Cine militante francés en el periodo mudo (II, hasta 1929)
Carlos Valmaseda
Habíamos visto en nuestra entrada anterior las experiencias cinematográficas del movimiento revolucionario francés hasta la 1ª Guerra Mundial. En esta segunda sección nos dedicaremos al periodo desde el final de esta guerra hasta principios de los años 30, cuando el paso al sonoro y el desarrollo de las experiencias cinematográficas de los militantes de izquierda hacen que se produzcan una serie de cambios que requieren un estudio diferenciado.
Como sabemos, la mayoría del Partido Socialista Francés se pasó en bloque a la Internacional Comunista en el Congreso de Tours de 1920. La primera noticia que tenemos de producción militante es la realización en 1923 por parte del partido resultante, el Partido Comunista Francés, de una serie de «Films Humanité». Consistieron en la grabación de cuatro noticieros o documentales: la manifestación del 1º de Mayo, las huelgas en Elbeuf (grabación confirmada por los informes de la policía local), los funerales de un militante argelino asesinado por la policía y el aniversario de la Comuna. No se ha conservado ninguna de estas grabaciones, o al menos no están disponibles en el archivo del PCF. Las primeras muestras que tenemos en Ciné-archives: fonds audiovisuel du PCF, mouvement ouvirer et démocratique son de algunas actividades y dirigentes del partido, posiblemente no de realización propia y algunas de ellas grabadas en Rusia, por ejemplo.
Una figura clave de estos primeros años es la del periodista e intelectual miembro del partido León Moussinac. Hijo de un inspector de ferrocarril, debe pronto a empezar a trabajar debido a la muerte de su progenitor y pasa más tarde ocho años en el ejército antes y durante la 1ª Guerra Mundial. En 1919 escribe su primer artículo para la revista Le Film que dirige su amigo de infancia Louis Delluc. Cuando se licencia, se convierte en crítico cinematográfico en la revista Mercure de France y después en el diario L’Humanité a partir de 1923, donde escribe una crítica de cine semanal. Hay que destacar que su director, Paul Vaillant-Couturier, también concede mucha importancia al nuevo arte. Moussinac se une al PCF en 1924. En 1925 reune por primera vez sus trabajos teóricos e históricos en su obra Naissance du Cinéma.
Muy activo en el seno del movimiento asociativo Ciné-Club de France, se queja sin embargo de que los clubs no se preocupasen más que de la defensa de los intereses económicos o artísticos de la profesión, por lo que en febrero de 1925 concibe, a petición del partido, el programa de una proyección itinerante bautizada ‘le Cinéma du peuple’. Confia en que al educar el público en las sutilezas del lenguaje cinematográfico influirá sobre el cine porque las élites «han dejado establecerse una potencia financiera cinematográfica hostil al arte y una fuerza mercantil a la que se trata ahora de dar la vuelta». En diciembre de 1925 el diputado comunista Paul Vaillant-Couturirer presenta en la Cámara un proyecto del que es autor para que se cree un museo, una biblioteca de obras especializadas y una cinemateca.
Gracias a su acción en el seno del movimiento asociativo Ciné-Club de France se proyecta por primera vez en Francia El acorazado Potemkin en noviembre de 1926 y La madre de Pudovkin en 1927. En otoño de 1927 visita Moscú y conoce a los principales cineastas soviéticos, editando un libro sobre su viaje. En noviembre de ese mismo año se agrupan en Berlín diversas asociaciones ligadas de una u otra forma a diversos partidos comunistas con el objetivo de coordinar la propaganda a través del cine: Prometheus de Berlin, Prometheus de Zurich, Argus de Nueva York, el departamento de cine del Partido Comunista de Suecia y el del Socorro Obrero Internacional. Paralelamente, se crean por toda Europa asociaciones cinéfilas con el objetivo de difundir el cine de vanguardia, no exclusivamente el de carácter político revolucionario.
En este marco de confluencia de intereses políticos y cinéfilos se crea el 9 de marzo de 1928 la asociación ‘Les amis de Spartacus’. La lista de sus promotores muestra claramente su vinculación con el PCF: además de personalidades intelectuales vinculadas al partido como el ya citado Moussinac, Francis Jourdain y Jean Lods, se encuentran hasta seis miembros de su dirección: Georges Marrane, miembro del Comité central, el diputado Jean Garchery y Émile Dutilleul, tesorero del partido. Georges Marrane era además director de la Banque ouvrière et paysanne (BOP). Será esta entidad la que financia completamente ‘Les amis de Spartacus’.
