Cine creativo y sensible: escenas de nuestro mundo

Antonio Ruiz

Crítica de cine: La trenza. Dirección: Laetitia Colombani. Guion: L Colombani y Sarah Kaminski. (2023)

Argumento: Tres historias que se desarrollan en diferentes países; India, sur de Italia y Canadá. Protagonizadas por mujeres cuyas vidas nos son presentadas dentro en su entorno familiar, personal y social. Las narraciones se van sucediendo paralelamente durante toda la película. Al final hay un objeto en común que las une…un resorte creativo de la autora

Laetitia Colombani (Burdeos 1976) es escritora, actriz, guionista y directora de cine. El guion está basado en su primera novela homónima publicada en 2017 con bastante éxito.

Los comentarios críticos, tanto los que generó en su momento la novela, como, ahora, los que genera la película, se centran, en ambos casos, en que, una y otra obras, nos presentan la lucha por la liberación de la mujer de hoy. Yo no he leído la novela pero sí he visto la película, y de ésta tengo una opinión más matizada, y en el fondo, hago una valoración mucho más elogiosa, sobre la obra filmada.

Esta película expone tres perfiles de mujeres inmersos en sus respectivos sistemas de vida social y en sus respectivas culturas, que están condicionados por unas determinadas situaciones políticas que chocan, y contradicen, sus aspiraciones, deseos y sentimientos, en dos casos, y, además, chocan con la cultura, en el otro:

-Smita pertenece a la casta Intocable india, “los que no se ven”, los considerados seres inferiores por el resto de castas, que los menosprecian y utilizan a su antojo. Este personaje no quiere que su hija viva una vida como la que ella ha sobrellevado, y se rebela.

-Giulia, ha de resolver cómo lograr que continúe la actividad productiva de la pequeña industria artesanal, propiedad de su familia, que está en quiebra porque no puede competir con las empresas modernas capitalistas.

-Sarah, es una abogada burguesa que lleva años esperando llegar a directora general de su bufete, y oculta su enfermedad porque solo le faltan días para conseguirlo.

Los personajes pueden ser considerados individualidades no conformistas, caracteres luchadores, que pretenden conseguir lo que desean y merecen, y esa sería una evaluación justa de los mismos. Si nos atenemos a ese hilo interpretativo de la película, lo que sí ocurre es que la India hoy no es como la de ayer. La industria artesanal y digna no tiene cabida en Europa. La abogada, que es descubierta y cesada, en el fondo, admira a la pasante que la delata, y eso queda patente cuando dice “…qué inteligente ha sido”. Posiblemente porque se acuerda de cuando ella hizo lo mismo.

Pero a mi juicio la película no es solo eso. Posiblemente, Colombani no coincida con mi criterio. Eso importa poco. Lo que sí tiene valor es realizar una obra que no nos deje indiferentes, que no sea una de esas películas de las que, pasados unos días, no recordamos ni el título. Y la película que nos ocupa tiene, en su sencillez, múltiples valores cinematográficos: mucho trabajo muy bien ejecutado (sobre todo en lo que hace a la parte india, en la que debe vencerse la distancia cultural entre el espectador y la historia presentada) y una producción realizada con un magro presupuesto. Además, la película trata temas sensibles, sin simplificaciones, está bien realizada e interpretada y su admirable guion, su hábil dirección y la pericia de su montaje logran que la película parezca durar mucho menos de las dos horas que dura.

Quienes se limitan a considerar la película exclusivamente desde un punto de vista basado en la lucha por liberación feminista, creo que yerran al no querer percibir que la película tiene valores artísticos más genéricos, que van más allá, que la obra es más redonda, algo que resulta imprescindible para que la eficacia militante de la película tenga éxito. Y es que la película es una obra mucho más global de lo que aparenta, y si bien nos proporciona elementos para animar a que se luche para superar determinadas limitaciones coyunturales del sistema imperante, también nos expone ambigüedades que nos invitan a no ver claro el conjunto que el sistema pretende reproducir.