Intervención de Josep Bel en representación de la Xarxa Contra la Precariedad y los Cierres de empresas en el Foro Social Europeo de Londres 17/10/ 2004.
Josep Bel
La reflexión que hemos realizado colectivamente tras ver el aislamiento de los despedidos por multinacionales, nos llevo a constituirnos en red y empezar en un acto contra los cierres o deslocalizaciones que se estaba produciendo. (tras lo de Sintel-Telefónica, como lucha ejemplar, se sucedieron decenas de cierres como Samsung, Philiphs, Fisipe, Valeo, Printer, muchas del Textil, electrónica, etc).
Comprobamos como el sindicalismo institucional no había ni presentado a los distintos colectivos en lucha, ni siquiera habia ofrecido contactos internacionales cuando eran una multinacionales como el caso de coreana la de Samsung. (sabíamos de la combatividad de ese sindicalismo en muchas ocasiones y de su implicación en Portoalegre). Es decir, comprobamos el aislamiento de las luchas ante la globalización capitalista. La teoría de la coordinación internacional hace aguas en el movimiento obrero, cuando están coordinados, cada país pelea frente al empleo del otro y casi nunca hay huelgas conjuntas.
A nivel nacional, en Catalunya, los presentamos, realizamos manifestaciones conjuntas, convocadas como Xarxa frente al gobierno catalan, entregándole las reivindicaciones escritas al gobierno tripartito supuestamente de izquierdas, que no dialogó con las bases afectadas, sino que realizó el pacto social con la patronal y los sindicatos subvencionados, le llamó Mesa del Textil, etc, ante la deslocalización. Su diseño, ayudar a recolocar a través de ETT y ayudar a la patronal a internacionalizar su empresa en esta globalización.
Los chantajes de deslocalización o precariedad se sucedieron en Nissan, SEAT-Wolswagen y otras empresas más o menos famosas. Si los trabajadores no bajan sus salarios o aceptan la doble escala salarial, para los que nuevos jóvenes contratados cobren menos, las empresas amenazan con cerrar o irse en parte. En Alemania vemos al mismo tiempo como aumenta jornada de 35 a 40 horas, de forma pactada con los sindicatos del poder, vemos recortes del estado del bienestar por toda Europa, en muchos casos pactados para ser competitivos en esta globalización capitalista.
Al mismo tiempo vemos que el proyecto de constitución europea es neoliberal, como toda la construcción europea (Maastrich, Pacto de Competitividad, Schenguen, etc) los derechos sociolaborales y las pensiones van a peor y los derechos civiles y libertades también.
Con todo lo que esta lloviendo, algunos le llaman revolución neoliberal, debatimos en la Xarxa unitaria, la necesidad de incorporarnos a la reflexión de que la precariedad es la consecuencia de esta globalización capitalista en la vida cotidiana, es decir, que el capitalismo necesita la precariedad en esta etapa imperialista, para mantener o aumentar su tasa de beneficio. Por lo tanto, cuando definimos precariedad lo hacemos de una forma integral, amplia. No son precarios solo los excluidos o los que tienen un contrato eventual. Sabemos que son 8 millones los excluidos en el estado español y que los eventuales son un 30% de los que tienen trabajo (55% de población activa). Pero el análisis de la palabra precariedad es más completo.
Es precario también un asalariado con empleo fijo, con un salario menor a los 1000 euros, con el que no se puede alquilar una vivienda y de esos en nuestro país, millones, especialmente jóvenes, mujeres, inmigrantes, pensionistas, etc. Recordemos aquella recomendación de la UE (que no es de obligado cumplimiento como todo lo social), en la que se recomienda a los estado miembros, que el salario mínimos alcance el 68% bruto o 60% neto del salario medio. Esto haría que el salario mínimo actual de 500 euros /mes pasara a más de 1000 por 14 pagas. Pero para ello están los sindicatos “responsables” que firman un pacto social con el PSOE que permita subir durante esta legislatura de 4 años a 600 euros/mes, en vez de luchar por la recomendación europea frente a los 8000 que se han puesto de salario base los europarlamentarios. Esto si que es homogeneizar al alza y rápido.
Analizamos los accidentes laborales, las nuevas enfermedades profesionales no reconocidas y el estrés galopante, contrastamos el fraude ante la legislación mínima existente en lo sociolaboral (solo 1 de cada 3 asalariados sabe sus derechos y donde acudir), los servicios mínimos abusivos en las empresas que luchan, vemos
Analizamos que aumentan los precarios que no tienen o tenemos tiempo de vida, es decir que los horarios han empeorado en muchos sectores con la flexibilidad, especialmente servicios, donde se deja la jornada continuada de 8 horas y se hace partida, con lo que al vivir cada vez más lejos del centro comercial por la especulación de la vivienda en toda Europa, los asalariados/as invertimos más tiempo en los desplazamientos y no queda tiempo para el ocio ni para la familia ni para reuniones sociales. Los niños no son flexibles y necesitan atención a unas horas, lo mismo que la vida social no permite reuniones nocturnas solamente. Crece el numero de gente que dice, no puedo venir por el horario, o tengo compromiso familiar y desaparece casi de la militancia social juvenil.
Ante la creciente precariedad de la vida, contrastamos algunos recuerdos de la izquierda no revolucionaria. Recordemos cuando en los 70 la izquierda decía que la vivienda debe ser el 25% de los ingresos de la familia como máximo y como están los precios por Europa hoy versus salarios. Recordemos el silencio sindical actual ante las reiteradas 35 horas en la UE o la participación en el juego especulativo del capital de sus fondos de pensiones frente a la exigencia de una pensión digna a los 60 para todos.
Recordamos que a todo el que no cotizó antes del 1967, tiene prohibido (gracias al PSOE de 1985) jubilarse a los 60 y debe esperar a los 65, salvo despido que entonces puede a los 61. Posteriormente, esto fue rematado con el pacto social de Toledo con los 2 sindicatos, el PP-PSOE modifican la forma de cálculo de la pensión y a muchos futuros pensionistas les corresponderá menos cantidad de media al mes.
Vemos como el llamado esfuerzo del pacto social de 1996, decían para reducir la temporalidad, fue otro fracaso, reducir el precio del despido (45 días por año trabajado a 33) para aumentar los contratos fijos fue una falacia más del pacto de CCOO-UGT-PP. La eventualidad crece también con la subcontratación o con los autónomos que son muchos más cada día y se mantiene precariedad en la administración publica de izquierdas (ayuntamientos con entes privados para precarizar).
Lo mismo sucedió con la reducción de las prestaciones por desempleo a los parados de Francia, España, etc, o en las pensiones de Italia, España, etc. Esas consecuencias del pacto social y de la ineficacia sindical se vuelven a demostrar en la ola de privatizaciones que esta sacudiendo Europa. Todos los servicios públicos, en línea con la OMC. Ni la Energía, ni las Telecomunicaciones, ni la Sanidad o la Enseñanza se libran. Las desigualdades crecen con esta mercantilización de lo necesario para la comunidad y unos pocos, los dueños y directivos de bancos y multinacionales se enriquecen. Los que puedan pagar Masters de calidad en Universidades caras, son los mismo que pueden evitar las listas de espera en Sanidad, los ricos.
Es de destacar que la precariedad de las mujeres, a pesar de los avances del feminismo, es mayor a la de los hombres en todos los países y el trabajo reproductivo no remunerado o de cuidados (niños y viejos) continúa sobre las mismas, sin respuestas de grandes conflictos sociales que puedan evitarlo en un futuro cercano. El trabajo es trabajo siempre, en casa y en la empresa, así debemos valorarlo y repartirlo. Pero, además la mujer en la empresa promociona menos, soporta mayor violencia sexual y comentarios obscenos, etc. esto obliga a tener siempre presente el análisis de genero en esta lucha contra la precariedad, especialmente al organizar propuestas para la vida cotidiana.
Sin democracia en el trabajo, todos somos precarios. El miedo a hablar existe en la mayoría de empleos, pero es insoportable en la empresa pequeña. La falta de asambleas mensuales esta produciéndose incluso en la empresas medianas, ya no se expresan la pluralidad de opiniones sindicales o sociales en los centros de trabajo, esto lo habitual tras 150 años de sindicalismo europeo. A veces hay en las grandes empresas reuniones de afiliados para no mezclarse con otros clientelismos o revolucionarios, y cada vez hay menos asambleas generales.
Casi ningún precario se atreve a organizar sindicato o luchas, porque la legislación facilita el despido y la correlación de fuerzas no es adecuada al impedir la organización estable tanta inestabilidad. El miedo favorece a los ricos, ahora, los pobres, los comunistas o anarquistas no se atreven a hablar en la empresa de lo que piensan, es decir, casi como en la dictadura, la democracia participativa o real no existe en Europa. Hay excepciones democráticas en alguna gran empresa y en sectores de funcionarios o en trabajos donde el despido es mas difícil, que suelen coincidir con lugares que responden con luchas de resistencia a empeorar, o para frenar las privatizaciones y donde se da la creación de sindicatos de izquierda.
Todas estas precariedades son aumentadas para la inmigración sin papeles que es doblemente explotada. Nadie recuerda el derecho humano (DDHH) a emigrar cuando los europeos lo hicimos siempre. Aumenta la diversidad cultural y los símbolos para la unificación de la clase trabajadora también difieren. Este es un gran reto para todas las organizaciones antineoliberales y anticapitalistas. Todos somos trabajadores y la presión de las condiciones a la baja se hace con toda esta economía sumergida que provocan los empresarios con los “sin papeles” que emigran de la pobreza que el sistema genera en el sur. El populismo y el racismo deben enfrentarse con decisión y la reivindicación de los derechos de los inmigrantes debe respetar sus formas de lucha, incluidos los encierros y las huelgas de hambre salvajes. De la misma forma que la ocupación de los sin techo es un derecho y debe sumarse a la actividad de un sindicalismo sociopolítico que sea coherente en Europa.
La reflexión sobre esta precariedad estructural nos llevó en la Xarxa a pensar que frente a un ataque y cambios de esta magnitud, no son útiles las formas organizativas típicas del fordismo. Cuando el patrón estaba enfrente, los trabajadores en la cadena explotados, se veía el producto final y su precio, el enriquecimiento de la plusvalía y su organización inútil de la vida, era más fácil agrupar que con el objetivo de cambio socialista que ahora, con la fabrica difusa y mundial.
Lo difícil es agrupar hoy para el cambio, a partir de la autonomía de clase, la soberanía en el territorio y el internacionalismo solidario.
La correlación de fuerzas que permitió conseguir en Europa el estado del bienestar no existe hoy por mas instituciones sindicales que subvencionen. El imperio es mucho más poderoso y la clase político sindical dirigente esta mucho más acomodada con sus amigos socialdemócratas neoliberales.
De la misma forma que reivindicamos la unión del movimiento obrero con el movimiento antiglobalización, debemos pensar en nuevas formas de colaboración del sindicalismo de izquierdas o alternativo con todo el precariado emergente que no esta integrado en él.
La segmentación de varias empresas en el mismo centro o proceso productivo son visibles cuando hay accidentes mortales, pero no en la lucha unitaria sindical. La naval de Izar tiene 2 de contrata por cada fijo, en el mismo muelle, dentro del barco, pero en la mesa de negociación solo se habla de los fijos.
Lo mismo sucede en la segmentación en diferentes centros, en holdings donde la mayoría de soluciones laborales para las docenas de filiales de una misma multinacional o una pyme-holding, se deciden sin conocerse los trabajadores que dependen del mismo patrón en el mismo país. Muchas veces, tras esos directivos, están los bancos y sus decisiones son números frente a personas invisibles y descoordinadas.
Esto da una identidad plural? como sujeto trabajador, motor del conflicto social para la transformación.?
Sin resolver dicho debate, la red asume por tanto una lucha sostenida contra la precariedad y los despidos. Participamos en el May Day (1º Mayo alternativo de Barcelona-Milan, etc))con éxito para ser el primer año y lo hicimos también el 11 de Septiembre, denunciando los 8000 euros de los salarios de políticos europeos catalanes que deciden los cierres, frente a los 500 del salario mínimo que le quedan a muchos parados. (foto anexa). Los inmigrante están siempre presentes en estas manifestaciones, junto a los movimientos sociales y el sindicalismo alternativo en nuestra red.
Cuando decimos lo que no es eficaz como sindicalismo institucional, sabemos que nadie aún ha conseguido frenar los ataques neoliberales, ni mucho menos nosotros/as, sino que estamos sensibilizando y concienciando, ofreciendo espacios de lucha conjunta.
Pensamos que el nuevo sujeto histórico que necesitamos unificar debe salir al calor de las luchas sostenidas conjuntas, con menos prioridad de siglas o sectarismos, ante la segmentación de la clase actual y más coherencia entre lo que se dice y lo que se hace.
Las iniciativas de todos los anticapitalistas deben ser para reforzar la denuncia del sistema y luchar contra él, respetando las formas asamblearias, horizontales, democrático-participativas como un fin nuestro. La democracia es nuestra, es de los pobres o precarios que somos la mayoría y no de los medios de comunicación.
Debemos poder traspasar la experiencia histórica acumulada de años de luchas obreras para evitar los mismos errores. Con la actual segmentación de trabajadores fijos, eventuales, contratas, inmigrantes, etc, no esta demostrado aún como se consolidará una identidad que pueda acumular fuerzas e invertí la tendencia neoliberal, pero hemos empezado. Se hace camino al andar
Las alternativas que van hacia victorias electorales socialdemócratas, no tienen margen para el cambio o transformación social y se empieza a considerar las cosas otra vez desde la base y con el asamblearismo que teje lo alternativo, como única forma real de poder enfrentarse al imperio.
Las ideas de que puede unificar a los trabajadores del Norte y el Sur la reivindicación de una renta básica universal, aún no tienen ejemplos de lucha o protesta en la calle, tan masivos como las huelgas generales de resistencia o las manifestaciones antiglobalización.
Muchos fijos que tienen un buen salario ven la necesidad de movilizarse y organizarse con los más precarios, estén en su entorno empresarial o en su barrio, excepto cuando lleven días luchando y dando ejemplo, como se demostró en algunos conflictos.
Los sindicatos nórdicos no colaboran de la misma manera en la reivindicación de homogeneizar al alza en la UE las condiciones que ellos ya tienen, Carta de derechos sociales. Por lo que debemos deducir que el nivel de consumo en el Norte, o de las clase altas a nivel mundial, tendrá que modificarse si la definición de precariado es a nivel global. Esto significa algo más para el internacionalismo que no se resume con Renta Básica Universal.
Los que plantean recuperar el conflicto social a partir del territorio, con la proximidad del barrio y no dentro de la empresa por la segmentación, creemos que es complementario, no contradictorio, con el sindicalismo honesto y coherente de los anticapitalistas. Es cierto que el sindicalismo europeo esta centrado en federaciones sectoriales a partir solo de la organización de trabajadores en grandes empresas, que atienden problemas de los asalariados en general con los recursos de las subvenciones empresariales y del gobierno. Pero no existe una identidad federativa que llame a agruparse en este ámbito, cuando cambias de empleo y de federación 20 veces en tu juventud precaria.
Los 300.000 afiliados que hay en Catalunya a varios sindicatos, lo ven como una gestoria que no autoorganiza nada para nuestra vida y no tiene contrapoder ante el poder real del capital. Solo en la negociación colectiva o en la huelga general esta vigente los restos del movimiento obrero.
Analizamos el espacio importante que han ocupado en Italia los centros sociales o las oficinas de precarios para autoorganizarse, son experiencias a tener en cuenta y practicar, aunque la identidad que unifica, no sabemos cual es allí. Por lo menos se puede traspasar la experiencia acumulada a todo interesado sin soportar el clientelismo del sindicalismo institucional.
La red difusa o nube de mosquitos se defiende como alternativa moderna radical pero el retroceso continua. Salimos millones de personas a la calle con la unión antineoliberal de los foros sociales y sus convocatorias contra la guerra, pero la ocupación de Irak aún sigue. Las movilizaciones del 0,7% del PIB no dieron sus frutos 10 años después, seguimos en el 0,2%.a pesar de las palabras de todos los partidos hacia el Sur y la pobreza.
Por todo ello, debemos seguir uniendo a la red, a la organización para la unidad de acción, a miles de colectivos de base, personas, partidos, asociaciones, etc que deseen priorizar la transformación social y no dejar como inevitable, que el poder lo tiene el capital.
Es decir, frente a la construcción europea con la precariedad como fundamento neoliberal, la resistencia organizada y coordinada más amplia posible, el máximo de ejemplos en empresas o territorios, de que es posible otra forma de sindicalismo que se plantea organizar al precariado.
Las experiencias que se sucedieron en Barcelona a partir de agrupación de anticapitalistas claros, con practicas no manchadas generalmente, demostraron que las formas organizativas de Plataforma Aturem la Guerra, Movimiento antiglobalización, Estudiantil, Sintel, Red Frassanito de inmigrantes en UE, Marcha Mundial de Mujeres, así como los ejemplos internacionales de Asamblea de Movimientos Sociales en Portoalegre o en la India, etc, son ejemplos de la fuerza de aquella historia de la Revolución francesa o soviética, todo el poder a la asamblea.
Algo habrá sucedido en la crisis de la izquierda y de la política, para que no sean ahora solo 4 jefes de grupo político los que dirigen todo, a pesar de los errores que siguen. En Barcelona tuvimos las experiencias de la Campaña B2001 y especialmente contra la Europa del capital del masivo 16 de Marzo 2002 que marrcaron una inflexión en la izquierda.
Analizamos también como el poder mediático de la socialdemocracia ayudó a la masividad de las movilizaciones, debido a que el PP gobernaba. Ahora notamos la marginación de la Plataforma Aturem la Guerra o de los Inmigrantes en lucha y de la Xarxa contra la precariedad.
Hay reflujos y estancamientos asamblearios, pero los momentos de masas en la calle exigiendo, han sido convocados por saber articular lo nuevo y lo viejo, a partir de formas democráticas radicales y no reuniones de uno por partido político y sindicato como hace 10 años. Ahora hay más precarios que han participado que antes.
La Xarxa contra la precariedad valora las dificultades y lentitud de las formas asamblearias, pero valora más su riqueza de agrupar la diversidad y luchar, resistir en la empresa es crear la alternativa posible frente al ataque neoliberal, convertir la exclusión en el barrio en rebelión, organizar la vida a partir del cooperativismo y de rentas dignas, cambiar los hábitos consumistas que favorecen el sistema, exigir la igualdad real de derechos para todos los nuevos que llegan, todo ello forma parte de lo básico en la lucha contra la precariedad.
Cuando se den miles de ejemplos de lucha como los de Sintel aquí o Mephir en Fiat-Sur de Italia, precarios de Pizza Hut y Mac Donalds en Paris-Francia, grupos de apoyo en Bristol y Londres contra el racismo hacia portugueses y asiáticos, o los Inmigrantes encerrados en Barcelona pidiendo papeles, o en Berlín frente a los recortes de Schroeder, etc, cuando se extienda el conflicto social masivamente contra el capital, entonces el motor de lo nuevo estará creando la dignidad frente a la alienación-explotación..
El sindicalismo de clase alternativo y todo lo nuevo que lucha, agrupado en redes con formas diversas, lograremos entonces estar en el camino de cambiar la correlación de fuerzas de esta revolución neoliberal que soportamos.
LA XARXA, ESTAMOS EN LA LENTA ACUMULACIÓN DE FUERZAS, EN LA RUPTURA DEL SILENCIO MEDIATICO POR RETROCESOS EN LO SOCIAL, EN LA GENERACIÓN DE CONCIENCIA A PARTIR DEL EJEMPLO COHERENTE.
-OFRECER UN MARCO AL QUE DESEA ORGANIZARSE Y DENUNCIAR LA PRECARIEDAD DE FORMA PERMANENTE Y UNITARIA . VISUALIZAR EL CONFLICTO SOCIAL CON ACCIONES DIVERSAS.
-NO SUSTITUYE A LOS DIVERSOS SINDICATOS, Y COLECTIVOS, AGRUPA A TODO el que DECIDE LUCHAR
-DENUNCIA EL PACTO SOCIAL POR INEFICAZ. -EXIGE DERECHOS SOCIALES CLAROS, EFECTIVOS
-GARANTIZA A TODO EL QUE DECIDE RESISTIR UN APOYO en LA MEDIDA DE NUESTRAS POSIBLIDADES,
– NADIE QUEDA SOLO SI DEFIENDE EL EMPLEO FRENTE AL DESPIDO,
– DENUNCIA LA HIPOCRESÍA DE LA RECOLOCACIÓN CON ETT´S TRAS LOS DESPIDOS Y LA FORMACION
-CLARIFICA LA RESPONSABILIDAD DEL CAPITALISMO (MULTINACIONALES, BANCOS, ETC).
Anexo- Bertinotti lo expreso con otras palabras en Londres-FSE: “resaltando el hecho de que hoy hay más capitalismo que nunca, ya que hay más explotación del trabajo vivo, tanto en intensidad como en extensión, y más destrucción de la naturaleza, con China como manifestación extrema de todo esto. En esas condiciones nos encontramos con que se ha acabado la etapa del compromiso del “bienestar” de la postguerra en Europa y que hay que pasar a la resistencia contra la “guerra permanente” que también en el plano social estamos sufriendo: la precarización es la tendencia dominante y, por lo tanto, el problema del sujeto ya no se plantea en torno al obrero fabril y al estudiante de los años 60 sino alrededor de un sujeto muy plural en sus condiciones sociales y en el proceso de construcción de su identidad. Pero para volver a poner de actualidad la necesidad de la revolución, hay que reformar la política y para eso hay que abrir un nuevo diálogo entre partidos, movimientos y asociaciones, tal como se está haciendo en el marco del Foro Social Europeo y como intenta en Italia”.