Un punto de encuentro para las alternativas sociales

Comentario cinematográfico: Nuevo Orden de Michel Franco

Antonio Ruiz

Dirección y guión: Michel Franco. 88 minutos. Producción: México y Francia.

Su producción de finalizo a mitad de 2019 y se presento al Festival de Venecia donde obtuvo el premio del Jurado en 2020.

Argumento: Ciudad en México actual. Se celebra una boda civil entre jóvenes de la alta burguesía en una zona residencial donde viven los padres de la novia con decenas de invitados de la misma clase y algún miembro del poder político institucional, del exterior van llegando sonidos de sirenas policiales y de ambulancias. Pasados unos minutos van apareciendo personas saltando el muro del jardín residencial y por la puerta de esta, parte de ellos armados con pistolas u otros objetos, al encararse el dueño ante estos recibe dos disparos. A partir de este momento la turba que entra inicia el saqueo al que se unen los mismos sirvientes de la casa excepto un par de ellos, a quien se resiste lo matan y a quien les apetece también. El cacique político se marcha antes de los acontecimientos al ser informado de la sublevación social de clase humilde en toda la ciudad.

El director y productor mexicano Michel Franco de poco más de cuarenta años, realizó su primer largometraje en 2009. Hoy nos llega su último trabajo cuyo contenido ha provocado divergentes criterios y valoraciones sin dejar a nadie indiferente, sobre todo en su propio país.

La cinta se inicia con unas primeras escenas de dos o tres minutos que parecen extrañas y que tienen sentido media hora después, otra cuestión es su valor como cine. Si exceptuamos estos primeros minutos sí que hay un fuerte cambio radical a partir de lo apuntado en el argumento. Lo que expone y como lo cuenta, supongo, es la fuente de la diversidad de criterios, como en toda creación de ficción cada cual la expresa como lo siente al visionarla. Uno de los criterios que he leído de consenso ligeramente mayoritario es que se trata de una historia distópica, personalmente la veo mas bien nihilista.

La película es dura y cruda, no solo por las imágenes también por la banalidad con que trata el ser humano a su semejante. Da la impresión que el realizador expone tema de forma contradictoria o deja abierto los motivos y el fin que se persigue. No toma partido, pero si cierra al final, el control del poder militar.

Una masa social subalterna desposeída se subleva ¿contra qué? ¿con que fin?. La cinta no da ninguna pista sobre estas preguntas y todo queda en el acto de sublevación, pero también lo pueden hacer contra sus semejantes de clase, o simplemente para ocupar el puesto de rico explotador. Los que actúan de forma honesta dentro de su cultura de subalternos son utilizados por unos y otros como cosa. No se encuentra un solo elemente reflexivo en la turba civil, ni en los individuos de tropa policial-militar.

Si el autor quiere exponer lo que se ve, no dice mucho, más bien nada nuevo. Si se quiere decir que sin amortiguar la desigualdad económica y social la turba se sublevará, esta tendrá que tener un previo concepto del por qué y como evitarlo, sin el cual será un viaje con retorno al punto de partida.

Otro tema que encuentro flojo es el final. Si se tiene intención de exponer una idea de evolución social o simplemente de cambio, no se puede dejar el final de la película cerrado, eso invita a pensar que todas las vías llevan al mismo punto; corrupción militar al servicio del poder económico, ya que una dictadura jamás se ha sustentado por si misma desde que impera el capitalismo, de forma abierta u oculta siempre ha estado y está al servicio de este.

Lo positivo que tiene este original planteamiento de Franco es el ser un tema presente que debe ser discutido, valorado y criticado, porque es real y afecta a todos aunque haya quien no lo sepa.

La película no es un trabajo redondo cinematográficamente pero esta correctamente realizada; la boda con los invitados entrando y saliendo, la señora e hija moviéndose por la casa de un lado a otro, y las escenas de violencia callejera con sus escenarios reales, son técnicamente interesantes. Domina con cierto oficio le técnica fílmica.

Pienso que interesa verla por el tema que expone y lo que pueda dar de sí su valoración, no optante, aviso de su dureza al visionarla, no tanto por las escena, que no son morbosas, sino por el conjunto de la toma con lo que en ese momento se cuenta.

 

Antonio Ruiz, 19/02/21

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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