El objetivo será la defensa del cine de vanguardia y contra un cine comercial considerado inepto y embrutecedor, así como combatir la manipulación de la conciencia de las masas por parte de este cine, considerado una especie de «opio del pueblo». En contrapartida, las películas de vanguardia se consideran una contrapropaganda con el objetivo de despertar la conciencia de las masas. La revolución estética se une a la revolución política y la asociación tiene el objetivo de unir las dos causas.
La exhibición del cine soviético en los circuitos comerciales estaba prohibida por el gobierno francés de la época. La forma de ejercer la censura era simplemente no otorgar licencias de explotación. A esta intransigencia de unas películas por otra parte exhibidas en numerosos países occidentales, se une una feroz campaña de represión anticomunista, muy especialmente contra su propaganda.
‘Les amis de Spartacus’ cuenta con una sala para 1.500 espectadores, abierta en junio de 1927 y bajo el control del partido comunista: el Casino de Grenelle, situado en el distrito 15 de París. El programa inicial de proyecciones incluye algunas de las mejores películas del cine soviético de la época: La madre en marzo de 1928, El acorazado Potemkin en abril, El fin de San Petersburgo en mayo y, durante el verano, se complementa con la proyección de películas suecas (El tesoro de Arne de Mauritz Stiller y Carlos XII de John Brunius, y estaban previstas sesiones dedicadas al cine francés, americano y alemán.
La empresa tiene éxito y ‘Les amis de Spartacus’ cuentan con cinco mil miembros en abril de 1928, más de ocho mil en mayo y más de 10.000 en junio, si bien el Ministerio de Interior en sus informes secretos habla de un máximo de cinco mil miembros en octubre. A partir del mes de mayo, por otra parte, se organizan sesiones en barrios en los que se crean ‘secciones’ de la asociación. En junio son ya una quincena, y paralelamente se crean otras en otras ciudades como Estrasburgo, Marsella o Clermont-Ferrand. El propio ministro de Interior, Albert Sarraut, reconoce que «los espectadores son numerosos, perteneciente a todas las clases de la sociedad».
La iniciativa no durará más que seis meses, afectada, según Vezyroglou, en quien nos hemos basado en buena parte de este relato, por la coincidencia de dos hechos: una implacable persecución policial y un cambio en la política de la Internacional Comunista que ya no intenta atraer a un público «burgués» sino acentuar una política de «clase contra clase», en la que este tipo de propaganda ya no tiene demasiado sentido.
La experiencia, no obstante, formará parte de ese proceso de acumulación de fuerzas en el ámbito cinematográfico que cristalizará, ya en los años 30, en toda una serie de proyectos que merecen ser tratados en otra ocasión.
Bibliografía consultada
-Christophe Gauthier, Tangui Perron, Dimitri Vezyroglou. «Histoire et cinéma : 1928, année politique».
Revue d’histoire moderne & contemporaine 2001/4 (nº48-4), pag.190-208 (versión electrónica)
-Dimitri Vezyroglou. «Le Parti communiste et le cinéma. Nouveaux éléments sur l’affaire Spartacus (1928)». Vingtième Siècle. Revue d’histoire 2012/3 (N° 115), pag. 63-74. (versión electrónica)
-Valérie Vignaux. «Léon Moussinac et L’Humanité du cinéma. Cinéma militant et militantisme culturel dans l’entre-deux-guerres en France». Études photographiques, nº 27, mayo 2011. (versión electrónica en francés y en inglés)
— «Cinéma militant : généalogie, trajectoires, paradigmes». Cinédidac. (versión electrónica)
-Tangui Perron. «Mouvement ouvrier et cinéma dans les années 1920». En: Jacky Evrard et Jacques Kermabon (ed.) Encyclopédie du court métrage Français, éd Yellow Now, 2004, 464 p. (versión electrónica)
-Entrada «Moussinac, Léon (1890-1964)» en el «Dictionnaire du cinéma français des années vingt». 1895. Mille huit cent quatre-vingt-quinze [en línea], nº 33, 2001. (versión electrónica)
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