Obediencia o rebelión, sumisión o libre albedrío
Antonio Ruiz
Crítica teatral: Paraíso perdido. Texto dramático: Helena Tornero; adaptación teatral basada en la obra poética de John Milton El paraíso perdido. Dirección: Andrés Lima. Teatro Romea, de 26/10 a 25 /11
Y el HOMBRE creó a DIOS
Y DIOS creó al DIABLO
Y el DIABLO creó al ACTOR
Cuando entras en la sala lo primero que ves en grandes letras en el fondo del escenario, son las tres líneas de más arriba que, por sí solas, son todo un principio de intenciones.
No he leído el texto de Milton pero conozco los temas que trata en esa extensa obra poética. Desde que supe de su adaptación teatral, tenía gran curiosidad por ver como se condensaba y exponía en poco más de hora y media. Lógicamente no puede incluirse todo, pero sí contiene la esencia del escrito del siglo XVII y algo más. Comienza con «El Ángel caído», literalmente descendiendo y, cuando los autores del montaje han expuesto lo que querían, y Adán y Eva han sido expulsados del Paraíso yendo camino de ese nuevo lugar que el caprichoso jefe ha creado y llamado: Tierra, la obra finaliza con un simple gesto del «todopoderoso».
La puesta en escena, con seis intérpretes (dos masculinos y cuatro femeninos), se centra en el infierno y el Paraíso, con un mismo escenario que se va modificando de forma dinámica por medios técnicos y visuales que armonizan el ritmo de los actores, en consonancia con lo que están narrando. Sobre todo, en dos o tres momentos que expresan circunstancias contemporáneas, investidas de universales. Es en el último tercio de la obra donde los creadores (autora del texto y director) aprovechan para exponer su interpretación del texto original en un lenguaje actual.
El montaje tiene un sentido ideológico concreto: extrae de un texto clásico una lectura de poder. Simboliza un ser, pero también una clase, hace y deshace a su criterio e interés (el hijo que hay que respetar como a él), decide como y cuando otros seres son felices o desgraciados, si hay guerra o paz,… es el todopoderoso que se toma un güisqui en el Paraíso mientras fuma un cigarrillo, dato ingenioso y simbólico. Esto lo tiene claro Satanás (interprete femenina) en su oratoria, que debió ser su amante antes de caer.
La obra tiene creatividad en su sencillez, y cierto ritmo para enlazar las escenas más vacías y no perder la cohesión de lo que se cuenta. La interpretación esta noche (en teatro, cada representación es personal y única) ha sido correcta en general, pero el peso está en la pareja protagonista que en ningún momento abandonan el escenario (Satanás y Dios), donde el personaje del primero contiene mayor dificultad, por su complejidad, y luce menos que el segundo que realmente esta muy logrado. Quizás porque me parecía muy difícil, creo que Helena Tornero ha realizado una buena e inteligente adaptación teatral de un clásico.
Información complementaria
El presente montaje teatral se estrenó en Julio de este año en Madrid y en el Festival Grec 2022 de Barcelona.
John Milton (1608-1674), poeta y ensayista inglés, que fue ministro de lenguas extranjeras bajo el mandato de Oliver Cromwell. Escribió su obra poética más importante, o singular, El paraíso perdido, siendo mayor y con problemas de vista. Tardó varios años en finalizarla dictando a sus hijas por estar completamente ciego, y fue publicada en 1667.
El paraíso perdido tuvo fuerte impacto en su época, no solo en su país, transcendió cultural y políticamente a muchos otros lugares y culturas. Hoy, desde la distancia en el tiempo, no nos sorprende el efecto que debió causar dada la epopeya dramática que expone este extenso texto poético (10.500 versos y doce libros): la sublevación de Lucifer ante el Dios padre; consecuencias.
La polifacética Helena Tornero (1973), dramaturga, profesora…es quien ha realizado la adaptación teatral del texto de Milton. Todo un reto que dado el resultado ha conseguido una digna adaptación.
Andrés Lima (1961), actor, director… se inicia como director teatral en los noventa. Junto a otros crea el grupo Animalario en Madrid y dirige diversas adaptaciones y obras propias del colectivo. También ha realizado montajes en: la Abadía, Centro Dramático Nacional y Teatro de Zarzuela. En 2019 le concedieron el Premio Nacional de Teatro.
Antonio Ruiz
27/10/22
