusser, en la recopilación “La guerra…” se produce la primera traducción al francés del famoso artículo del historiador británico, donde acuña un concepto que tan fecundo ha sido tanto para la historigorafia como para la política emancipatoria. En su artículo Crítica del concepte de «revolució burgesa» aplicat a les revolucions dels drets de l’home i del ciutadà del segle XVIII, que publicamos en el presente número, realiza una convincente crítica del concepto de “revolución burguesa” con lo que da un paso esencial para repensar uno de los conceptos que algunas corrientes marxistas , tanto socialdemócratas como tercerinternacionalistas, han utilizado en sus polémicas y en sus análisis y que ha sido retomado por gente como François Furet para revisar la historia de la revolución y para intentar desmontar la rica aportación de la historiografia jacobino-marxista francesa y tambien anglosajona. Gauthier realiza esta revisión del concepto de revolución burguesa sobre la base de una rica investigación real, de archivo, de hechos, que le permite dar una nueva luz sobre los acontecimientos y no sobre la base de la especulación filosófico-política inconsistente tan cara a la escuela revisionista francesa de Furet.
Nuestros lectores conocen algo de la obra de Georges Labica, autor del siguiente artículo de nuestro número: Maximilien Robespierre: la causa del poble. Es autor de apotaciones al marxismo tan importantes como su “Robespierre. Una política de la filosofía” , “Karl Marx.Las tesis sobre Feuerbach”, “El paradigma del Gran-Hornu. Ensayo sobre la ideología”, “Diccionario crítico del marxismo” o “El marxismo-leninismo”. Labica amigo de nuestra revista, ha estado en dos ocasiones entre nosotros y de él hemos publicado aportaciones que han sido importantes en nuestro desarrollo teórico-político: Respecto a su artículo podemos decir que realiza una recuperación de la figura de Robespierre para el acerbo revolucionario, sacándolo del ostracismo al que le había condenado la concepción ortodoxa marxista, escasamente marxiana por otro lado, de “ la dictadura burguesa del Comité de Salud Pública”. Como se dice en la contraportada de su “Robespierre”: “Existe un pensamiento político de Robespierre que tiene algo de particular y de inédito en la medida que es el pensamiento de la revolución en el seno de sus vicisitudes. La dignidad filosófica de Robespierre surge del enfrentamiento más terrible entre los existentes: el de los principios y las prácticas. A pesar de su fracaso, a pesar de sus detractores, de hoy y de ayer, Robespierre sirvió, como él decía a ‘la causa del pueblo’. Del rechazo de los ‘ciudadanos pasivos’ al derecho de las naciones a disponer de ellas mismas, de la ‘virtud’ al Terror y al ser Supremo, Robespierre intentó propiamente la invención de la democracia. Es por esto que la lección de este ‘vigilante incomodo’ concierne aún a nuestra actualidad”.
Jacques Guilhaumou, historiador, autor de numerosos artículos sobre la revolución francesa y especialmente de la obra “El idioma político y la Revolución francesa”, “Marsella republicana (1791-1793)” y “Experimentaciones en analisis del discurso”. En el artículo que publicamos :Revolución francesa y tradición marxista: una voluntad de refundación. Reflexiona sobre las vicisitudes que al aparato conceptual heredado de Marx ha sufrido en los últimos tiempos entre aquellos que pretenden el estudio de la revolución. Las estrechecemos conceptuales de determinadas escuelas maxistas no suponen para nuestro autor una dificultad para, después de un largo trayecto intelectual, poder extraer del marxismo elementos aún útiles para pensar aquel fenómeno.
Joao Quartim de Moraes, profesor de la Universidad de Campinas, realiza en su artículo “La evolución de la idea de democracia de Rousseau a Robespierre” un análisis de los contenidos del pensamiento democrático. Un recorrido-resumen en el que encontramos motivos de reflexión, aunque no siempre se podamos compartir su conclusión en el sentido de que la democracia se encarna actualmente en los modernos sistemas de partidos políticos, dado que desde nuestro punto de vista, los sistemas de partidos, de democracia representativa y delegativa, no logran expresar cabalmente la idea de soberania popular subyacente al pensamiento de Rousseau y Robespierre.
Joan Tafalla, miembro de nuestra redacción, propone algunas reflexiones políticas intentando una mirada de futuro a las perspectivas de la revolución social a diez años de aquel intento de liquidación por derribo que fue el Bicentenario, que pretendió conmemorar antes la supuesta victoria final del liberalismo sobre la democracia. Coincidió (por aquellas casualidades, no tan casuales que nos ofrece la historia) con la caida del muro de Berlín que dejó a la izquierda occidental huérfana de modelo ( lo cual no debería ser un mal en sí), pero tambien huerfana de esperanza. Esta ausencia de esperanza no està nada justificada, en opinión del autor, habida cuenta del balance social, económico y político de estos más de diez años de reinado absoluto del neoliberalismo. Repensar la revolución francesa a la luz de esta experiencia puede ser un buen instrumento para repensar la refundación comunista, tan urgente en lo objetivo y tan lejana al mismo tiempo.
