Un punto de encuentro para las alternativas sociales

Breve noticia urgente de un excelente libro

Joaquín Miras Alabarrán

Llega a nuestras manos un breve libro de poesía escrito por uno de nuestros amigos, Daniel Salgado. Daniel Salgado es poeta de ya largo recorrido, cuya obra poética reúne un notable conjunto de trabajos. Es también miembro de un grupo musical, y su afición y amor por la música reverbera en las páginas del presente libro del que damos noticia.

Daniel Salgado acaba de publicar en gallego un nuevo poemario de gran hermosura, de gran fuerza poética, de bien elaborado compromiso político, tal como lo revela el mismo título de la obra, de inspiración brechtiana

Dos tempos sombrizos. Daniel Salgado, Edicións Xerais de Galicia, Vigo, noviembre 2013. Es éste un libro de poesía que resulta a la vez íntimo y vibrante, expresivo y recogido, repleto de reflexión melancólica y rearme moral y político ante y para el presente, no por medio de la incitación ilusa, sino mediante la reflexión realista, mediante la meditación ante la ruina del presente. Un trabajo poético – filosófico, en el que la política, explícita, está mediada por el corpus filosófico marxista: Benjamin, Gramsci, Marshall Berman, Bensaid, y también Brecht, a comenzar por esa declaración brectiana del título, que produce una poesía reflexiva muy potente y muy expresiva, explícitamente política y en absoluto panfletaria. Es la poesía el género más próximo a la filosofía, por ser el más conscientemente autoreflexivo, el que exige y parte de una más íntima, directa, autointerpelación, y esto posibilita esa excelente fusión de ambos en la poesía, tal como lo hace Daniel.

La palabra “miedo” está en el libro, pero más que poesía del miedo –es el énfasis de la contraportada- es poesía de la consciencia del peligro, consciencia del peligro visto a la luz del relámpago del momento presente, que nos hace comprender que ni siquiera los muertos están a salvo del enemigo victorioso, y poesía de la consciencia de la magnitud de la derrota, y de la destrucción civilizatoria. Consciencia de que las certezas y las fortalezas del pasado se han hundido: todo lo sólido se desvanece en el aire.

No es poesía de rendición, de marasmo moral e invitación a la entrega, sí es melancólica y reflexiva. Es poesía de firmeza, de la firmeza que surge de la declaración de derrota, de ser y querer ser incluido en las listas de los derrotados; poesía en que la subjetividad meditativa encarnada en el yo poético se desdobla y enfrenta, en dialéctica negativa, con el orden triunfante del mundo y contra la irremediabilidad de lo que existe, y lo hace al afrontar y proferir, poner nombre, y tristeza, a la realidad que vivimos. Poesía de resistencia, de resistir no con lo sólido, que demuestra su vanidad en el desvanecerse, sino con lo tenue, con el pensamiento que es tenue pero revela ser lo perennemente resistente, lo imposible de aniquilar por su aparente fragilidad, por ser solo idea. Precisamente por ser idea, y poder ser asumido y poder encarnarse en el ser humano común; por poder llegar a formar la única muralla firme posible, la no sólida, la palpitante muralla de carne.

Es el de Salgado un libro de resistencia firme mediante la tenue palabra. Un libro emocionante, que nos invita a la reflexión y nos alienta a la resistencia. Un libro excelente, de verdadera poesía. Queda aquí la nota; lector, no te lo pierdas.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *