Encuentro Internacional de Partidos Comunistas y Obreros.
Comunicado a los órganos de información
Encuentro Internacional de Partidos Comunistas y Obreros. Lisboa. Portugal, 10-12 de noviembre
Domingo, 12 Novembro 2006
1 Los días 10, 11 y 12 de noviembre de 2006 se realizó en Lisboa el Encuentro Internacional de Partidos Comunistas y obreros con el tema de “Los peligros y las potencialidades de la situación internacional. La estrategia del imperialismo y la cuestión de la energía, la experiencia de la lucha de los pueblos de América Latina, la perspectiva del socialismo.»
El Encuentro, en el que participaron 63 partidos y que recibió salutaciones de otros 17 que no podrían asistir por motivos diversos, puso en evidencia los aspectos más relevantes de la situación internacional y, además de hacer un vehemente llamado de alerta sobre las grandes amenazas de nuestro tiempo, también expresó su confianza en la capacidad de los pueblos para forzar al imperialismo a revertir sus proyectos hegemónicos y para lograr nuevos avances en el sendero del progreso social, la paz y el socialismo.
2. El Encuentro observó el incremento en la agudización de la lucha de clases y subrayó la necesidad de intensificar la batalla contra el neoliberalismo y el neocolonialismo y contra la expansión de la explotación por parte del gran capital que, al atacar los valores humanos más elementales, engendra la regresión social, cultural y democrática.
3. Se enfatizó en que el neoliberalismo, el militarismo, la guerra y la embestida contra los derechos fundamentales, las libertades y las garantías son componentes inseparables de la ofensiva del gran capital y el imperialismo.
La lucha por el dominio de los recursos energéticos del planeta y el control de sus rutas de distribución es un factor importante en la geopolítica del imperialismo, tanto en términos de colaboración como en términos de rivalidad, como queda evidente en Europa, el Medio Oriente, Asia Central, África y en otras regiones.
Al mismo tiempo, los participantes denunciaron el despilfarro de los recursos energéticos por el consumo desenfrenado que caracteriza a las sociedades capitalistas.
4. Se consideró que existe la necesidad de intensificar la lucha contra el militarismo y la guerra; por el retiro de las fuerzas de ocupación en Afganistán e Iraq; por la disolución de la OTAN y otros tratados militares de agresión; por la drástica reducción de los gastos en armamento y por su canalización a promover el desarrollo; por la supresión de las bases militares extranjeras. De nueva cuenta fue subrayada la urgencia de poner en la orden del día el tema del desarme y en especial el desarme nuclear.
5. Se destacó que la generalización de los ataques contra los derechos, las libertades y las garantías fundamentales de los ciudadanos es una tendencia particularmente alarmante en la situación internacional, y se condenó la aprobación por parte del Congreso de Estados Unidos de las prácticas de la tortura y el terrorismo de Estado.
Los participantes presentes en el Encuentro formularon un vehemente llamado a la lucha en defensa de las libertades democráticas, contra el avance de la extrema derecha, contra la xenofobia, el racismo, el fanatismo religioso y el oscurantismo, y contra el anticomunismo. Expresaron su solidaridad con los jóvenes comunistas checos, y exigieron el reestablecimiento de los derechos de la Juventud Comunista Checa. Rechazaron las tentativas de criminalizar a las fuerzas y a los pueblos que resisten la explotación capitalista y la opresión imperialista.
6. Los participantes valoraron la creciente resistencia contra el intervensionismo y la agresión imperialistas y subrayaron la importancia de reforzar la solidaridad con todos los pueblos que están en la primera fila de esa batalla.
Subrayaron la importancia de la vigorosa resistencia que enfrentan las fuerzas de ocupación de EEUU y la OTAN en Afganistán e Iraq. Condenaron las amenazas contra Siria e Irán, que en los últimos días han adquirido particular gravedad, y exigieron total respeto a la soberanía de Líbano. Denunciaron los crímenes perpetrados por Israel en Líbano y Palestina, y la complicidad de la Unión Europea con Estados Unidos, responsable de la situación de represión y de la catástrofe humanitaria en Gaza y Cisjordania. Expresaron su apoyo a la lucha por la retirada completa de Israel de todos los territorios árabes ocupados en 1967, en cumplimiento de las resoluciones pertinentes de la ONU, y su solidaridad activa con la OLP y el pueblo palestino en su lucha por el establecimiento de su propio Estado independiente y soberano en el territorio de Palestina.
7. La generalidad de las intervenciones abordaron las experiencias concretas de la lucha en diversos países y regiones, confirmando que los trabajadores y los pueblos no se resignan y que, incluso en las actuales condiciones, los avances liberadores hacia la soberanía y el progreso social, son posibles.
Los avances de las luchas populares y antiimperialistas que recorren América Latina fueron saludados, y los procesos de soberanía y de cooperación solidaria que tienen lugar. Se manifestó la solidaridad con Cuba socialista y se reafirmó la exigencia de cese del bloqueo criminal impuesto por Estados Unidos; la solidaridad con el pueblo de Venezuela y su Revolución Bolivariana, con el pueblo de Bolivia y demás pueblos de América Latina y el Caribe.
8. Fueron subrayadas de manera amplia la vigencia y la urgencia del socialismo. El intercambio de opiniones demostró la incapacidad del capitalismo para dar solución tanto a los problemas apremiantes de los trabajadores y los pueblos como a los peligros que pesan sobre el futuro del planeta. El socialismo emerge cada vez más como la alternativa al capitalismo y como la condición para la supervivencia de la propia Humanidad.
9. Fue subrayado que la actual situación internacional hace particularmente necesario consolidar la cooperación de todas las fuerzas progresivas y antiimperialistas y particularmente de los partidos comunistas y obreros de todo el mundo. En este sentido fue valorada la realización de este tipo de encuentros como espacio para el intercambio de información, experiencias, puntos de vista y para la posible definición de posiciones e iniciativas comunes, y fue considerada la importancia de asegurar su continuidad.
Fueron planteados en el Encuentro varios temas, líneas de acción e iniciativas para el desarrollo de la solidaridad y la acción común de los partidos comunistas y obreros, como los siguientes:
• Contra el militarismo y la guerra y particularmente por el retiro de las fuerzas de ocupación en Iraq;
• Por la disolución de la OTAN y la abolición de bases militares extranjeras;
• Contra la estrategia imperialista en el Medio Oriente, por acciones urgentes de solidaridad con el pueblo palestino y por el envío de misiones de solidaridad a Palestina y Líbano;
• De solidaridad con Venezuela Bolivariana, con Bolivia y con Cuba Socialista y por la promoción de una semana de acciones comunes de solidaridad con este país;
• Contra el revisionismo histórico, el blanqueo del fascismo, y el anticomunismo, destacando fechas significativas como el 11 de septiembre de 1973, en Chile;
• Contra la ofensiva neoliberal para desmantelar los derechos y las conquistas de los trabajadores; por la consolidación de las acciones de masas, por un movimiento sindical clasista y en defensa de trabajadores migrantes;
• Para aprovechar la participación en eventos internacionales para celebrar encuentros y articular la actividad de comunistas;
• Para estimular la cooperación regional y temática entre los partidos.
Fue destacada la importancia de la batalla de ideas en nuestra época. Los participantes recalcaron la importancia de resaltar el 90º aniversario de la Revolución de Octubre con iniciativas diversas y expresaron su apoyo a la propuesta de un acontecimiento central, internacional, que tendría lugar en la Federación Rusa.
El PCP informó su intención de promover una iniciativa internacional, en un nivel europeo, en el marco de la presidencia portuguesa de la Unión Europea, que ocurrirá en el segundo semestre de 2007.
10. La fecha, el lugar y el tema para el Encuentro Internacional de 2007 serán decididos por la reunión del Grupo de Trabajo de los partidos comunistas y obreros que se realizarán oportunamente y se darán a conocer en un comunicado de prensa.
11. La reunión adoptó un “Llamamiento contra el militarismo y guerra, por la libertad, la democracia, la paz y el progreso social” y una “Moción de solidaridad con América latina y Cuba”.
12. Participaron en este Encuentro los partidos incluidos en la lista que se anexa a este lanzamiento de prensa.
Lisboa, 12 de noviembre de 2006
Llamamiento contra el militarismo y la guerra, por la libertad, la democracia, la paz y el progreso.
Domingo, 12 Noviembre 2006
A inicios de este siglo XXI, en medio de una situación cargada de incertidumbre y de peligros causados por el capitalismo, se debe declarar que existe también, al mismo tiempo, un gran potencial para la liberación.
Quince años después de la desaparición de la URSS, la ofensiva global del imperialismo ha traído a nuestro planeta más guerra, más militarismo, más violencia, más tortura, más prisiones ilegales, más restricciones a las libertades y más represión antidemocrática. Las vidas perdidas por la guerra llegan ya a centenares de miles. Y nuevas agresiones ensombrecen el horizonte. Se habla de manera abierta de usar las armas nucleares en los escenarios de la guerra. Se están utilizando cada vez con más frecuencia armas terribles, como el fósforo blanco, las bombas de racimo y las armas con uranio empobrecido. La soberanía y la independencia de los pueblos y las naciones están crecientemente amenazadas por las grandes potencias. Los gastos militares se están elevando y está en curso una carrera de armamentos. Cada vez hay más proscripciones de fuerzas políticas democráticas y populares y persecuciones en contra de éstas. Crecen el racismo, la xenofobia, el fascismo y el anticomunismo.
Esta ofensiva es parte integral del ataque desatado en los niveles económico y social, por las clases dominantes, el gran capital, las corporaciones transnacionales y las agencias internacionales que les sirven. En todas partes están bajo ataque el empleo y los salarios; las pensiones y el derecho a la Seguridad Social, y los derechos laborales y sindicales. Los servicios sociales esenciales se transforman en ingredientes y fuentes de lucro para el gran capital. Los derechos a la educación, a la salud, a una vida digna, que nunca han sido realidad para millones de seres humanos, ahora se niegan cada vez más a quienes ya los habían conquistado. Crecen la pobreza y la miseria, la explotación, las condiciones precarias de existencia y la inseguridad, mientras que de manera simultánea se da una riqueza cada vez más insultante, fabulosas utilidades y privilegios para la minoría dominante y explotadora. El crecimiento de la desigualdad y la injusticia va de la mano con la guerra y la represión. Ésta es la verdadera naturaleza del capitalismo, que queda en plena evidencia en nuestra época.
Sin embargo, esta ofensiva global del imperialismo está enfrentando la lucha de los trabajadores y los pueblos del mundo. Del Medio Oriente a América Latina, de Europa a Asia, se da una vigorosa resistencia y los procesos de cambio hacia el progreso avanzan, demostrando que es posible revertir la situación actual. Los partidos comunistas y obreros reunidos en Lisboa, los días 10, 11 y 12 de noviembre de 2006, saludan las luchas y la resistencia de los trabajadores y los pueblos del mundo contra la ofensiva imperialista de intervenciones y ocupaciones militares y de globalización neoliberal, luchas que son el factor determinante para que, de nueva cuenta, se abran los caminos de la paz y del progreso social para la humanidad. Nuestros partidos reforzarán su cooperación y su acción común y contribuirán activamente al fortalecimiento del movimiento obrero y antiimperialista. Al mismo tiempo que alertamos sobre los peligros de nuestra época y llamamos a la movilización de todas las fuerzas de la paz y del progreso social, para evitar que el capitalismo arroje al mundo a la catástrofe, como lo hizo en el siglo pasado, expresamos nuestra confianza profunda que otro mundo, un mundo socialista, es posible.
Lisboa, 12 de noviembre de 2006