Creemos útil para nuestra práctica política actual realizar una relectura de los numerosos, a veces contradictorios, escritos de Marx y de Engels. Es por eso que hemos realizado una selección (que como todas puede resultar parcial; se admiten sugerencias) de los escritos más interesantes de ambos autores sobre la revolución. La hemos titulado (parafraseando el título de la obra de Hobswam) Un eco fecundo. Pueden prepararse nuestros lectores para encontrar propuestas que aunque tengan más de cien años, aparecen, en muchos casos como sugerentes y útiles para la refundación de un pensamiento emancipatorio. Estas citas deben simpre inscribirse en el contexto de la evolución de un pensamiento que, a pesar del intento de presentarlo como cerrado, permanece como una propuesta de paradigma abierto y con conceptos útiles para la interpretación de la realidad social.
La revolución francesa tuvo consecuencias importantísimas para el pensamiento de las fuerzas emancipatorias. Proponemos un recorrido por algunos autores de diversas tendencias. Con ello, mezclamos el pensamiento de diversas escuelas revolucionarias con el de historiadores que han dedicado su obra al estudio de la revolución y de sus consecuencias. La miscelánea entre historiadores y teóricos marxistas que ofrecemos, no es casual. Coincidimos con el historiador cubano Moreno Fraginals en que la verdadera historia debe partir del presenta: “Siempre nos proyectamos de hoy a ayer sin que esto suponga la aceptación de la historia como presente a la manera idealista de Benedetto Croce. Se trata, sencillamente, de comenzar por comprender la vida y lo que esta vida tieen en común en cualquier tiem por y en cualquier lugar”.El material, titulado por nosotros “7 enfoques sobre la Revolución Francesa” puede ser tildado de parcial y subjetivo, como en el caso anterior. Otros hubieren, sin duda hecho otra selección. Sin embargo, creemos que los textos de Pedro Kropotkin, Antonio Gramsci, Daniel Guerin, Georg Luckács, Wolfgang Harich, Henri Guillemin y Eric Hobswan, que publicamos, aportan una diversidad de enfoques, presidida, sin embargo por una común preocupación: el análisis de la revolución francesa como revolución social, y la extracción de su acerbo de las lecciones o criterios que puedan ser útiles para un futuro proyecto emancipatorio.
Finalmente, en nuestra revista aparece de forma puntual una sección titulada: “Nosotros lo hubiéramos publicado” que trata de recoger materiales históricos, que más allá de las contingencias de la época, comportan un posicionamiento moral con el que nos identificamos y que nos hacen afirmar que , en el caso de que realitat se hubiese publicado de forma contemporánea con los textos, nosotros habríamos hecho aquello que estuviera en nuestras manos para divulgarlos. En este sentido, la elección de un texto de la Revolución francesa con el que nos identificásemos no era demasiado difícil. Hemos elegido para ello El manifiesto de los plebeyos de Babeuf , uno de los textos fundadores de nuestra tradición comunista.
Confiamos que la lectura de este número será de utilidad práctica a nuestros lectores. Lo hemos elaborado partiendo de la idea ilustrada de la unidad entre teoría y práctica, tan cara a un heredero de la ilustración y del jacobinismo como fuera Marx. Ciertamente, a veces los temas tratados pueden ser un poco árduos. Pero debemos recordar con Marx que “ En la ciencia no hay calzadas reales, y quien aspire a remontar sus luminosas cumbres tiene que estar dispuesto a escalar la montaña por senderos escabrosos”. Creemos con ello hacer honor al lema de nuestra revista: dar a la esperanza fundamento científico. O dicho en conceptos de la tradición jacobina: ayudar a realizar las promesas de la filosofía.
1.- Una cita más amplia de este párrafo final del libro dice así: “¿Por qué entonces repetir la narración maestra? Sólo por una razón teórica: con el fin de demostrar que no fue la fuerza de la necesidad la que determinó el comienzo de la modernidad, sino más bien una opción equivocada que, a través de un proceso subsiguiente de aprendizaje, se ha transformado en un paradigma. Si vemos en la aparición de este paradigma no una necesidad, sino una opción reforzada por el aprendizaje subsiguiente pero descartable, podremos finalmente eliminarlo. El mundo está por cambiar. Pero es hora ya de cerrar la revolución francesa”. Ferenc Feher “La revolución congelada. Ensayo sobre el jacobinismo”. Siglo XXI de España Editores, SA. Madrid, 1989.